La era de las 'Silver Sisters' o cómo abrazar tus canas sin complejos: ¿podrá la medicina acabar con ellas?
La carga genética es el factor más importante en la aparición de las canas. Se produce por un cabello cuyo folículo ha perdido la melanina, sustancia responsable de pigmentar el pelo, la piel y el iris del ojo
Las primeras canas de Beatriz aparecieron a los 14 años, “mira, como las viejas”, le decía alguna compañera del instituto. "Imagínate el horror de que te digan eso durante la adolescencia", explica a este periódico. Entonces, ella llegaba a casa, cogía las pinzas de depilar y se las arrancaba una a una frente al espejo: "Nadie se podía enterar de que las tenía".
Unos dos años más tarde, ya se estaba aplicando sus primeras mechas rubias para disimularlas. “Llegó un momento en el que no podía hacerme más porque las canas eran demasiadas, entonces comencé a teñirme”, dice. Hasta los 32 años estuvo así, usando tintes cada dos semanas, algo que recuerda como un “sufrimiento absoluto”. “No te puedes permitir el lujo de ir a la peluquería cada 20 días, así que iba cada tres meses y el resto del tiempo lo hacía yo misma en casa”, sostiene.
El pelo blanco nuclear de su madre y la aparición de personajes fantásticos con una tonalidad grisácea o blanca, como el de Daenerys Targaryen en Juego de Tronos, fueron los detonantes para que dijera basta. “Al final te acabas tiñendo para huir de los comentarios y la presión social. Yo he tenido que escuchar auténticas barbaridades, como que tengo aspecto de sucia o que mi marido me iba a dejar”, añade.
Ahora, con 41 años, publica contenido sobre el tema en redes sociales bajo el nombre de Foreveryoungbcn. En realidad, hay una comunidad detrás de las mujeres que, como Beatriz, deciden abrazar sus canas. Se llaman las Silver Sisters y aparecieron durante la pandemia, en 2020, con el fin de “empoderar” a las mujeres durante el proceso, luchar contra los estereotipos de belleza, el tabú de la edad y el qué dirán.
Sin embargo, aunque el movimiento tenga “cierta repercusión” en las redes, en las peluquerías “se nota poco”. Así lo expone Deborah Sanz, directora del centro de formación profesional Arte-Miss y miembro de la Asociación Nacional de Empresarios de Peluquería, Estética e Imagen Personal. “Habría que distinguir entre aquellas personas que empiezan a tener canas, con poca cantidad y distribuidas por todo el cuero cabelludo o en un mechón concentrado, y las que ya cuentan con un porcentaje muy elevado”, narra a El Confidencial.
Considera que las primeras pueden "ir disimulándolas" con barros o dejarlas, pero que no existen tantas mujeres en España que digan adiós a los tintes. "Esta tendencia no es favorecedora y puede distorsionar la autopercepción que puede tener una clienta de sí misma", continúa.
Aun así, opina que es una opción más: “Puede parecer que ahora eres más auténtico o que estás en tendencia, pero en realidad no es más que una moda. Alguien que desee dejarse las canas ha de tener en cuenta que es un cabello que requiere de cuidados específicos, sin un corte y peinado adecuados, tiende a ser indomable”.
¿Es posible una repigmentación?
Acerca de por qué aparecen las canas, el doctor David Saceda, miembro del Grupo Español de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), aclara que el motivo principal es la carga genética. “Heredas la predisposición, se puede predecir que si tus padres tenían canas con 30 años, tú también las tendrás”, dice. Asimismo, comenta que hay factores secundarios que también pueden influir, como el daño oxidativo causado por la falta de ejercicio físico, tabaquismo o alcoholismo. En definitiva, una cana es un cabello cuyo folículo ha perdido melanina, la sustancia responsable de pigmentar el pelo, la piel y el iris del ojo.
Hay estudios que sugieren una repigmentación del pelo canoso tras un tratamiento con hormona tiroidea, pero lo cierto es que la medicina aún no ha encontrado la forma de revertirlas. “Cada pelo es un órgano en sí mismo con más de 20 tipos distintos de células, es más complejo de lo que parece”, apunta.
Hay situaciones raras en las que vemos en consulta que el pelo vuelve a tener color tras la toma de algunos fármacos
No obstante, se muestra optimista y piensa que se podrán revertir en el futuro: "Ya hay situaciones raras en las que vemos en consulta que el pelo vuelve a tener color tras la toma de algunos fármacos, como algunos anticancerosos o la hidroxicloroquina".
Igualmente, reconoce que "no saben muy bien" por qué ocurre, aunque aclara que hay que tener en cuenta que tratan a pacientes que sufren algún problema de salud, "igual al corregirlo desaparecen las canas". Para finalizar, insiste en que las canas no son fruto de un “agotamiento del color”: “Hay algún mecanismo de transferencia que no funciona y se puede reactivar de nuevo”.
Las primeras canas de Beatriz aparecieron a los 14 años, “mira, como las viejas”, le decía alguna compañera del instituto. "Imagínate el horror de que te digan eso durante la adolescencia", explica a este periódico. Entonces, ella llegaba a casa, cogía las pinzas de depilar y se las arrancaba una a una frente al espejo: "Nadie se podía enterar de que las tenía".