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El envenenamiento por mercurio afecta ya a 48 operarios de Asturiana de Zinc
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LA CONSEJERÍA CULPA A LA EMPRESA DEL ‘OSCURANTISMO’

El envenenamiento por mercurio afecta ya a 48 operarios de Asturiana de Zinc

Un mes después de que empezaran a conocerse los primeros casos del elevado nivel de mercurio en la sangre de un grupo de trabajadores vinculados a

Foto: El envenenamiento por mercurio afecta ya a 48 operarios de Asturiana de Zinc
El envenenamiento por mercurio afecta ya a 48 operarios de Asturiana de Zinc

Un mes después de que empezaran a conocerse los primeros casos del elevado nivel de mercurio en la sangre de un grupo de trabajadores vinculados a la empresa Asturiana de Zinc (AZSA) siguen sin conocerse las causas de esta intoxicación, lo que ha comenzado a alarmar a los propios empleados afectados y al comité de empresa, que exige ya una aclaración de las circunstancias que han conducido a esta situación, considerada por los sindicatos como ‘oscurantista’.

Los representantes de los trabajadores acusan a la dirección y a la Consejería de Sanidad de crear confusión sobre el origen y el desarrollo de esta anomalía en la salud de los intoxicados, que ya llegan a 48, en algunos casos con unos índices de envenenamiento muy por encima de lo normal. La Consejería de Sanidad, a preguntas de El Confidencial, considera que la información debe proceder de la propia compañía y ha puesto en marcha un mecanismo de seguimiento de los casos detectados hasta la fecha, que se prolongará hasta dentro de dos años.

Por el momento, los casos de intoxicación no revisten una gravedad especial, según diversas fuentes, pero la confusión y el hermetismo que se produce en instancias oficiales sobre el desarrollo de la misma ha empezado a preocupar notablemente a los propios afectados y al resto de trabajadores, que plantean que una elevación tan grande de un metal pesado en la sangre tiene que tener repercusiones desfavorables para quienes lo padecen, con el agravante de que las consecuencias a largo plazo son todavía desconocidas.

Los cuatro primeros trabajadores a los que se les encontró mercurio en la sangre fueron hospitalizados, pero, al igual que el resto de sus compañeros enfermos, se hallan fuera de peligro. Asturiana de Zinc aún no ha manifestado públicamente si conoce las causas de este envenenamiento sanguíneo y las posibles soluciones al mismo.

Un "hecho tercermundista en pleno siglo XXI"

Todo comenzó a primeros del pasado mes de diciembre, cuando la opinión pública tuvo conocimiento de que un grupo de empleados de la empresa auxiliar Imsa, que realiza labores de mantenimiento en una planta de tostación en la que se generó el incidente, eran portadores de un nivel de mercurio en la sangre por encima del habitual. Posteriormente, y aunque el hecho fue minimizado por los responsables de la factoría, la cifra de afectados llegó hasta los 35, algunos de los cuales poseían índices de metal que multiplicaban el máximo permitido, ya que los análisis evidenciaban que contenían hasta 900 microgramos por litro, cuando el máximo sería de 15.

Aun así, tampoco desde los responsables de la factoría y de la propia Consejería de Sanidad se le dio una excesiva importancia a este dato, más que la de vigilar la evolución de los acontecimientos. Ahora, ya no son solo trabajadores de la citada subcontrata los que se han visto damnificados, sino que otros 13 miembros de la plantilla estable de AZSA y que tienen su puesto de trabajo en otros departamentos manifiestan los mismos síntomas, lo que ha comenzado a ocasionar inquietud en muchos de ellos. Comisiones Obreras considera, en una nota, que la reacción de los responsables políticos autonómicos es "tardía e insuficiente".

La denuncia de los órganos de representación de los trabajadores de este silencio por parte de las autoridades tiene como objetivo que la opinión pública esté informada de un suceso que consideran preocupante y afirman que, en el caso de que no se hubiera aireado esta circunstancia, la empresa seguiría dando "la callada por respuesta".

Por otra parte, el diputado de Izquierda Unida por Asturias, Gaspar Llamazares, que también es médico, considera que la intoxicación de mercurio es un "hecho tercermundista en pleno siglo XXI" de difícil parangón en otras empresas y casos similares en nuestro país, y ha reclamado del Ministerio de Industria que adopte las medidas pertinentes para que se den a conocer las causas de este envenenamiento y se adopten las medidas necesarias para que no vuelva a producirse.

Un mes después de que empezaran a conocerse los primeros casos del elevado nivel de mercurio en la sangre de un grupo de trabajadores vinculados a la empresa Asturiana de Zinc (AZSA) siguen sin conocerse las causas de esta intoxicación, lo que ha comenzado a alarmar a los propios empleados afectados y al comité de empresa, que exige ya una aclaración de las circunstancias que han conducido a esta situación, considerada por los sindicatos como ‘oscurantista’.