Energía para renovar los pueblos de España
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uatro municipios españoles cuentan una historia común: cómo las energías renovables están reviviendo regiones olvidadas
Por Nacho Palou
El crecimiento de las energías renovables se está produciendo a un ritmo muy superior al experimentado por cualquier otro tipo de combustible o fuente de energía. Esto es debido, principalmente, a la innovación y a los beneficios medioambientales que ofrecen, tanto a escala local como global. Pero además el despliegue de las energías renovables se acompaña cada vez más de compromisos sociales y económicos que benefician directamente a los ciudadanos.
Logrosán, Paradela, Fuendetodos o Muniesa son cuatro ejemplos de cómo las energías renovables están impulsando el desarrollo de regiones a través de la generación de empleo, de nuevas oportunidades de negocio y mediante la creación de valor compartido para las comunidades locales para recuperar su demografía y su actividad, para que afronten su futuro con energías renovadas.
Logrosán (Cáceres)
En Logrosán quedan poco más de 2.000 habitantes, un tercio de los cerca de 6.600 vecinos que tenía en 1960. El declive demográfico se acentuó cuando Logrosán cerró sus minas. En los últimos meses, sin embargo, el municipio integrado en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara se está transformado. Tanto que apenas quedan pisos vacíos.
El espectacular paisaje de Logrosán disfruta además de 3.000 horas de sol al año, una cifra que está atrayendo a numerosas empresas del sector energético y que abre nuevas oportunidades de desarrollo para la región. “En Extremadura tenemos el mejor sol de España y diría que hasta de Europa”, dice un experto energías renovables.
Cuando esté terminado, a finales de 2019, este parque fotovoltaico producirá energía equivalente al consumo de 61.000 familias, y evitará la emisión anual de 160.000 toneladas de CO2 a la atmósfera
Muchos vecinos han encontrado empleo en el parque fotovoltaico que Enel Green Power España (EGPE), la filial de energías renovables de Endesa, construye en la localidad. Cuando esté terminado, a finales de este año, este parque producirá energía equivalente al consumo de 61.000 familias, y evitará la emisión anual de 160.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La inversión de 94 millones de euros da empleo a muchos vecinos de Logrosán y de otras localidades próximas; y se nota en las calles, en los bares, y en los restaurantes de la zona. Ahora los vecinos confían en que la explotación de nuevos recursos energéticos revierta, al menos parcialmente, la despoblación provocada por el fin de la minería en Logrosán.
Fuendetodos (Aragón)
En las inmediaciones de Fuendetodos, una pequeña localidad de 150 habitantes ubicada en la comarca de Belchite, el proyecto del parque eólico de Endesa trae nuevos aires y también nuevos vecinos a una de las zonas rurales más despobladas de Aragón.
El inicio de la construcción del parque eólico de 24 MW de Enel Green Power España (uno de los cuatro parques previstos en la provincia de Zaragoza) abre nuevas oportunidades a la población de la región de Belchite.
Su construcción viene además acompañada de un modelo de desarrollo social del entorno; por ejemplo, dando visibilidad a sus activos turísticos: la zona recibe ya cada año a 25.000 turistas que quieren visitar la casa de Goya, el Museo del Grabado o el búnker y las trincheras utilizadas durante la Guerra Civil.
Paradela (Lugo)
Paradela lleva siglos dominando el arte y la ciencia del cultivo de la vid para las producción de vino y otros productos derivados. Hoy la mayoría de las explotaciones vitivinícolas han desaparecido, pero recientemente la población de Paradela ha encontrado una nueva fuente de empleo y de riqueza: los parques energéticos que está construyendo Endesa.
El municipio es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Con una inversión de 60 millones de euros las energías renovables devolverá a Paradela su histórica capacidad productiva
El municipio es también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tiene poco más de 2.000 habitantes pero cada año miles de peregrinos recorren el tramo de Camino de Santiago que desde hace diez siglos discurre por estas tierras. Ahora, además, se han mejorado ruta de senderismo próximas: 16 kilómetros para caminar en paralelo al río Miño, la llamada Ruta do Loio, declarada de interés social.
Con una inversión de 60 millones de euros las energías renovables devolverán a los habitantes de Paradela su histórica capacidad productiva. Además de vino, Paradela producirá también energía limpia.
Muniesa (Teruel)
“Teruel existe y existirá siempre. Somos gente dura y estamos adaptándonos a las nuevas tecnologías”, afirma el alcalde de Muniesa, José Luis Iranzo. En los últimos meses, en las afueras del municipio, se yerguen 38 molinos eólicos instalados entre esta localidad y la vecina Alacón.
El parque eólico que está construyendo Enel Green Power España ha creado en total 616 empleos, entre directos e indirectos, en un población que tiene 610 habitantes censados. Manuel Torralba, gerente del Hostal Rosa Mari, cuenta que ha pasado de servir entre 50 y 60 comidas al día a dar entre 160 y 170. “Y las 16 habitaciones del hostal las tengo llenas”, añade.
Los tres nuevos parques eólicos (Muniesa, Farlán y San Pedro de Alacón) tendrán una capacidad conjunta de 128 megavatios (MW). Los 38 aerogeneradores estarán en servicio a finales de 2019. Cuando estén plenamente operativos tendrán capacidad para generar 412 gigavatios hora (GWh) cada año, el equivalente al consumo anual de más de 100.000 familias. Evitará también la emisión a la atmósfera de 270.000 toneladas de CO2, unos de los gases asociados al calentamiento global.
Al margen de la inversión que la filial de Endesa destinará a planes de ingeniería sostenible en la zona del nudo de Muniesa, los ingresos que los parques eólicos generarán para las arcas públicas abren nuevas posibilidades para el municipio. “Estudiaremos bajar los impuestos a los vecinos y estamos analizando la posibilidad de renovar el alcantarillado”, señala Iranzo.
