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El reciclaje 5.0 'recompensa' a los más sostenibles (y es una realidad en Cataluña)
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A TRAVÉS DE UNA 'webAPP' DE MÓVIL

El reciclaje 5.0 'recompensa' a los más sostenibles (y es una realidad en Cataluña)

Los vecinos de varios municipios catalanes obtienen puntos cada vez que reciclan botellas de plástico y latas que luego pueden canjear por incentivos sostenibles o sociales

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Ahorrar materias primas, energía, agua o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son solo algunos de los beneficios de reciclar los residuos. La balanza, que durante años ha costado equilibrar, comienza a decantarse hacia la sostenibilidad. En España, de hecho, los contenedores amarillos se llenaron en 2018 un 12% más que el año anterior gracias, entre otras cosas, al compromiso de los ciudadanos.

Pero aún hay más, ya que en los últimos años la tecnología se ha convertido en una herramienta más de reciclaje. Así lo demuestran, por ejemplo, las tecnologías sensóricas, los detectores de llenado en los contenedores o el GPS, que consiguen hacer más sostenibles las rutas de los camiones, consiguiendo añadir un punto de innovación al sistema de reciclaje para que incorpore la tecnología más puntera.

El último de los elementos integrados en la ecuación es una iniciativa tecnológica pionera. Reciclaje 5.0 es una idea de cambio que busca “revolucionar y repensar la manera de movilizar al ciudadano y hacer evolucionar el reciclaje con un proyecto único en Europa”, explican desde Ecoembes, la organización medioambiental que coordina el reciclaje de envases en España.

El móvil, un gran aliado

¿Cómo trasladar la digitalización de la sociedad a la tarea de reciclar? La idea parte de utilizar una herramienta cotidiana como el teléfono móvil para reciclar mejor. O, lo que es lo mismo, hacer que el hábito de reciclar sea digital. A través del reconocimiento de imágenes, 'webapp' y códigos QR, el sistema conecta al ciudadano con el contenedor amarillo y papeleras inteligentes que, con registro o sin él, le permiten obtener recompensas y canjearlas por incentivos sostenibles.

Los ciudadanos se registran en la 'webapp', hacen una foto a la botella que van a reciclar y también al código QR instalado en los contenedores

Reciclaje 5.0 “además de gamificar, aportando recompensas es muy útil porque provee información con la que los ayuntamientos pueden mejorar el servicio de recogida de residuos que prestan a los ciudadanos” asegura Zacarías Torbado, coordinador de The CircularLab, el centro de innovación sobre economía circular de Ecoembes, que ha sacado adelante este proyecto. El objetivo es incentivar a los que ya reciclan y animar a los pocos que todavía no realizan este pequeño gesto diario por el medioambiente, no solo por la recompensa sino también porque el móvil es un objeto que usamos a diario para hacer la compra o mantenernos ocupados, ¿por qué no usarlo también para reciclar?

Los ciudadanos solo tienen que registrarse en la 'webapp', hacer una foto en la que se vea el código de barras de cada lata o botella que vayan a reciclar y hacer lo propio con el código QR instalado en los contenedores amarillos o papeleras. Como recompensa a su compromiso, la plataforma les brinda unos puntos llamados 'reciclos' que, posteriormente, pueden canjear por premios relacionados con la sostenibilidad —como patinetes—, hacer donaciones a una ONG e, incluso, a proyectos de mejora municipal.

Cataluña, primeras pruebas

'Cuando gana el medioambiente, ganas tú'. Ese es el lema con el que el Reciclos, la primera experiencia piloto de este Reciclaje 5.0, aterrizaba hace ahora cuatro meses en varios municipios catalanes. La colaboración de Ecoembes y la Generalitat de Cataluña daba el pistoletazo de salida a la implantación del programa en Igualada, Granollers, Sant Boi de Llobregat y la comarca de Pla de L’Estany, además de en dos universidades catalanas y en un hospital.

“Los primeros datos son muy positivos”, asegura Torbado. Tanto que lo que inicialmente se concibió como un piloto en dos barrios de la localidad se ha extendido a todo el municipio de Sant Boi de Llobregat donde, entre junio y septiembre, casi 1.000 personas se registraron en la 'webapp'. “Somos el municipio donde más personas se han registrado y donde se han acumulado más puntos 'reciclos'. Más de 18.000 en los primeros meses de implantación”, explica la alcaldesa, Lluïsa Moret.

En su caso, el programa viene a reforzar la estrategia municipal en la que llevan años trabajando. “Desde que en 2016 lleváramos a cabo el cambio del sistema de residuos, hemos mejorado un 47% el nivel de recogida selectiva en el contenedor amarillo”. Y añade: “La Administración local tiene que dar ejemplo a los ciudadanos y ciudadanas de que otro tipo de consumo es posible, otro tipo de gestión de los residuos es posible, y el objetivo final es llegar al residuo cero”.

“Estamos probando diferentes soluciones en esta fase de validación de tecnología en la calle, con el ciudadano a gran escala. Todo con el objetivo de poner en práctica cómo será el reciclaje del futuro”, explica el coordinador de TheCircularLab, quien, por otro lado, apunta a que más allá de las tecnologías, la propuesta también permite testar “cómo los incentivos sociales y sostenibles pueden movilizar para que los ciudadanos reciclen más y mejor”.

Ahorrar materias primas, energía, agua o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son solo algunos de los beneficios de reciclar los residuos. La balanza, que durante años ha costado equilibrar, comienza a decantarse hacia la sostenibilidad. En España, de hecho, los contenedores amarillos se llenaron en 2018 un 12% más que el año anterior gracias, entre otras cosas, al compromiso de los ciudadanos.

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