Los protagonistas de 'Los lunes al sol', con un pie en la cárcel

Los protagonistas que inspiraron el guión de Los Lunes al Sol están a punto de ingresar en la prisión asturiana de Villabona por haber roto unas cámaras de videovigilancia en 2005. Los hechos se remontan a una controvertida manifestación por la defensa de los puestos de trabajo de Naval Gijón.

Ante las consecuencias, el Consejo de Ministros del pasado 18 de septiembre aprobó conmutar a dos años de prisión la pena privativa de libertad de tres años; siempre que los declarados culpables, Juan Manuel Martínez Morala y Cándido González Carnero, pagaran una multa de 2.160 euros y una indemnización de 5.624,83 euros al Ayuntamiento de Gijón. Además, se especificó que la reducción de la condena estaba supeditada a que los acusados no cometieran acciones dolosas durante cuatro años. Los imputados han tachado el indulto de “apaño” para acallarles y se han negado a pagar.

Por otro lado, criticaron que el matasellos de Correos del telegrama enviado por el Ministerio de Justicia con la resolución del Consejo de Ministros tuviera fecha del 17 de septiembre, cuando el escrito se refiere a la sesión ministerial del día siguiente. A punto de regresar a la trena, los disidentes alegan que la multa de 2.160 euros no figura en la notificación del Consejo de Ministros.

Sea como fuere, tras la resolución tomada por el Gobierno, el juez de lo penal Lino Rubio Mayo dio un plazo para pagar la multa que caducó el pasado fin de semana. Ahora los sindicalistas manifiestan: “Si el ayuntamiento no da por cobrado ese dinero volveremos a la cárcel”.

Morala y Carnero ya estuvieron en la prisión de Villabona durante veinte días en junio del 2007 y fueron excarcelados; entonces se les concedió el tercer grado. Luego, ante el clamor popular, el juzgado que los condenó suspendió la pena a la espera del indulto.

Arremeten contra el PSOE

“El Ejecutivo sólo intenta acallar al movimiento obrero en un momento de crisis económica. No perdonan que nos hayamos opuesto al cierre de los astilleros y al pelotazo urbanístico del PSOE e IU en los terrenos de la factoría en primera línea de costa”, critica Carnero. Su compañero Morala  tampoco se queda callado y reprocha el asunto del sobrecoste del 43,3% en las obras de ampliación del puerto de El Musel en Gijón, sin que haya habido ningún responsable político.

Por otro lado, los considerados “últimos héroes del movimiento obrero español” acusan al Estado de haber regalado los astilleros públicos a una empresa quebrada con el único objeto de terminar construyendo viviendas de lujo.

A finales de 2006, la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) vendió la Factoría Juliana a Astilleros Vulcano por 2.086 millones de euros, un precio negociado tras la tasación de la consultora Boston Consulting Group. Ahora los liquidadores tasan el astillero en 80.421.721 millones de euros, según han publicado diversos medios asturianos. A tenor de las cifras, el asunto podría terminar investigado por el Fiscal General del Estado.

El director financiero de Vulcano, José Domínguez, confía en que se pueda llegar a un convenio con los acreedores una vez que se supere la fase común del proceso concursal en el que está inmersa Factorías Juliana, el astillero gijonés construye en estos momentos un buque cementero para los Masaveu. Alicia Castro Masaveu ha declarado a este diario que en el contrato con Juliana tiene establecido un compromiso de que el barco se termine en Asturias. Asimismo Tudela Veguín ya ha pagado lo convenido en el contrato por adelantado pero las obras se han retrasado por impagos del astillero.

Abocados al cierre

Entretanto, el Comité de Juliana critica que la SEPI incumple los compromisos actuales y que trata a sus trabajadores como obreros de segunda. Así las cosas, tras las reuniones que han tenido lugar la semana pasada en Madrid no han llegado a ningún acuerdo. Todo indica que los astilleros asturianos están abocados al cierre mientras los últimos luchadores por los puestos de trabajo ingresan en prisión, salvo un indulto de última hora. Para unos, Cándido y Morala se tomaron la justicia por su mano destrozando cristales, farolas y cortando carreteras con quema de neumáticos. Hay quien argumenta que tan sólo se trata de unos inocentes obreros víctimas de la hipócrita política social del Gobierno ZP.

Sea como fuere, la película de Fernando León de Aranoa utilizada por el Ejecutivo socialista en su campaña de los Goya del año 2003, se ha convertido en un drama en la presente legislatura. El paro continúa creciendo y los desempleados se enfrentan a un futuro cada vez más incierto. La producción, ideada por Querejeta, atrajo la curiosidad del mandamás de La Sexta Jaume Roures y ahora vuelve ser noticia.