El uso continuado de melatonina para el insomnio se relaciona con problemas del corazón
El autor principal explica que la conclusión del análisis es que no debemos asumir que algo es inocuo solo porque es natural o se vende sin receta
Entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño. Según la Sociedad Española de Neurología, en al menos un 10% de los casos se debe a algún trastorno de sueño crónico y grave. La melatonina es una hormona segregada por la glándula pineal que interviene en la regulación de procesos relacionados con los ritmos biológicos, como la vigilia y el sueño. Su fácil síntesis y administración por vía oral, ha propiciado el interés para usarla en el tratamiento del insomnio.
Ahora, un nuevo estudio, presentado este lunes en las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón celebradas en Nueva Orleans, relaciona su uso con un mayor riesgo de diagnóstico, hospitalizaciones, e incluso, la muerte por insuficiencia cardíaca.
La publicación, que ha analizado cinco años de historiales clínicos de más de 130.000 adultos con insomnio que habían usado melatonina durante al menos un año, no puede probar una relación de causa y efecto. Sin embargo, plantea "preocupaciones de seguridad" sobre su uso, a la vez que plantea la necesidad de realizar más investigaciones para evaluar su seguridad cardiovascular.
El doctor Ekenedilichukwu Nnadi, autor principal del estudio y jefe de residentes de medicina interna en la escuela neoyorquina SUNY Downstate, explica a este periódico que el suplemento se ha convertido en uno de los somníferos más utilizados en Estados Unidos. "Está disponible sin receta, se promociona como natural y segura, e incluso algunos la presentan como un posible protector cardíaco. A pesar de su uso tan común, casi no existen datos a gran escala sobre su seguridad cardiovascular a largo plazo", indica.
Además, cuenta que él trabaja con "poblaciones desfavorecidas", donde el acceso a medicamentos recetados para dormir suele ser limitado: "Muchos de mis pacientes no tienen seguro. La melatonina es una de las pocas opciones asequibles a las que pueden recurrir para tratar el insomnio crónico, aunque no se recomiende para ese diagnóstico. Ver lo frecuente que es su uso en ese contexto me hizo querer entender si realmente es tan segura como la gente supone, especialmente para quienes ya tienen factores de riesgo cardiovascular".
El experto comenta que no esperaban encontrar una "señal clara" que vinculara el uso prolongado con tasas más altas de insuficiencia cardíaca, hospitalizaciones y muertes. "Es importante recalcar que nuestros hallazgos muestran una asociación, no una causalidad. Esto no prueba que la melatonina cause directamente insuficiencia cardíaca, solo que las personas con insomnio crónico que la tomaron durante largo tiempo fueron más propensas a experimentar esos desenlaces. Debe investigarse más mediante ensayos clínicos aleatorizados", añade.
De este modo, el análisis principal reveló que entre aquellos adultos con insomnio con un uso prolongado de melatonina, de 12 meses o más, tenían aproximadamente un 90% más de probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca incidente en un plazo de cinco años en comparación con los no usuarios con características similares, 4,6% frente a 2,7%, respectivamente. Se obtuvo un resultado similar, un 82% superior, cuando los investigadores analizaron a personas a las que se les habían dispensado al menos dos recetas de melatonina con un intervalo mínimo de 90 días, en países como Reino Unido, donde se dispensa con receta.
Aunque el doctor cuenta que algunas publicaciones anteriores mostraban que la melatonina puede reducir el estrés oxidativo, mejorar la función mitocondrial o aumentar la supervivencia en ratas con insuficiencia cardíaca inducida química o quirúrgicamente, insiste que fueron "de corta duración, pocos participantes y dosis muy controladas de melatonina farmacéutica, no el de venta libre".
"Nuestro estudio es diferente porque es retrospectivo: analizamos adultos con insomnio crónico, un grupo ya con mayor riesgo de insuficiencia cardíaca, y comparamos a los usuarios de melatonina a largo plazo con quienes no la usaban", dice Nnadi.
Respecto a las críticas de algunos expertos que reprochan que la publicación no se presenta en una revista científica, asegura que están preparando un manuscrito completo para enviarlo a una revista de cardiología: "La revisión por pares es esencial, permite que otros investigadores examinen nuestros métodos, repliquen los hallazgos y exploren posibles mecanismos. La conclusión no es que la melatonina sea mala o que todos deban dejar de tomarla, es que no debemos asumir que algo es inocuo solo porque es natural o se vende sin receta. Para quienes la usan de forma ocasional o a corto plazo, puede seguir siendo adecuada".
Por su parte, Javier Garjón, jefe del Servicio de Asesoría e Información del Medicamento en la Subdirección de Farmacia y Prestaciones del Servicio Navarro de Salud, describe en declaraciones a la agencia SMC que el análisis "debería hacer reflexionar" a los organismos reguladores sobre la "conveniencia de limitar la comercialización de melatonina a los medicamentos". "La Agencia Europea de Medicamentos debería valorar este estudio y, en su caso, incluir una advertencia en la información de los medicamentos con melatonina. Desde luego, pone en cuestión su pretendida seguridad cardiovascular", finaliza.
Entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño. Según la Sociedad Española de Neurología, en al menos un 10% de los casos se debe a algún trastorno de sueño crónico y grave. La melatonina es una hormona segregada por la glándula pineal que interviene en la regulación de procesos relacionados con los ritmos biológicos, como la vigilia y el sueño. Su fácil síntesis y administración por vía oral, ha propiciado el interés para usarla en el tratamiento del insomnio.