El Vaticano entierra a un "sintecho" en el cementerio reservado a las altas personalidades

Un hombre "sintecho" que falleció el pasado mes de diciembre a causa del frío en las calles de Roma ha sido enterrado en el cementerio teutónico del Vaticano, reservado a religiosos y altas personalidades de nacionalidad alemana.

Radio Vaticano informó de la identidad del mendigo, Willy Herteleer, originario de la región belga de Flandes, fallecido el pasado 12 de diciembre a causa del frío en la capital italiana y que era conocido en los aledaños de la plaza de San Pedro "por su dignidad y bondad".

Monseñor Americo Ciani, canónigo de la basílica vaticana, explicó en declaraciones a la radio de la Santa Sede que "Willy era un espíritu libre con una fe firme, un hombre de oración constante".

Señaló que supo de su muerte por un conocido y que finalmente se enteró de que se encontraba en la morgue de un hospital a la espera de ser sepultado.

El Papa, con los más desfavorecidos

Dado que era flamenco católico y fallecido en Roma, Ciani consideró que había posibilidad de enterrarlo en el camposanto teutónico y, finalmente, el pasado 9 de enero recibió sepultura en este cementerio vaticano.

El religioso se dijo "en perfecta sintonía" con los mensajes del Papa Francisco sobre los excluidos, quienes "en nuestra sociedad no cuentan, sino que constituyen un número".

Sin embargo, según relató, los más desfavorecidos "están en el corazón, no solo del Papa, sino de Cristo, que siempre amó y prefirió a los pobres".

El cementerio en cuestión se encuentra entre la basílica de San Pedro y el aula Pablo VI y se trata de un área circundada por un alto muro adquirida, según la tradición, por el emperador Carlo Magno a finales del siglo VIII.

Tienen derecho a ser enterrados allí los miembros de la Archicofradía de Nuestra Señora del Campo Santo teutón, fundada en 1597, de casas religiosas de origen alemán o de los dos colegios de dicha nacionalidad presentes en la capital italiana.