El fin de los 110 km/h ‘indigna’ a oposición, conductores e incluso miembros del Gobierno

El Gobierno socialista asegura que se trata de una buena medida, pero la quita; dice que se ha ahorrado 450 millones de euros gracias a ella, pero no especifica cuánto ha sido por la disminución de la velocidad y cuánto por la caída del consumo; dice que ahora el petróleo está más barato, pero todavía se encuentra por encima de los cien dólares el barril. En definitiva, nadie sabe las razones exactas por las que entró en vigor el límite de los 110 kilómetros por hora el pasado mes de marzo, y tampoco nadie sabe los motivos que han llevado a la supresión del mismo cuatro meses después.

Se trata de un nuevo bandazo del Ejecutivo. Otra medida que acaba en el olvido para ‘indignación’ de los partidos de la oposición, asociaciones de automovilistas y movimientos ecologistas. Incluso algunos miembros del Gobierno mostraron su contrariedad en el Consejo de Ministros en el que se aprobó el levantamiento de la restricción.

Para justificar este nuevo cambio de dirección, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, adujo que en este momento la medida "no tiene sentido", ya que cuando se tomó el pasado 7 de marzo el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, rondaba los 115 dólares en un momento de inestabilidad en los mercados. Sin embargo, ahora el barril de crudo está en el entorno de los 106 dólares y la previsión es que continúe a la baja, explicó Rubalcaba.

Rubalcaba, que admitió que la decisión de prorrogar o no esta medida ha generado un fuerte debate en el Consejo de Ministros, detalló que la reducción del límite de velocidad ha permitido ahorrar unos 450 millones de euros, a la vez que ha servido para concienciar a los ciudadanos. "La sociedad es más consciente de que correr cuesta, contamina y tiene sus riesgos

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que el ahorro de 450 millones de euros generado por la aplicación del límite ha sido "muy superior" a la pérdida de recaudación fiscal por el menor consumo de carburante.  "Todo ha contado, pero los ahorros en balanza de pagos son bastante superior a lo que se ha dejado de ingresar en concepto de impuestos (IVA e Impuesto de Hidrocarburos)", argumentó Salgado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La limitación de la velocidad máxima fue la medida más polémica del plan de ahorro de energía aprobado por el Gobierno para reducir la factura energética tras el incremento del crudo por los conflictos en varios países del norte de África.

Con todas las acciones de ese plan, entre las que también están la rebaja para algunos billetes de Renfe, el incremento del límite obligatorio de biodiésel o el plan renove de neumáticos, el Gobierno busca reducir la factura petrolera en 2.300 millones de euros.

Críticas del PP y automovilistas

La reducción del límite de velocidad había sido muy criticada por el PP y por las asociaciones automovilísticas. Este viernes, tras conocerse la decisión del Gobierno, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, dijo que el Gobierno "no ha cumplido" con el objetivo de ahorro previsto. La cifra de los 450 millones de euros le parece pírrica y no justifica el revuelo social provocado con la medida.

Desde los principales clubes y asociaciones automovilísticas han alabado la decisión adoptada hoy por el Gobierno y han cuestionado la efectividad de la reducción de velocidad. Según su análisis, el ahorro generado se ha debido más a la reducción de la circulación en las carreteras a causa de la crisis que a la propia limitación de velocidad.

En el lado opuesto se han situado los ecologistas. Para Greenpeace, el Gobierno no ha demostrado "suficiente valentía" para mantener en vigor una norma que ha sido eficaz para ahorrar combustible y reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono).

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) también había pedido al Gobierno que se prorrogara la limitación de velocidad, en este caso porque contribuye a rebajar la siniestralidad.