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Comienza la caza de focas en Canadá
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Comienza la caza de focas en Canadá

Cazadores canadienses comenzaron este fin de semana a disparar y golpear cachorros de focas arpa en el comienzo de la temporada anual de caza, pese a

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Comienza la caza de focas en Canadá

Cazadores canadienses comenzaron este fin de semana a disparar y golpear cachorros de focas arpa en el comienzo de la temporada anual de caza, pese a las protestas de grupos defensores de los derechos de los animales. Este año, 325.000 jóvenes focas morirán en los helados témpanos de hielo frente a la costa este de Canadá.

La caza comenzó con incidentes, cuando dos embarcaciones pesqueras intentaron en dos ocasiones embestir una lancha cargada con observadores. Este año, además, las condiciones son especialmente difíciles tanto para las focas como para los pescadores.

Las moderadas temperaturas que ha experimentado el país este invierno han hecho que la capa de hielo que habitualmente cubre grandes áreas del golfo de San Lorenzo haya quedado reducida a pequeños témpanos flotantes.

Algunos científicos, así como las organizaciones de protección animal que protestan por la caza, señalan que la debilidad del hielo ha significado una mortalidad muy superior a la normal entre los cachorros nacidos en las últimas semanas.

El profesor David Lavigne, una de las mayores autoridades científicas del mundo en focas arpa indicó que, según los propios datos de las autoridades canadienses, en los periodos recientes en los que el hielo ha sido débil la mortalidad se ha disparado entre el 25 y el 75% de las crías nacidas.

La falta de grandes placas de hielo flotante también dificulta la caza para los pescadores que tienen que disparar a las focas a distancia, en vez de golpearlas en la cabeza sobre los témpanos como se ha hecho tradicionalmente en el golfo.

El uso de rifles, la dispersión de las focas y su escasez hará que este año la caza sea menos rentable para los pescadores canadienses.

En este panorama, los ánimos se dispararon cuando una lancha cargada con periodistas internacionales invitados por la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos (HSUS) para presenciar la caza observaba a un grupo de pescadores despellejar algunas de las focas cazadas.

Agresión a los observadores

Tras un par de maniobras en aguas salpicadas por pequeños témpanos flotantes que hacen más difícil controlar las lanchas, los pescadores enfilaron su embarcación contra la de HSUS a toda máquina. La rápida acción del piloto de la lancha neumática evitó el impacto.

Pero los pescadores aprovecharon la relativa cercanía -los observadores se tienen que mantener en todo momento a 10 metros de los pescadores- para tirar los intestinos de una de las focas despellejadas a los periodistas, entre los que se encontraba el enviado especial de EFE, y amenazar con sus cuchillos.

Poco después, una segunda embarcación intentó la misma maniobra con similares resultados.

"Es algo típico de los cazadores de focas, a pesar de que tenemos licencias para observar la caza y que cumplimos con las normas canadienses", aseguró a EFE Rebecca Aldworth, directora de la campaña contra la caza de focas de HSUS.

Aldworth se mostró preocupada por el hecho de que las focas arpa del golfo de San Lorenzo vayan a sufrir este año "dos desastres consecutivos. Primero la alta mortalidad por las malas condiciones del hielo y luego la matanza de 325.000 ejemplares".

Organizaciones como HSUS y el Fondo Internacional del Bienestar Animal (IFAW) han denunciado que la caza no sólo es "cruel" sino que las elevadas cuotas de caza permitidas por Canadá desde 1996 pueden tener un impacto catastrófico sobre el futuro de la población de focas en la región.

Sólo entre 2003 y 2005, los pescadores canadienses cazaron al menos un millón de focas arpa, algo más de una sexta parte de la población total en la costa atlántica canadiense.

Cazadores canadienses comenzaron este fin de semana a disparar y golpear cachorros de focas arpa en el comienzo de la temporada anual de caza, pese a las protestas de grupos defensores de los derechos de los animales. Este año, 325.000 jóvenes focas morirán en los helados témpanos de hielo frente a la costa este de Canadá.