La crisis alarga la vida de los electrodomésticos

En tiempos de crisis, mientras unos lloran otros se ponen a reparar electrodomésticos. Ya nadie los compra. Si los tienen rotos, los llevan a arreglar. La reducción de la renta disponible por parte de las familias, la dificultad para lograr financiación y la fuerte caída de la actividad del mercado inmobiliario han hecho mella en las ventas de electrodomésticos. Y como ocurre con frecuencia, la desgracia de unos, es la felicidad de otros.

 

Según un estudio realizado por la empresa española Fersay Electrónica, especializada en suministro de piezas, las reparaciones de electrodomésticos del hogar se han disparado un 39% desde principios de 2009. Durante el 2010 se han vendido un 39,7% más de piezas de reparación que en 2007.

 

“Este aumento de las reparaciones se debe fundamentalmente a la complicada época económica en que vivimos. Los consumidores han tomado conciencia y se han visto obligados a valorar y sacar mayor partido a electrodomésticos que en otras ocasiones no dudaban en reemplazar”, explica José Carrasco, director general de Fersay.

 

Ni siquiera las ayudas del Plan Renove de Electrodomésticos del Ministerio de Industria e IDAE han logrado -por ahora- salvar el sector. Según los últimos datos de la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (Anfel), las ventas cayeron en octubre por sexto mes consecutivo, acumulando un retroceso del 3,42% en los diez primeros meses del año respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.

 

Si -por ejemplo- la lavadora se rompe, el consumidor prefiere llamar al servicio técnico. Sólo la cambia en el caso de que no tenga arreglo o su reparación sea más costosa que adquirir una nueva. “Antes chocaba ver cómo se cambiaban con relativa ligereza electrodomésticos a los que aún les quedaba varios años de vida”, explica Carrasco.

 

Las lavadoras ocupan el tercer lugar en cuanto a las reparaciones con un aumento del 38,3% respecto a años anteriores, por detrás de los repuestos de cocina -aquellas piezas de reparación para sartenes, ollas, baterías de cocina, etc. (64%)- y los microondas (41%).