Adif llega ante el juez con veinte nuevas balizas en otros tantos 'puntos conflictivos'
Recopilamos en un mapa los tramos de la red donde la empresa ha añadido ulteriores elementos de seguridad tras el accidente de Santiago.
Adif intenta resolver sus conflictos, en los juzgados y en las vías de ferrocarril que administra. Mientras dos de sus responsablesdeclaran esta mañana ante el magistrado Luis Aláez, imputados por el accidente del pasado 24 de julio en Santiago de Compostela,la compañía se apresura para garantizar la seguridad en varios puntos 'conflictivos' de la red.Seráneldirector general de Circulación y el gerente del Área de Seguridad en la Circulación Noroestede la empresa pública dependiente de Fomento los primeros en explicar ante el juez hasta dónde llega su competencia.
En los casi sesenta días que han pasado desde eltrágico descarrilamiento en la curva de Angrois, Adif está aumentando las medidas para prevenir accidentesen varias zonas del país. Entre otras actuaciones, al menos veinte nuevas balizas del sistema ASFA, con las respectivas señales de disminución de la velocidad, han sido instaladasen la red. En el mapa, que El Confidencialha elaborado a partir de dos documentos internos de Adif, se pueden ver los 'puntos conflictivos' en los que han sido instalados estos elementos. Los más recientes fueron activados el 10 de septiembre, según indican los documentos de la compañía.
"El objetivo de estas nuevasbalizas", señala Juan Ramón Ferrandis, maquinista en la Comisión de Seguridad de la zona, "es que sean elementos adicionales a los ya existentes". Gracias a ellas, sin embargo, se pueden evitar que un despiste del maquinista acabe en tragedia: "Con estas balizas adicionales, hay una previa que sondea la velocidad. Y si al llegar a la siguiente esta es excesiva, para el tren de inmediato", agrega Ferrandis.
No se trata de las únicas modificaciones a la seguridad llevadas a cabo por Adif. Desde el 1 de septiembre, se encuentran operativos en la red nuevos puntos de señalización. En su mayoría, según consta en una "consigna" de la empresa a la que ha tenido acceso El Confidencial, se trata de cambios en los límites de velocidad de determinados tramos. Asimismo, Adif ha colocado nuevas señalizaciones en aquellos donde se produce una repentina disminución de velocidad.
En la curva de Angrois, a pocos centenares de metros de la estación de Santiago, el tren que descarriló habría tenido que pasar de 200 hasta 80 kilómetros por hora en alrededor de 30 segundos. Al despiste del maquinista, que admitió estar hablando por teléfono mientras recorríaese tramo, se añadió la falta de "advertencia previa que pudiera evitar" cualquier error humano, relata el auto del juez del pasado 9 de septiembre.
Al tratarse de un tramo de línea convencional, además, no estaba instalado el sistema de frenado automático ERTMS, que había sido desconectadode los trenes Talgo de la serie 730, como el que descarriló el 24 de julio, debido a los problemas técnicos encontrados por la operadora Renfe. Las diez nuevas balizas ya operativas en la red, por su parte, funcionan con sistema ASFA.
"Adif no es omnisciente"
Adif, por su parte, ha confirmado a este diario haber presentado un recurso contra el auto del juez, que implicaba también la imputación de su actual presidente. La empresa ha optado por la abogacía del Estado y pide que el caso sea llevado a la Audiencia Provincial. En su escrito, según adelantaba este martes La Voz de Galicia, asegura queAláez está pidiendo capacidades 'adivinatorias' a sus responsables.
El abogado del Estado cree que el auto del juez atribuye a los responsables de la empresa "una especie de capacidad visionaria que les hubiera permitido representarse y prever la posibilidad de que existiera un comportamiento imprudente" como fue el del maquinista, José Garzón. El juez los identificaba como "destinatarios de las normas de cuidado que tienen por fin la prevención de accidentes".Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia han precisado que el recurso no impedirá que los imputados presten declaración ante el juez hoy y mañana.
Adif intenta resolver sus conflictos, en los juzgados y en las vías de ferrocarril que administra. Mientras dos de sus responsablesdeclaran esta mañana ante el magistrado Luis Aláez, imputados por el accidente del pasado 24 de julio en Santiago de Compostela,la compañía se apresura para garantizar la seguridad en varios puntos 'conflictivos' de la red.Seráneldirector general de Circulación y el gerente del Área de Seguridad en la Circulación Noroestede la empresa pública dependiente de Fomento los primeros en explicar ante el juez hasta dónde llega su competencia.