Por qué tu empresa sí debe apostar por un futuro sostenible
El sector privado es un motor clave en la lucha contra el cambio climático. En el Día Mundial del Medio Ambiente, analizamos el caso de una gran empresa como Suez
ace cuatro años, los líderes mundiales se comprometieron a alcanzar 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar un futuro sostenible. Algunos son ambiciosos, como el objetivo número dos ‘Hambre cero’; otros, tan básicos que cuesta creer que haya que luchar por ellos, como el seis, ‘Agua limpia y saneamiento’.
Los ODS marcan las reglas del futuro. Si las empresas no apuestan por ellos, se quedarán fuera
Los 17 buscan alcanzar sus metas en 2030 pero solo es posible si todos los agentes ponen de su parte: gobiernos, sector privado y ciudadanos. Pero, ¿por qué son tan importantes? No solo porque marcan el camino para un mundo más igualitario y sostenible, sino porque son las reglas del juego del futuro. Las empresas deben crear las estrategias de su desarrollo basándose en estos objetivos por ética, responsabilidad y porque, de no hacerlo, corren el riesgo de quedarse fuera del mercado.
Empresas, un 22% comprometidas
“La Agenda 2030 es una oportunidad histórica para que la comunidad internacional involucre al sector privado de forma definitiva en el diálogo de la sostenibilidad global y le otorgue el papel protagonista que se merece”. Son declaraciones de Unicef, que establece que las empresas son “motores clave” para la consecución de las metas.
El 24% de las empresas españolas dice haber incluido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de sus objetivos estratégicos, aunque solo el 22% ha establecido compromisos públicos y medibles. Es una de las conclusiones del informe ‘Las empresas españolas ante la Agenda 2030’ de la Red Española del Pacto Mundial.
Los objetivos que más peso tienen en las compañías son los referentes al trabajo decente (objetivo 8), innovación (objetivo 9) y acción por el clima (objetivo 13), según el informe del Observatorio de los ODS ‘La contribución de las empresas españolas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible’, que analizó las memorias de 143 empresas y estudió a diez empresas referentes, que servirán como el grupo piloto para realizar un seguimiento.
El reto de Suez es reducir un 90% las emisiones de CO2 derivadas de su consumo eléctrico
Las compañías aseguran que incorporar los ODS a sus estrategias les permite un mejor posicionamiento, convierte los problemas en oportunidades de negocio e innovación y las anima a asumir responsabilidades globales.
Una de las diez empresa referentes que analizó el Observatorio fue Suez, que ha diseñado un Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible, REwater Global Plan (2017-2021). Su compromiso es luchar contra el cambio climático, acceso al agua, autosuficiencia energética y el ambicioso reto de reducir un 90% las emisiones de CO2 derivadas de su consumo eléctrico. Este es su plan.
Tres caminos de Suez para ser sostenibles
Suez se ha centrado en los objetivos de desarrollo 11, 12 y 13 en su apuesta por un futuro más verde.
ODS 11
Ciudades y comunidades sostenibles
ODS 12
Producción y consumo responsable
ODS 13
Acciones por el clima
Suez tiene tres proyectos en marcha sobre sistemas de transporte sostenibles, reducir la contaminación del aire y gestionar los desechos.
Movilidad verde gracias a las aguas residuales
La empresa francesa lleva desde 2016 trabajando junto a otras en BioGNVAL, un proyecto para reutilizar el biogás procedente del tratamiento de aguas residuales en biocarburante líquido, o lo que es lo mismo, producir combustible limpio a partir de aguas residuales. Ya se está probando en Valentón (Francia).
A corto plazo, Suez está contribuyendo a la movilidad verde con un 17% de su flota sostenible: 260 eléctricos, 375 híbridos y 15 de gas. La filial del grupo Aigües de Barcelona ha sido reconocida por la Asociación Española de Gestores de Flotas de Automóviles (AEGFA) por disponer de 120 vehículos 100% eléctricos, la flota más importante de este tipo en el área metropolitana. Esta flota ya existente ha conseguido reducir en 84 toneladas las emisiones de CO2 cada año y el consumo de combustible en más de 33.000 litros anuales.
Control de la calidad del aire y ruido en tiempo real
La gestión de residuos es uno de los grandes retos del futuro; también que esa gestión no suponga un impacto negativo en el medioambiente y la salud de los ciudadanos. Suez ayuda a tratar la emisión de olores y compuestos orgánicos de ese tratamiento realizando estudios sobre el proceso. Gracias a su plataforma digital ‘Airadvance’ es capaz de monitorizar y gestionar la calidad del aire y del ruido en tiempo real y realizar una predicción con un máximo de 72 horas.
Además, está en marcha un proyecto llamado Citysensia en la ciudad condal coordinado por dos filiales de grupo, Cetaqua y Aigües de Barcelona. Los vehículos de Aigües recogen mediante sensores datos en tiempo real sobre la calidad del aire. El estudio de las tendencias de los contaminantes y la creación de mapas proporcionarán a los gobiernos una herramienta para gestionar la contaminación.
Ayudando a las ciudades a combatir desastres naturales
Suez también lidera el proyecto europeo RESCCUE que analiza el impacto de fenómenos derivados del cambio climático como las inundaciones o las olas de calor. ¿El objetivo? Que las ciudades sean más resilentes frente a situaciones de crisis con herramientas innovadoras para que anticipen el riesgo. Eso les permitirá realizar actividades preventivas y garantizar los servicios urbanos. El proyecto ha tomado como punto de partida el agua, ya que las sequías o las lluvias torrenciales pueden impactar directamente en la vida diaria de las ciudades.
Los modelos y herramientas se están probando en tres ciudades, Barcelona, Lisboa y Bristol. En la ciudad española se investiga el desbordamiento del alcantarillado en situaciones de lluvias torrenciales, olas de calor y aumento del nivel del mar. En Lisboa, inundaciones y erosiones costeras y olas de calor, entre otros aspectos, y en la ciudad inglesa, principalmente sequías e inundaciones costeras. El objetivo es medir los impactos ambientales para proteger a los ciudadanos y ayudar a los equipos de emergencia.
Uno de los grandes proyectos de Suez es la transformación de las depuradoras en biofactorías para reducir la huella de carbono y la huella hídrica.
Planta de Chile
Es la primera biofactoría del mundo y uno de los mayores sistemas de tratamiento de aguas residuales. Naciones Unidas la reconoció en 2018 con el premio Momentum for Change por su compromiso con el medioambiente. Una biofactoría reutiliza el 100% de las aguas tratadas -vertiéndolas a los cauces o usándolas para la agricultura-, genera energías renovables -para que sea autosuficiente-, y transforma los residuos -como el lodo, que se usa como fertilizantes-.
El tratamiento de aguas residuales está permitiendo recuperar el ecosistema del río Mapocho, conservando especies autóctonas y albergando el regreso de peces e insectos. La integración de tecnología ayuda a reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero y neutralizar los olores emitidos por la instalación.
Planta de Granada
Su hoja de ruta 2020 ‘Zero Energy, Zero Waste’ tiene por objetivo que la planta sea autosuficiente de energía en 2020 y, como biofactoría, aspira a convertirse en un referente en Europa. Su tasa de eliminación de contaminantes ya se sitúa entre el 93% y el 98% y el 100% de su agua reutilizada se destina al riego agrícola, igual que los lodos, que se convierten en compost.
Además, se apuesta por la movilidad sostenible dentro de la planta con vehículos eléctricos alimentados por la propia planta y favorece la biodiversidad con la instalación de jardines verticales. Ya está trabajando en impulsar nuevos proyectos de I+D para darle nuevos usos a los residuos generados.
Futuro: Barcelona
Suez ya se plantea el siguiente reto, convertir la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Prat de Llobregat en la siguiente biofactoría. Se espera que la planta se rija por los principios de economía circular este mismo año. Cubrirá el 100% de sus necesidades energéticas a base de biogás procedente de sus barros y energía solar y buscará el objetivo de cero emisiones CO2.
Las empresas deben luchar de manera activa contra el cambio climático, reduciendo emisiones y con usos eficiente de los recursos.
Cálculo de huella de carbono
La compañía mide constantemente su huella de carbono para conocer su contribución a la lucha contra el cambio climático. Además, compra, produce y recupera energía verde. En la actualidad esa compra representa un 80% del total de su balance ‘verde’, mientras que la recuperación y producción supone el 16% de su consumo eléctrico y térmico. Gracias a ese compromiso con la energía verde, en 2018 redujo sus emisiones totales en un 48%, una reducción que equivale al CO2 que capturan 7.200 pinos.
Proyecto ‘Sustainability partners’
Suez no se quiere quedar sola en el camino por un mundo sostenible. Por eso el grupo colabora con el Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua) para promover modelos de economía circular y el uso eficiente de los recursos. Bajo la marca ‘Sustainability partners’, el proyecto se ha implantado en San Feliu de Llobregat. La implicación de Aigües de Barcelona y el Ayuntamiento ha permitido reutilizar el agua para usos no potables, la autoproducción de energía a partir de lodos y biomasas y la prolongación del ciclo de vida y gestión de los residuos industriales.
Este modelo también se ha implantado en Gavá donde la colaboración público-privada ha conseguido detectar 10 oportunidades para reutilizar los recursos a nivel municipal y otras dos a nivel de empresas individuales, ligadas a los ciclos de energía, agua y residuos.