Francia mantiene la prohibición de poner el logo de la marca en las cajetillas de tabaco

Los diputados franceses rechazaron anoche suspender la obligatoriedad de que el tabaco se venda en paquetes sin el logo de la marca, una medida adoptada en abril pasado y que ha provocado enorme polémica en el país. Esta ley prevé que a partir de mayo próximo todos los paquetes de tabaco sean "neutros", es decir, del mismo tamaño, color y tipografía y sin el logotipo de la marca. El nombre de la marca podrá aparecer en pequeño en el paquete, según la ley.

Por apenas dos votos, la mayoría de los parlamentarios socialistas tumbaron una propuesta de la oposición conservadora, que se hizo eco en la Asamblea Nacional de la postura de los estanqueros y de la industria tabaquera. Incluso 17 diputados socialistas votaron a favor de esa enmienda a la ley sobre salud que se debate en la cámara baja.

Esa decisión ya había sido adoptada en primera lectura por los diputados en abril pasado, pero el Senado la eliminó y apostó por la directiva europea que recomienda aumentar el texto de las advertencias sobre la peligrosidad de fumar. Pero en su segunda lectura, la mayoría de izquierdas en la cámara baja volvió a introducir esta medida, aplicada por vez primera en Australia desde finales de 2012 y que más recientemente ha sido también aprobada en Irlanda y el Reino Unido.

La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, justificó la medida porque Francia es uno de los pocos países europeos donde el tabaquismo aumenta y provoca 78.000 muertes al año. Con el llamado paquete neutro, los legisladores esperan que la población, especialmente los jóvenes, se vean menos atraídos por el tabaco. Sin embargo la medida suscita el rechazo de la industria tabaquera y de los estanqueros.

Los primeros amenazan con llevar la medida ante los tribunales, mientras que los segundos han lanzado una campaña bajo el título "sí a la prevención, no al castigo". La oposición conservadora recogió estos argumentos y aseguró que la medida hará que crezca el tráfico ilegal de cigarrillos y perjudicará a los estanqueros, que en las zonas más rurales garantizan un cierto vínculo social.