Así detuvieron los Mossos al padre de Nadia y todo esto encontraron en el chalet familiar

El padre de la niña enferma Nadia fue detenido en la Seu de Urgell tras fugarse de un control policial en la Cerdanya, dispositivo activado ante el eventual riesgo de fuga. Según el comunicado oficial de los Mossos de Esquadra, en el momento de la detención, Fernando Blanco llevaba 1.450 euros en efectivo, dos relojes y diversos dispositivos electrónicos de alta gama y ​​una pistola de fogueo además de cartuchos de rifle.

El mismo día 7 de diciembre, cerca de la medianoche, los agentes de la División de Investigación Criminal (Región Policial de los Pirineos Occidentales) llevaron a cabo una entrada y registro en el domicilio familiar de Fígols de Organyà. Los policías encontraron 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de alta gama valorados en 50.000 euros, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de alta gama, además de un jarro de marihuana.

Según las pesquisas realizadas, el arrestado y la madre de la menor habían reunido 918.000 euros durante años a partir de donativos captados para intervenciones médicas de envergadura que, sin embargo, no se habrían llevado a cabo. De esta cantidad, los padres de Nadia habrían gastado cerca de 600.000 euros en otros fines ajenos al prometido.

De acuerdo al comunicado de los Mossos, la investigación ha concluido que los padres de la menor serían los presuntos autores de un delito de estafa, como se desprende de los estudios de los movimientos bancarios y de los diversos testigos del caso. En estos momentos aún no se puede determinar el número total de afectados aunque se trataría de un número muy elevado de personas.

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EC

Uno de los momentos en que los padres habrían obtenido una suma mayor de dinero se produjo en un programa televisivo, dirigido a recaudar el máximo de dinero destinado al eventual cuidado de la niña. Entre el 28 de noviembre y el 5 de diciembre alcanzaron 300.000 euros. Los saldos de las cuentas bloqueadas a la pareja ascienden a 319.676 euros en depósitos que habían efectuado en dos entidades bancarias.

Del estudio de los movimientos de las cuentas se desprende una gran cantidad de reintegros y gastos sin que tuvieran ningún tipo de relación con el tratamiento médico de la menor. Cabe destacar que la casa de alquiler donde residía la familia tenía un coste anual de 9.800 euros (816 euros/mes) que asumía la asociación creada para recaudar fondos para la niña y que se había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros.

Los padres habían reunido 918.000 euros a partir de donativos captados para intervenciones médicas de envergadura que, sin embargo, no se llevaron a cabo

De las pesquisas realizadas por los investigadores se desprendió que varios pediatras del Alt Urgell habrían contactado con un centro hospitalario de niños de Barcelona donde tratan este tipo de enfermedades, a pesar de la oposición del padre de la menor, que explicó que el tratamiento lo llevaban desde Mallorca (localidad donde habían vivido anteriormente) y Houston. Paralelamente, el pediatra de cabecera de la niña se interesó por obtener informes médicos de la niña, sin éxito.

2 de diciembre, inicio de la investigación

La investigación se inició el día 2 de diciembre cuando los Mossos tuvieron acceso a una información según la cual varias personas habían trasladado a medios de comunicación que, detrás de una colecta que llevaba a cabo un matrimonio de la localidad de Fígols de Organyà para recaudar fondos para su hija afectada de una enfermedad grave, habría un delito de estafa.

En 2008 los padres de la menor iniciaron una campaña para conseguir donativos destinados al tratamiento médico de su hija, a la que habían diagnosticado una enfermedad grave y poco común. Siempre según la versión de los padres, sólo había 40 casos como el suyo todo el mundo y, de ahí, la niña requería de tratamientos médicos muy costosos que debían llevar a cabo especialistas de todo el mundo.

Los Mossos hacen hincapié en que "el arrestado ha estado haciendo una campaña de sensibilización a varios medios de comunicación, tanto de alcance nacional como estatal, donde explicaba detalles de la enfermedad y expresaba que en caso de que su hija no pudiera ser atendida con celeridad podría incluso y todo peligrar su vida. El padre pedía poder reunir 140.000 euros para operar la niña en Houston (EEUU), después de hablar con personal médico experto del que se desconocía la identidad".