El fiscal deja al juez la elección entre prisión o centro cerrado para Noelia De Mingo

El fiscal mantuvo el lunes la petición de pena de 65 años y once meses de cárcel para Noelia de Mingo, acusada de matar a tres personas y herir a siete en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, aunque consideró que la mejor opción para ella es el internamiento "en un centro cerrado". En la última sesión del juicio que comenzó el pasado día 9 en la Audiencia de Madrid, el fiscal dejó así la elección al juez, planteándole que la esquizofrenia que padece De Mingo puede ser considerada eximente tanto completa como incompleta.

Sería completa, según el informe del fiscal, porque "ha quedado demostrado", con la declaración de dos psiquiatras y dos psicólogas, que De Mingo "tenía esquizofrenia paranoide con delirios y alucinaciones". Pero podría considerarse eximente incompleta si se toma en consideración que, estando enferma, la propia doctora De Mingo no buscó tratamiento para su dolencia durante dos años.

De Mingo se sentó de nuevo en el banquillo de los acusados, cosa que no hacía desde la segunda sesión del juicio para que la asistencia a las vistas no afectara al tratamiento médico que está recibiendo. El resto de las acusaciones, tanto la popular que ejerce la Asociación el Defensor del Paciente (ADEPA) como las particulares, mantuvieron hoy su petición de 85 años de cárcel, aunque modificaron las cantidades de las indemnizaciones que habían solicitado.

Por su parte, la defensa de De Mingo anunció que modificará su petición de pena porque reconoce los hechos ocurridos. El 3 de abril de 2003, en el hospital de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, la doctora residente De Mingo mató a puñaladas a una compañera, una paciente y un hombre que estaba visitando a su esposa enferma, e hirió a siete personas más.