Rosalía Mera, la millonaria ex mujer de Amancio Ortega, muestra su apoyo a los ‘indignados’

Rosalía Mera dice estar ‘indignada’. Pese a que los millones  se acumulan en su cuenta corriente y que es una de las mujeres más ricas del mundo según la revista Forbes, la ex mujer de Amancio Ortega y cofundadora del imperio Inditex se ha solidarizado con el movimiento del 15-M y con los jóvenes acampados en diversas plazas de España, los mismos que ya han anunciado que levantarán sus tiendas en los próximos días.

Según recoge el diario La Voz de Galicia, Rosalía Mera, una mujer que ha hecho del anonimato su forma de vida, reconoció durante un acto celebrado en La Coruña que se siente muy identificada con las reivindicaciones de los indignados. “Todos deberíamos estar indignados, los que están acampados y el resto de la población del país”, aseguró la presidenta de la Fundación Paideia.

La ex mujer de Ortega, una de las máximas accionistas de Zeltia, reconoció que España está inmersa en una profunda crisis, “pero hay que revisar el concepto de ciudadano y de cómo son las elecciones y los votos”. De hecho, a Mera se le ha pasado por la cabeza acudir al campamento de La Coruña, que será desmontado próximamente. “Yo participaría sin ninguna duda”, dijo.

Fiel a su ideología liberal, Mera considera que las protestas deben continuar. “Sin duda es lo menos que podemos hacer viendo los niveles de corrupción que tenemos, de múltiple índole, tanto política en cualquier bando, como social o económica”, ha afirmado en el diario gallego. “Un país que no invierte en sus jóvenes va a ser un desastre”, reconoció, con motivo de la presentación de un programa de voluntariado de su juventud.

Gracias a sus inversiones y al dinero amasado desde que fundó Inditex junto a su ex marido en la década de los sesenta, Mera se ha caracterizado por su apoyo a los enfermos y desfavorecidos, sobre todo a través de su propia fundación. Además, también ha apoyado a otros movimientos sociales como las protestas contra el desastre del Prestige. A partir de ahora, cualquier día se puede encontrar mezclada con los ‘indignados’. Otra cosa es que ellos la vean con buenos ojos.