Es noticia
La SGAE contra la CNT: la entidad exige 9.000 euros al sindicato anarquista
  1. Sociedad

La SGAE contra la CNT: la entidad exige 9.000 euros al sindicato anarquista

A la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se le acumulan los adversarios. La entidad ha visto cómo en los últimos meses los usuarios de

Foto: La SGAE contra la CNT: la entidad exige 9.000 euros al sindicato anarquista
La SGAE contra la CNT: la entidad exige 9.000 euros al sindicato anarquista

A la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se le acumulan los adversarios. La entidad ha visto cómo en los últimos meses los usuarios de Internet, el Partido Popular y una buena parte de los consumidores se unían para rechazar el canon digital; sus socios se rebelaban por la opacidad en el reparto de los derechos de autor; sus inspectores se enfurecían por su situación laboral; y sus demandas contra blogs y páginas web se sucedían. Pero, ahora, la SGAE ha encontrado uno de los blancos más originales para sus activos servicios jurídicos: el sindicato anarquista CNT.

La SGAE demandó a la CNT por vulnerar su derecho al honor después de que, en un comunicado en solidaridad con la web Alasbarricadas, el sindicato afirmara: “Si los delincuentes de poca monta son condenados a prisión, lo lógico sería que a la SGAE se la considerara asociación criminal y sus dirigentes fueran desterrados de por vida a alguna isla desierta, encadenados a un disco de Ramoncín que no parara de sonar”. Precisamente, Alasbarricadas fue condenada a pagar 6.000 euros por injurias al cantante y ex directivo de la SGAE Ramoncín, pese a que los comentarios fueron publicados por un internauta anónimo en un foro, y no por un autor del portal.

La CNT afronta la audiencia previa del juicio la semana que viene, después de que el sindicato rechazara las tres condiciones de la SGAE para retirar su demanda: que la CNT pidiera disculpas, que reconociera la labor cultural que lleva a cabo la SGAE y que agradeciera la retirada de la demanda. Miguel Perera, del Comité Nacional del sindicato, aseguró que se trata de un problema de libertad de expresión, y recordó que la SGAE no es una entidad “inmaculada”. “Se ha creado una imagen de que es intocable, pero lo cierto es que no sería la primera vez que pierde un juicio”, añadió Perera.

Sin embargo, la SGAE no se enfrenta a un litigio habitual, dadas la prácticas de la CNT, basadas en lo que llaman “la acción directa”. En un comunicado difundido tras conocerse la demanda, el sindicato calificó de casus belli la acción de la SGAE e inició una campaña contra la entidad. “Los directivos de la SGAE se van a cansar de vernos las caras”, expresa el documento. Así, los militantes de la CNT comenzaron una serie de concentraciones de poca repercusión ante las puertas de las sedes de la entidad de gestión en Toledo, Zaragoza, Valladolid, ciudad donde se manifestaron con motivo de la Gala de los Premios de la Música, y que seguirán en otros lugares como Compostela, Tenerife o Santander. Además, los herederos de la Primera Internacional preparan al menos dos golpes de efecto para los próximos meses, que, si bien no contribuirán a ganar en los tribunales, pretenden acabar con la paciencia de la SGAE.

Campaña en la Red

En 2004, la Asociación de Internautas también fue condenada por los contenidos de una web llamada putasgae, pero el verdadero temor a las demandas de la SGAE se extendió por la Red cuando la entidad demandó a Julio Alonso, responsable del blog Merodeando, por informar sobre un 'bombing' (método por el que se puede colocar una web en los primeros lugares de los resultados de una búsqueda en Google) en Internet contra la SGAE. El bombing, todavía hoy activo, dio como resultado que al buscar la palabra ‘ladrones’ en Google, aparezca en primer lugar la página de la SGAE. Alonso, que no considera que su escrito fuera injurioso, sino meramente informativo, se enfrentará a juicio el próximo 11 de junio.

A la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se le acumulan los adversarios. La entidad ha visto cómo en los últimos meses los usuarios de Internet, el Partido Popular y una buena parte de los consumidores se unían para rechazar el canon digital; sus socios se rebelaban por la opacidad en el reparto de los derechos de autor; sus inspectores se enfurecían por su situación laboral; y sus demandas contra blogs y páginas web se sucedían. Pero, ahora, la SGAE ha encontrado uno de los blancos más originales para sus activos servicios jurídicos: el sindicato anarquista CNT.

SGAE