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¿Qué hago con mi plaza de toros?
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LA CRISIS PARALIZA SU RECONVERSIÓN

¿Qué hago con mi plaza de toros?

El Parlamento catalán mantuvo este jueves la prohibición de los toros en Cataluña a partir de 2012, acordada ya hace un año. ¿Qué pasará a partir

Foto: ¿Qué hago con mi plaza de toros?
¿Qué hago con mi plaza de toros?

El Parlamento catalán mantuvo este jueves la prohibición de los toros en Cataluña a partir de 2012, acordada ya hace un año. ¿Qué pasará a partir de entonces con sus plazas de toros? ¿Correrá la Monumental la misma suerte que la barcelonesa plaza de Las Arenas, hoy reconvertida en centro comercial? ¿Qué ha sido de otros cosos españoles que llevan años sin acoger corridas?

Puestos en contacto con la empresa Balaña (de Pedro Balaña e hijos), propietaria de las dos plazas de Barcelona, informan a El Confidencial de que es pronto para augurar el futuro del mítico ruedo catalán de La Monumental, en funcionamiento desde 1915. “Primero tiene que acabar la temporada, después de la Mercé y hasta enero de 2012 no se prohibirán las corridas, así que es pronto para comunicar nada”. Preguntados sobre si ya tienen un proyecto para el coso, insisten en que “la propiedad no ha pensado nada” y piden respeto porque no habrá declaraciones al respecto. “La última vez que Balaña se pronunció fue en el Parlament, el año pasado y preferimos seguir ajenos a la polémica”.

La pregunta era inevitable ya que Balaña sí le ha dado un uso comercial a su otra plaza, Las Arenas, que cerró en 1977 y hoy es un centro comercial. Pese a su nuevo uso, mantiene sin tocar las fachadas y el albero, que están catalogados. Su suelo, al estar designado como equipamiento no podía ser reconvertido en oficinas o viviendas. Donde sí se pudieron construir casas fue en la antigua plaza de toros de Valladolid, que hoy es una tranquila zona de viviendas estilo corrala. “Llevaba sin funcionar un siglo”, recuerdan desde el ayuntamiento vallisoletano a El Confidencial. “La actual es de 1890 y sigue en funcionamiento. Es una de las pocas privadas que quedan”.

Demolición y reconstrucción de las plazas de toros

A diferencia de la Monumental, cuyo futuro seguirá siendo un secreto hasta que la familia Balaña lo estime, otras plazas de toros catalanas ya tienen proyectado su devenir, al llevar años sin usarse para la Fiesta. En la mayoría de los casos, la reconversión pasa por su demolición y reconstrucción como equipamientos culturales. Ejemplo de ello son los cuatro ruedos que había en Gerona, de propiedad municipal, y la de Tarragona, que pertenece a la Diputación.

En otros casos, los usos han sido bien diferentes: la de Sant Feliu de Guíxols hace desde 2005 las funciones de estación de autobuses, la de Lloret de Mar acogerá un centro comercial, un aparcamiento y vestuarios deportivos para el campo de fútbol colindante.

El caso catalán centra hoy la polémica en torno a la Fiesta, pero no es la única comunidad autónoma en la que las plazas de toros han sido reconvertidas para darles usos comerciales y seguir explotando estos grandes edificios que en su día dieron mucho dinero gracias a la afición y que languidecieron por diversos motivos.

En la comunidad canaria, donde las corridas fueron prohibidas en 1991, había tres plazas en activo; dos en Gran Canaria (en Telde y San Bartolomé de Tirajana) y la de Santa Cruz de Tenerife, que funcionó desde 1893 hasta 1984. Desde entonces fue utilizada para conciertos y espectáculos de carnaval, boxeo y lucha canaria. En la actualidad existe un proyecto para la construcción de viviendas, aparcamientos y zonas comerciales, pero “está todo paralizado. Continúa en pie, pero sin darle uso”, comentan a El Confidencial desde el ayuntamiento tinerfeño.

De vuelta en la península, en Cartagena, en 2008 comenzó el derribo parcial de la plaza de toros, donde se encontraron restos del anfiteatro romano, y se proyectó su conversión en el Museo de Arte Contemporáneo de la Región de Murcia, cuya inauguración estaba prevista para el año que viene. Sin embargo, el consistorio explica que “fue un proyecto de la comunidad autónoma de Murcia realizado en tiempos de bonanza económica y condicionado a unas excavaciones arqueológicas. Se creyó que era conveniente sacrificar parte del edificio por las excavaciones, pero como siguen apareciendo cosas, continúa la excavación, que condiciona el tiempo de construcción del futuro museo, que tardará más si cabe con motivo de la crisis. Y esto, unido a la crisis, retardará la construcción del museo”.

No muy lejos de allí, en Almadén (Ciudad Real) los turistas que se acercan a fotografiar su plaza de toros se sorprenden al descubrir que es un hotel con vistas al ruedo: el ‘Hotel Plaza de Toros de Almadén’. Y ya en Madrid, dos antiguas plazas de toros corrieron diversa suerte. La que se encontraba hasta los años 60 en la Avenida de Felipe II, cuando fue demolida, es hoy es Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, un multiusos destinado sobre todo a conciertos por su gran capacidad; y otra que sigue en pie pero donde no tienen lugar corridas de toros es la de Vistalegre, en el sur de la capital.

Tanto dentro como fuera de España las plazas de toros que llegaban a dejar de usarse para su función original se reconvierten, si los fondos públicos lo permiten, en edifios de todo tipo: la plaza de toros de Lisboa, por ejemplo, fue reconvertida en un pabellón cubierto y una galería comercial con restaurantes, y en México, en Zacatecas, la que en su día fuera plaza taurina hoy es un hotel de lujo. Reciclaje obligado, bien por falta de afición, bien a golpe de prohibición.

El Parlamento catalán mantuvo este jueves la prohibición de los toros en Cataluña a partir de 2012, acordada ya hace un año. ¿Qué pasará a partir de entonces con sus plazas de toros? ¿Correrá la Monumental la misma suerte que la barcelonesa plaza de Las Arenas, hoy reconvertida en centro comercial? ¿Qué ha sido de otros cosos españoles que llevan años sin acoger corridas?