España se queda al margen de la entrega de enseres a los refugiados

Croacia, Serbia y Eslovenia alzaron la voz y pidieron ayuda a los Estados miembros para atender a los refugiados asentados en su territorio. Y en respuesta, han acudido tan sólo diez de los Veintiocho con miles de sacos de dormr, mantas y chubasqueros, cientos de tiendas de campaña y hasta decenas de torres de iluminación portátiles, a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea.

Desde los llamados de emergencia de septiembre y octubre, sólo Austria, Alemania, República Checa, Francia, Luxemburgo, Holanda, Hungría, Eslovaquia, Reino Unido y Rumanía se han rascado el bolsillo y han efectuado el envío con la mitad de la ayuda logística costeada por la Comisión Europea (CE). Pero ni rastro de España.

Así lo demuestra el más reciente reporte de la situación de los refugiados llegados a suelo europeo de la CE, en el que este organismo considera que "muy pocos Estados miembros han respondido a las llamadas y hay un gran número de recursos que todavía deben destinarse". De hecho, Serbia espera todavía recibir alguno de los 33 automóviles solicitados (3 camionetas, 10 furgonetas y 20 4x4), así como 4 bombas de agua y 27 baños móviles. El descenso de las temperaturas comienza a complicar el mantenimiento de los huidos de las guerras en los campamentos europeos, como se puede comprobar en la lista de necesidades que registra el gráfico.

Austria, Luxemburgo y Reino Unido han sido los únicos que por el momento han ofrecido respaldo a los tres países demandantes, mientras que Alemania ha arrimado el hombro únicamente con Croacia y República Checa, Francia, Holanda y Eslovaquia lo han hecho sólo con Eslovenia. Hungría, que desde el verano ha puesto en marcha duras medidas contra el paso de refugiados por sus fronteras, ha destinado 50.000 máscaras protectoras a Serbia y 1.500 prendas de protección, 6.000 respiradores y 78 tiendas de campaña acondicionadas para el invierno a Eslovenia.

Por su parte, Rumanía ha centrado sus esfuerzos en Serbia con 2.500 sacos de dormir, 1.000 mantas, 2.000 juegos de cama, 500 cobertores, 500 colchones y 1.000 almohadas. Y es que los bienes provistos por el momento son los más básicos, destinados al alojamiento y a atender emergencias de salud de los refugiados.

En lo que España sí despunta es en la acogida de los primeros refugiados a partir de este domingo, en el marco de un plan piloto en el que por el momento sólo han participado otros dos países europeos. Como explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado viernes tras el Consejo de Ministros, se trata de un primer grupo de 19 del contingente de 50 personas que se acogerán en una fase inicial, "fundamentalmente eritreos y alguno sirio" y en el que "probablemente hay más mujeres que hombres". Por el momento se desconoce en qué comunidades se alojarán ni en qué condiciones serán distribuidos.