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Españoles y argentinos, entre los más amigos de lo ajeno en los hoteles
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el 52% no se ha llevado nunca nada

Españoles y argentinos, entre los más amigos de lo ajeno en los hoteles

El 70% de los españoles encuestados asegura haberse llevado algún objeto de recuerdo de los hoteles, sólo por detrás de singapurenses y argentinos

Foto: En algunos casos los clientes se llevan hasta las sábanas del hotel. (CORBIS)
En algunos casos los clientes se llevan hasta las sábanas del hotel. (CORBIS)

El jabón del baño, el cepillo de dientes, unas zapatillas de ir por casa y hasta las sábanas. Parece que es entrar en una habitación de hotel y hasta al más honrado le entran tendencias cleptómanas.

El 70% de los españoles encuestados por Hoteles.com asegura haberse llevadoestos objetos de la habitación del hotel “de recuerdo” en alguna ocasión.De hecho, somos la tercera nacionalidad en la que más ha arraigado esta mala costumbre, sólo por detrás de argentinos 73% y singapurenses (71%).

Los ‘souvenirs’ más populares son las zapatillas y los productos de papelería, como las revistas y los libros. También son habituales las batas del baño, las almohadas, las planchas y en algunos casos hasta las lámparas o las alarmas de mesa.

Colombianos y noruegos, los más honrados

A nivel global, la encuesta muestra que el 51% de los viajeros no se ha llevado nunca nada, salvo los productos del baño. Los más honrados (o los más mentirosos, nunca lo sabremos), son los colombianos, que en un 88% afirman no haberse llevado nunca nada. Les siguen noruegos, coreanos, hongkoneses y daneses, con un 67% de viajeros que nunca han incurrido en esa tentación.

En el extremo opuesto se posicionan los argentinos, ya que únicamente un 27% afirma no haberse llevado nunca nada de un hotel,seguido de los oriundos de Singapur, con tan sólo un 29% de sus viajeros. En cuanto a los españoles, sólo el 30% no ha sucumbido nunca a estas tendencias cleptómanas.

El jabón del baño, el cepillo de dientes, unas zapatillas de ir por casa y hasta las sábanas. Parece que es entrar en una habitación de hotel y hasta al más honrado le entran tendencias cleptómanas.

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