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Niños y refugiados, los más desprotegidos
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Niños y refugiados, los más desprotegidos

La mayoría de los indocumentados que llegan tanto a Ceuta y Melilla como a Canarias lo hacen por razones económicas. Pero también hay un número más

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Niños y refugiados, los más desprotegidos

La mayoría de los indocumentados que llegan tanto a Ceuta y Melilla como a Canarias lo hacen por razones económicas. Pero también hay un número más reducido integrado por menores -que están solos, sin familia- y refugiados -que huyen de sus países, la mayoría en guerra, porque son perseguidos-.

El procedimiento con los niños inmigrantes es diferente. No pueden ser repatriados como cualquier otro inmigrante. Antes de enviarlos de vuelta a sus países de origen, el Estado español debe garantizar que su familia está dispuesta a encargarse de él, y este es el principal problema, porque suele ser la familia la que los anima a viajar a Europa para que manden dinero a África, según fuentes consultadas. Así que, mientras pasa este período en que se tramitan los papeles (hasta que se decide si el menor se queda en España o se reagrupa con su familia en su país), permanecen en centros de menores.

Uno de esos centros, creados como dispositivo de emergencia a raíz de la llegada masiva de inmigrantes, se encuentra en la localidad tinerfeña de Garachico. Allí se alojan 50 chicos desde finales de mayo que tienen entre 13 y 17 años. La directora de este centro, Lourdes Guerrero, explica el día a día de los chavales: “Cuando se levantan, lo primero que tienen son clases de educación física, luego pasan la mayor parte de la mañana aprendiendo español. También se les da otro tipo de educación como sexual, de género y, sobre todo, aspectos culturales y geográficos de las islas porque algunos creen que Tenerife está al lado de Madrid. Lo que se intenta es que se integren en la cultura española lo máximo posible”.

“Al principio, recién llegados, estaban un poco desconcertados porque esperaban empezar rápido a trabajar –continúan Lourdes- y al ver que el procedimiento por ser menores era diferente, pues se decepcionaron un poco (muchos de estos chavales llevan años trabajando en sus países, Senegal y Mali). Pero ahora son auténticas esponjas, están deseosos de aprender y no hace falta que diga que son maravillas en el deporte”.

Desprotección de los refugiados

Los refugiados huyen de sus países porque temen por su vida y tiene el derecho a pedir asilo en cualquier país que haya firmado la Convención de Ginebra1951 (entre ellos, España). El problema, como han denunciado organizaciones como ACNUR y ONGs como Amnistía Internacional, es que a estos indocumentados que llegan a España no se les informa sobre cómo pueden pedir asilo.

De hecho, de los más de 14.000 inmigrantes que han llegado a Canarias en lo que va de año, sólo se han presentado 69 solicitudes de asilo en Gran Canaria y Tenerife, una cifra muy reducida, según denuncian las ONGs.

La mayoría de los indocumentados que llegan tanto a Ceuta y Melilla como a Canarias lo hacen por razones económicas. Pero también hay un número más reducido integrado por menores -que están solos, sin familia- y refugiados -que huyen de sus países, la mayoría en guerra, porque son perseguidos-.