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"Da igual el tipo de espada, todas matan"
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Especial Feria de San Isidro: el acero

"Da igual el tipo de espada, todas matan"

Es una tradición centenaria, la que ha continuado Juan Pablo Benito. Hijo de frutero, Juan Pablo supo desde niño que su vida no estaba entre hortalizas. Su

Es una tradición centenaria, la que ha continuado Juan Pablo Benito. Hijo de frutero, Juan Pablosupo desde niño que su vida no estaba entre hortalizas. Su padre, amigo y vecino del maestroespadero Ramón Muñoz, heredero de las míticas 'Espadas Luna', lo llevó un día al taller de este;desde entonces su vida son filos, canales, empuñaduras, puntas y 'caprichos'. “Las figuras tienenmuchos: que si cambiar el mango, que si corregir la muerte (curvatura de la espada)...”, explicaeste herrero del arte taurino. Sin embargo, caprichos a un lado, cuando un torero mata bien con unade sus espadas él se “llena de orgullo y le viene la emoción del trabajo bien hecho”.

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Una barra de acero, en dos días en manos de Juan Pablo se convierte en una preciosa espada o enun rejón de muerte. Ambas pueden ser de tres o cuatro canales aunque, como dice el propiomaestro, “da igual el tipo de espada, todas matan”. Y es que una desde que sale del taller de JuanPablo puede matar de 8 a 10 corridas. 20 toros, casi nada. Las hace por lotes y puede crear más desesenta al año ya que las figuras es raro que no le encarguen dos o tres en ese periodo. Variosprocesos: forjado, lijado, temple... donde este último es el más importante y el que esconde unsecreto que hace a las figuras volver a la nave de Arroyomolinos (Madrid) donde Juan Pablo hatrasladado el taller de Ronda de Segovia.

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Es el elemento más importante del toreo. Ese que te da o te quita la gloria. Afirman los toreros quela espada es la llave de la puerta grande y no les falta razón. Decían de las 'Espadas Luna' que sonlas “que más matan”. Juan Pablo añade que también hace falta “un buen corazón y una buenaizquierda”. De momento, ya son más de cien años que las figuras del toreo acuden a las manos quecontinúan la tradición del maestro Ramón Luna será porque, además de ese corazón y esaizquierda, necesitan una buena espada.

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Es una tradición centenaria, la que ha continuado Juan Pablo Benito. Hijo de frutero, Juan Pablosupo desde niño que su vida no estaba entre hortalizas. Su padre, amigo y vecino del maestroespadero Ramón Muñoz, heredero de las míticas 'Espadas Luna', lo llevó un día al taller de este;desde entonces su vida son filos, canales, empuñaduras, puntas y 'caprichos'. “Las figuras tienenmuchos: que si cambiar el mango, que si corregir la muerte (curvatura de la espada)...”, explicaeste herrero del arte taurino. Sin embargo, caprichos a un lado, cuando un torero mata bien con unade sus espadas él se “llena de orgullo y le viene la emoción del trabajo bien hecho”.

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