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Los “candados del amor” de Moccia pierden su “zona cero”
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ROMA QUIERE RETIRARLOS DEL PUENTE MILVIO

Los “candados del amor” de Moccia pierden su “zona cero”

Se han extendido por los puentes y monumentos de medio mundo como una plaga, pero ahora, los “candados del amor” inspirados por las novelas y películas

Foto: Los “candados del amor” de Moccia pierden su “zona cero”
Los “candados del amor” de Moccia pierden su “zona cero”

Se han extendido por los puentes y monumentos de medio mundo como una plaga, pero ahora, los “candados del amor” inspirados por las novelas y películas del escritor italiano Federico Moccia han perdido su “zona cero”. Hartos de lo que consideran una degradación estética y del continuo flujo de enamorados que quieren colgar su candado, los miembros de la junta del municipio XX de Roma, al que pertenece el puente Milvio, donde comenzó esta moda, ha decidido quitarlos todos. La noticia ha provocado una ola de indignación en la capital italiana.

El alcalde, Gianni Alemanno, del partido de Silvio Berlusconi, se ha visto obligado a intervenir de inmediato como si se tratase de un problema de la mayor gravedad. “Le he rogado al presidente del municipio XX que espere un par de días antes de aplicar la medida. Querría hablar con Moccia para ver si se puede encontrar una alternativa a esta costumbre de los enamorados romanos y de otros lugares”. El alcalde reconoce que la moda de los candados crea problemas de deterioro urbano debido a la oxidación del metal y a los grafitis que dejan los enamorados. “Por un lado está la cuestión del respeto de los bienes culturales, y por otro está una tradición consolidada que no debe perderse”.

Moccia dice que la noticia de la inminente retirada de los candados fue para él “como una ducha fría”. “Es una decisión impensable, absurda y equivocada”, explica a El Confidencial. En su opinión, el problema no es tal, pues el anterior alcalde de Roma, Walter Veltroni, hizo instalar en el puente Milvio en 2007 unas cadenas donde las parejas pueden dejar estos símbolos de su amor sin dañar las farolas de este monumento, como ocurría hasta entonces. “Esperemos que los políticos sean sabios y den marcha atrás. Intentan hacer cosas que parezcan nuevas sin plantearse si lo que cambian es algo bueno o no. Tratan de acabar con un sueño romántico para jóvenes de todo el mundo, quieren terminar con una poesía del amor”.

La decisión de la junta municipal tiene consecuencias económicas, pues el puente Milvio con sus miles de candados se ha convertido en los últimos años en un atractivo turístico de Roma. Son multitud los jóvenes venidos de toda Europa, muchos llegados en viaje de estudios, que hacen una parada en este lugar para imitar a los personajes de Moccia. Los comercios de la zona se benefician de este flujo, por lo que están en contra de la retirada de los candados. “Esta moda ofrece la oportunidad de conocer mejor nuestra ciudad”, explica Giovanna Marchese Bellaroto, presidenta de la asociación de comerciantes de la zona. También está en contra el asesor cultural del municipio XX, quien considera que los candados se han convertido en una “atracción internacional”.

Moccia compara la actitud de los políticos romanos con la de lo otros lugares del mundo, como Madrid, París o incluso Vilnius, la capital de Lituania, donde se ha aceptado esta moda sin mayor problema. “Hace unos meses estuve en Murcia y coloqué un candado con el alcalde en un puente de la ciudad. En todo el mundo excepto en Italia se respetan los candados. Son un símbolo de amor y de paz”, asegura este autor idolatrado por los adolescentes. “Considerar que esto es un problema es un insulto a la inteligencia. Con la cantidad de problemas de verdad que hay en la ciudad... El ponte Milvio antes era desconocido y ahora es famoso en todo el mundo, donde se conoce como el Puente de los Enamorados”.

Además de Roma, Florencia y Venecia, entre otras urbes italianas, han intentado en varias ocasiones frenar esta costumbre sin mucho éxito. En la Ciudad de los Canales las autoridades han retirado cientos de candados en los puentes más significativos, como el de Rialto, y están dispuestas a multar a quien se proponga manchar con esta plaga sus históricos monumentos. Algo similar ha ocurrido en Florencia, donde pese a las periódicas retiradas del Ayuntamiento, no tardan en multiplicarse como setas en los alrededores del Ponte Vecchio.

Se han extendido por los puentes y monumentos de medio mundo como una plaga, pero ahora, los “candados del amor” inspirados por las novelas y películas del escritor italiano Federico Moccia han perdido su “zona cero”. Hartos de lo que consideran una degradación estética y del continuo flujo de enamorados que quieren colgar su candado, los miembros de la junta del municipio XX de Roma, al que pertenece el puente Milvio, donde comenzó esta moda, ha decidido quitarlos todos. La noticia ha provocado una ola de indignación en la capital italiana.