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La energía que nace del agua de Madrid
E
l Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada año el 5 de junio, es un día marcado en el calendario para remover conciencias, para recordarnos la importancia de preservar lo que tenemos y luchar contra amenazas como el cambio climático.
Uno de esos elementos esenciales a preservar es el agua, una de las más afectadas por esta amenaza. Basta un ejemplo. La Comunidad de Madrid está sufriendo desde hace tiempo los nuevos patrones climáticos: en los últimos treinta años se han reducido en un 20% las aportaciones medias de agua a sus embalses respecto a la media histórica.
Los escenarios publicados sobre la evolución del clima en España hasta 2050 hacen temer que esta circunstancia se agrave en el futuro. Por tanto, será necesario realizar las inversiones oportunas, buscar las mejores alternativas de abastecimiento y disponer de instalaciones que permitan operar con flexibilidad las fuentes de suministro disponibles.
Pero hay otro debate que debemos plantearnos: ¿pueden nuestros recursos naturales dar lugar a otros recursos? ¿De qué manera podemos apostar por un modelo circular que nos haga tener más recursos sin abusar de los que ya tenemos?
Energía que surge del agua
El agua no solo sirve como recurso natural también puede ser fuente de energía eléctrica. Lo saben bien en Canal de Isabel II, que dispone de 107 megavatios de potencia instalada en generación de energía eléctrica. La empresa cuenta con instalaciones que, de forma paralela al abastecimiento y saneamiento de la Comunidad de Madrid, permiten generar energía renovable, aprovechar energéticamente los subproductos derivados de los procesos y cogenerar electricidad. El objetivo: conseguir autosuficiencia eléctrica.
“El binomio agua-energía está de moda”, asegura Fernando Arlandis, subdirector de Estudios y Programas de Canal de Isabel II. “Antes había quien tenía agua y no energía y al revés, pero ahora quien tiene agua puede tener energía y viceversa. En Noruega tienen energía 100% renovable porque tienen muchísima agua. Teniendo imaginación y ganas se puede, a partir de movimientos de agua o de sus residuos, generar energía y ‘engancharla’ a la red eléctrica”.
El año pasado la empresa batió su récord histórico de electricidad generada: 363,9 millones de kilovatios hora, el equivalente al 77% de su consumo total. En diciembre, de hecho, alcanzó su mayor valor de producción mensual: 42,9 millones de kilovatios hora, un 111 % de su consumo total.
Canal de Isabel II batió en 2019 su récord histórico de electricidad generada: 363,9 millones de kilovatios hora
Centrales hidroeléctricas, cogeneración, microturbinas...
La energía producida por Canal procede de diversas iniciativas. Una de ellas son las ocho centrales hidroeléctricas, que aprovechan los saltos de agua de los embalses para mover turbinas que generan electricidad. Con una potencia instalada de casi 35 megavatios, en 2019 lograron producir más de 80 millones de kilovatios hora. De todos ellos, Canal de Isabel II consumió el 23%, cediendo la cantidad restante a la red eléctrica.
También cuenta con dos plantas de cogeneración que tienen una potencia instalada de 44,70 megavatios. Una de ellas es la Unidad de Tratamiento de Lodos de Loeches, que nació en 2010 con el doble objetivo de reciclar parte de los fangos producidos en las depuradoras —que tras su secado se convierten en fertilizantes para la agricultura— y de generar energía para su abastecimiento: el fango libera biogás, un gas combustible que genera electricidad y calor. La otra es la Planta de Secado Térmico de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Sur. Ambas permiten generar energía térmica para el secado de los lodos y electricidad para autoabastecerse e incluso vender excedentes. Entre ambas plantas, Canal produjo mediante cogeneración 183 millones de kilovatios hora en 2019.
Las ocho centrales hidroeléctricas produjeron más de 80 millones de kilovatios hora en 2019
La tercera gran pata está también en las EDAR, en concreto, en las trece que cuentan con motogeneradores capaces de producir electricidad a partir del biogás surgido de los procesos de depuración. Durante el último año Canal logró generar casi 100 millones de kilovatios hora de electricidad mediante la cogeneración del biogás de las depuradoras. Esto equivale a alimentar eléctricamente a una población de más de 75.000 habitantes como Valdemoro.
El organismo cuenta con otras pequeñas herramientas. En las EDAR Sur y La Gavia se aprovecha un pequeño salto de las aguas residuales en el punto de vertido para generar electricidad gracias a esa diferencia de cota, que pueden mover las turbinas instaladas. Por otro lado, hace años que la compañía decidió aprovechar energéticamente la fuerza con la que el agua discurre por las tuberías de la red de abastecimiento, de modo que tiene instaladas nueve microturbinas repartidas por la geografía madrileña. Estas microturbinas, con nulo impacto ambiental, son capaces de producir energía tanto para el consumo de las instalaciones que las acogen como para entregar a la red de distribución.
Todas estas herramientas van encaminadas a la autosuficiencia eléctrica renovable. "La autosuficiencia eléctrica ya la hemos conseguido, pero aún no es 100% renovable", asegura Arlandis. "Actualmente tenemos instalados 107 megavatios y el objetivo es llegar a los 200 en 2030. Entonces habremos cerrado totalmente el círculo; el objetivo de 2050".
26.000 toneladas de CO2
El aprovechamiento energético del organismo madrileño evitó en 2019 la emisión de unas 26.000 toneladas de CO2. De cara a futuro, la empresa pública pretende convertirse en la primera empresa europea del ciclo integral del agua en ser plenamente autosuficiente desde el punto de vista energético. Para ello tiene previsto aumentar y diversificar su estrategia, a fin de detectar todos los yacimientos energéticos disponibles en sus instalaciones.
Desde la microhidráulica a la fotovoltaica, pasando por la cogeneración con biogás o, incluso, la geotérmica, Canal dobla su apuesta por las energías renovables para conseguir una meta que se ha marcado a fuego: lograr el 100% de autoconsumo con fuentes de energía limpia o de alta eficiencia. Con la energía que trae el agua, está más cerca de conseguirlo.
Canal de Isabel II generó 363,9 millones de kilovatios hora el año pasado
En 2019 se evitó la emisión de 26.000 toneladas de CO2
Objetivo: 100% de autoconsumo con fuentes de energía limpia o de alta eficiencia
Meta: ser la primera empresa europea autosuficiente del ciclo integral del agua
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