Cinco mil camiones se quedan bloqueados en Girona al no poder cruzar a Francia

Un total de 5.000 camiones esperan en la frontera de La Jonquera para poder pasar a Francia, según desveló hoy el secretario general de Interior, Joan Boada. El alto cargo del Gobierno de la Generalitat justificó de este modo el hecho de que se está obligando a aparcar a los camiones que se dirigen a Europa en zonas habilitadas de la propia población limítrofe y en Montmeló, cerca de Barcelona.

El gobierno central también ha comenzado a parar vehículos en Huesca y Castellón para evitar colapsos en las vías que se dirigen hacia las fronteras. El motivo no es otro que, aunque las carreteras de Cataluña están ya despejadas, el Gobierno francés mantiene intransitables las vías del sur de su país: la autopista AP7, por ejemplo, sólo tiene habilitado un carril para circular, lo que provoca colas de hasta 19 kilómetros en la parte catalana.

Fuentes del Gobierno manifestaron a este diario que el director del STC, Josep Pérez Moya,  se reunió hoy con representantes de los transportistas para informarles de la situación y de los problemas con que se pueden encontrar en el sur de Francia

Según datos del Servei Català de Trànsit (STC), la normalidad de la circulación sólo depende de las decisiones que tome el Gobierno francés. La red viaria catalana está normalizada en su mayor parte, aunque aún hay zonas que están incomunicadas, especialmente en la provincia de Girona. En total, los tramos afectados en Cataluña son 61, aunque sólo hay 14 vías cortadas. En cuando al transporte ferroviario, la situación se va normalizando poco a poco. Las líneas de Cercanías están ya casi restablecidas y los trenes de media distancia en dirección Girona-Barcelona funcionan con menos vagones de los habituales y sólo falta restablecer la circulación entre Figueres y Portbou. Por contra, los servicios de larga distancia que enlazan Barcelona con Francia no circulan debido a la falta de suministro eléctrico.

En contra de la interconexión con Francia

Según Interior, unos 100.000 abonados gerundenses siguen sin fluido eléctrico, aunque se espera que la mitad de ellos tengan ya luz esta misma tarde. En este sentido, el Gobierno autonómico fue efectivo: desde principios de la nevada, repartió 50 grupos electrógenos por todo el territorio, esencialmente para dar servicio a hospitales, residencias de ancianos y escuelas. Según Boada, Endesa admitió que la red de media tensión se había “reventado” en Lloret. “Esta situación no es imputable al Gobierno ni a la gestión de emergencias”, se justificó Boada.

Sin embargo, tiene razón a medias: la zona norte de Cataluña está expuesta a catástrofes similares porque sólo depende de dos líneas eléctricas que llevan el suministro desde el sur. Al no haber interconexión con Francia -tal y como ordenó la UE-, un fallo en cualquiera de ellas sobrecarga a la otra y se produce el apagón. Pero es precisamente ICV, el partido que detenta Interior, el que se ha opuesto reiteradamente a establecer la conexión con la red eléctrica francesa, aduciendo motivos ecológicos, e incluso el propio Boada encabezó manifestaciones en contra de la interconexión.

La situación también se va normalizando en el sector de la educación. En el día de hoy, no han podido asistir a clase más de 24.000 alumnos en las comarcas de Girona, aunque faltan por contabilizar los de otras comarcas en el Pirineo o pre Pirineo. Al sur de Barcelona, en el Baix Llobregat, hay varias escuelas cerradas y en el Alt Penedès otros 11 colegios han dejado sin clase a unos 800 alumnos. Estas cifras, no obstante, son sensiblemente inferiores a los 215.000 estudiantes que se vieron afectados ayer.

Los partidos políticos, por su parte, aunque critican la gestión deficiente del Gobierno en una situación de emergencia como la que hubo desde el lunes por la tarde -fue la peor nevada desde hace casi 50 años-, no llevarán las cosas a más. Sólo la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, pidió la dimisión del consejero de Interior, Joan Saura, por la “desastrosa gestión” que realizó el Ejecutivo catalán. Pero Convergència i Unió (CiU), aunque reconoció fallos, no consideró oportuno llegar hasta ese extremo.

Saura es criticado por la oposición debido a que el domingo viajó a Mallorca para participar en un encuentro entre representantes de todas las comunidades que han reformado sus estatutos. El lunes a mediodía, poco antes de comenzar el temporal, sin embargo, ya se encontraba en Barcelona.