La ONG catalana acusada de ‘tráfico’ de niños: “Si la Generalitat tuviera pruebas, ya nos habría demandado”

“No permito que nadie me diga que he traficado con niños”. Así de tajante respondió, a preguntas de El Confidencial, Cintia Andreu, directora de ADIC, tras el anuncio de la consellera de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat de Cataluña, Carme Capdevila, de que se emprenderán acciones legales contra esta organización. La decisión de Capdevila fue anunciada el miércoles, después de que El Confidencial desvelara que ADIC había sido acusada por una ONG congoleña de ‘robar’ niños para darlos en adopción a familias españolas.

Andreu manifestó que se sienten “tranquilos”, porque a su juicio no han hecho “nada mal”, y aseguró que si la Generalitat tuviera pruebas, ya les habría demandado hace un año. Desde ADIC se recuerda que el Gobierno catalán les acreditó como organización colaboradora para gestionar las adopciones en Congo en febrero de 2006, y que contaban con el apoyo de las autoridades congoleñas, e incluso con la colaboración del arzobispado en Brazzaville, capital del país.

La directora de la ONG rechazó cualquier comparación con el caso de El Arca de Zoé, en Chad, que trató de sacar del país a 103 niños para entregarlos a familias de acogida en Francia asegurando que se trataba de huérfanos procedentes de la región sudanesa de Darfur. Andreu negó que hubieran pagado por ‘comprar’ niños en Congo, y matizó que en año y medio sólo habían captado a 19 menores de orfanatos regidos por monjas.

Ante la posibilidad de que los niños seleccionados para adopción tuvieran familia en Congo, argumentó que se trataba de menores abandonados, pese a que “siempre puede haber un tío del abuelo que se considere familia biológica”. Y añadió que el futuro que les espera en España es mucho mejor que en Congo “donde pueden ser abandonados en el orfanato de nuevo por sus allegados”.

En julio de 2006, la mayoría de las 19 familias que se encontraban en proceso de adopción vieron bloqueados sus trámites en la Embajada española, y la Generalitat reaccionó suspendiendo provisionalmente a la ONG. Algunos padres llegaron a pasar hasta mes y medio en Congo tratando de agilizar los trámites. Finalmente, ADIC fue desacreditada en febrero de 2007, pero Andreu asegura que la Administración no alegó irregularidades en su gestión, sino que se basó en la inestabilidad que afectaba a Congo, y en el riesgo que podía suponer para los padres viajar allí.

La Generalitat responsabiliza a ADIC de los problemas causados a las familias españolas, aunque no todos los padres no piensan igual. El caso más llamativo es el de Xavier Bielsa, que formalizó en mayo la adopción de Cherlin, de dos años, y le puso sus apellidos. Cuando estaba a punto de regresar con su nuevo hijo a España, el supuesto padre biológico del menor denunció la situación y abrió un procedimiento judicial que continúa abierto. Bielsa afirmó a El Confidencial que la Generalitat y el ministerio de Asuntos Exteriores no le habían ayudado lo suficiente en su caso, pese a que dispone de toda la documentación legal para la adopción. Bielsa denunció la inactividad de las diferentes administraciones españolas y su desprotección ante los tribunales congoleños.