Un informe de una ONG denuncia malos tratos a menores inmigrantes en los centros de Canarias

La ONG Human Rights Watch sólo tiene duras palabras para el Gobierno de Canarias al que acusa de “maltratar” a los menores inmigrantes que se encuentran en dos de sus centros de Canarias, La Esperanza (Tenerife) y Arinaga (Gran Canaria).

Basándose en testimonios de los chavales, HRW ha elaborado un informe -titulado Responsabilidades no bienvenidas: España no protege los derechos de los menores extranjeros no acompañados en las Islas Canarias- en el que desvela los abusos que se practican en dichos centros. "Cuando les decimos que tenemos hambre, -afirma un senegalés- nos dicen que en Senegal nos moríamos de hambre y que deberíamos estar contentos de que al menos nos den comida".

La ONG habla de términos como ‘celda de castigo’: “Los niños describieron lo que calificaron como una celda de castigo situada en la planta superior, donde los menores recibían palizas y eran encerrados durante periodos de hasta varios días”. Y también de prácticas muy agresivas: “El educador me cogió por la garganta de forma muy violenta mientras bloqueaba la puerta con la otra mano. Me ahogó, duró aproximadamente 30 segundos…”

Otra de las declaraciones más desgarradoras describe la angustia de uno de los menores cuando oía a sus compañeros –encerrados en la ‘celda de castigo’- gritar durante dos o tres horas. “Esta vez sí les dieron comida pero”, según asegura el informe, “en esta habitación no hay cuarto de baño”.

El Gobierno canario lo niega

El Gobierno de Canarias ha recibido un duro golpe con este informe: “Para nosotros hoy es un día muy triste, muy triste”. Desde la Consejería de Bienestar Social aseguran que es increíble que la ONG haya visitado los centros un solo día y hayan realizado un informe tan demoledor “con el único objetivo de conseguir un titular polémico y salir en los medios de comunicación”.

“Pero estamos tranquilos” –continúan desde la Consejería- “por estos centros ha pasado la Comisión Europea, CEAR, el comisario de Sanidad, periodistas… incluso se han realizado programas de radio españolas desde los centros, e incluso rodó una televisión francesa”. “Ahora resulta que la ONG está un único día y, siete meses más tarde, sacan este informe. Nosotros somos más conscientes que nadie del problema de la inmigración y buscamos el ‘buen hacer’ en nuestro trabajo diario. Esto nos parece un despropósito”.