Es noticia
Muere Gary Dahl, el hombre que se hizo rico vendiendo piedras como mascotas
  1. Sociedad
pet rock fue el regalo estrella de 1975

Muere Gary Dahl, el hombre que se hizo rico vendiendo piedras como mascotas

Su idea nació durante una conversación con amigos en la que todos exponían los problemas de tener mascota. Una roca los solucionaba todos

Foto: Las piedras-mascota se reciben en una caja con libro de instrucciones
Las piedras-mascota se reciben en una caja con libro de instrucciones

Su nombre ha pasado a la historia por ser el hombre consiguió vender piedras como si fueran mascotas. Gary Dahl, el ‘inventor’ de estos curiosos acompañantes, murió el pasado 23 de marzo a los 78 años después de haber conseguido algo tan inimaginable como hacerse rico vendiendo rocas que encontraba mientras paseaba junto a las márgenes de ríos empaquetadas en una caja de cartón rellena de paja."La gente está tan malditamente aburridade todos sus problemas que las piedras les transportan a un viaje de fantasía", confesó a la revista 'People' en 1975.

A Gary Dahl se le ocurrió la idea mientras estaba hablando con sus amigos en una distendida charla de bar. Este estadounidense escuchaba atento la conversación, en la que los tertulianos que tenían mascota exponían todos los inconvenientes que conllevaba: sacarla a pasear, pagar cuidados veterinarios, gastar parte del sueldo en pienso, no poderse ir de vacaciones sin pensar con quién dejar al animal… Todos estos motivos animaron a Dahl a pensar que una piedra sería la mejor mascota, puesto que todos los problemas quedaban solucionados.

El curioso ideólogo de estos pasivos acompañantes convirtió sus piedras en símbolos del consumismo compulsivo –que hoy en día pueden adquirirse por 19,95 dólares cada uno y que cuenta con una versión con cable USB–, comercializando sus productos con un manual de capacitación que incluía trucos para que la roca se sentara o estuviera quieta, algo que –según se indicaba en el texto– podía hacer la piedra por sí sola. No sucedía lo mismo con la orden “rueda”, en la que la mascota necesitaba de la ayuda de su dueño para poder llevarla a cabo.

Su ‘pétreo animal’ se convirtió en el regalo estrella en 1975, aunque su simplicidad resultó al mismo tiempo su perdición: a pesar de Dahl registró el nombre, no había nada que impidiera a otras personas meter una piedra en una caja y venderla, por lo que pronto su idea se vio copiada por doquier. “A veces me pregunto si mi vida no hubiera sido más fácil si no hubiera inventado las Pet Rock”, llegó a decir en una ocasión. A pesar de los quebraderos de cabeza que le trajo su producto, Dahl ganó unos tres millones de dólares de la mañana vendiendo piedras por 3,95 dólares cada una.

Su nombre ha pasado a la historia por ser el hombre consiguió vender piedras como si fueran mascotas. Gary Dahl, el ‘inventor’ de estos curiosos acompañantes, murió el pasado 23 de marzo a los 78 años después de haber conseguido algo tan inimaginable como hacerse rico vendiendo rocas que encontraba mientras paseaba junto a las márgenes de ríos empaquetadas en una caja de cartón rellena de paja."La gente está tan malditamente aburridade todos sus problemas que las piedras les transportan a un viaje de fantasía", confesó a la revista 'People' en 1975.

Mascotas