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Un empresario cede una vivienda y una panadería a una pareja sin recursos
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Y CON UN BEBÉ RECIÉN NACIDO

Un empresario cede una vivienda y una panadería a una pareja sin recursos

Asier ha nacido con una panadería bajo el brazo porque la noticia de su nacimiento hace pocas semanas en un albergue para personas

Asier ha venido con una panadería bajo el brazo porque la noticia de su nacimiento hace pocas semanas en un albergue para personas sin recursos indujo a un empresario, que prefiere mantenerse en el anonimato, a ceder una casa y un trabajo a sus padres.El anónimo benefactor ha regalado a la pareja, que vivía en la exclusión social, una antigua panadería con una trastienda en Manresa (Barcelona) donde vivir y que, poco a poco, irán arreglando.

"Nos ayudó a salir del agujero", ha explicado a EFE Jordi Cabau, el papá de Asier, feliz por la altruista acción del empresario.

Pero la historia comenzó hace unos meses, cuando Cabau, de 46 años, y su pareja Raquel Pérez, de 31, perdieron sus empleos.Ella trabajaba esporádicamente, primero en Mallorca y después en Andorra, en las pistas de esquí, pero al acabar la temporada no le renovaron el contrato y decidió irse a vivir con Jordi. "No hacía mucho que salíamos juntos", ha recordado el hombre.

Asier ha venido con una panadería bajo el brazo porque la noticia de su nacimiento hace pocas semanas en un albergue para personas sin recursos indujo a un empresario, que prefiere mantenerse en el anonimato, a ceder una casa y un trabajo a sus padres.El anónimo benefactor ha regalado a la pareja, que vivía en la exclusión social, una antigua panadería con una trastienda en Manresa (Barcelona) donde vivir y que, poco a poco, irán arreglando.

"Nos ayudó a salir del agujero", ha explicado a EFE Jordi Cabau, el papá de Asier, feliz por la altruista acción del empresario.

Pero la historia comenzó hace unos meses, cuando Cabau, de 46 años, y su pareja Raquel Pérez, de 31, perdieron sus empleos.Ella trabajaba esporádicamente, primero en Mallorca y después en Andorra, en las pistas de esquí, pero al acabar la temporada no le renovaron el contrato y decidió irse a vivir con Jordi. "No hacía mucho que salíamos juntos", ha recordado el hombre.

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