El Confidencial entrega los reconocimientos a los mejores médicos de España en 2025

Todos seremos pacientes algún día. Y, cuando llegue ese momento, sabremos el valor de quienes cuidan, investigan y enseñan. Ese espíritu de gratitud presidió la gala celebrada el 29 de septiembre en el Auditorio Nouvel del Museo Reina Sofía y que contó con la presencia de la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute. Allí tuvo lugar la segunda edición de los Premios a los Mejores Médicos de España, una iniciativa de El Confidencial que, en esta ocasión, distinguió a 102 profesionales de 34 especialidades. Un acto que fue, al mismo tiempo, homenaje, reivindicación y agradecimiento a la labor de quienes, desde la medicina, sostienen uno de los mayores patrimonios de nuestro país: la salud.

La idea de reconocer a los médicos parte de una reflexión sencilla y profunda: todos compartimos un mismo deseo, el de tener salud y conservarla para nosotros y para los nuestros. Pero, antes o después, todos pasamos por la experiencia de ser nosotros quienes necesitamos cuidado y atención médica. Es en ese momento cuando cobra un valor esencial la entrega de los profesionales sanitarios, que curan, acompañan y alivian. La medicina no solo es conocimiento y técnica, también es vocación y humanidad. Y esa suma de excelencia y compromiso es la que se quiso destacar en una noche que reunió emoción, reconocimiento y orgullo colectivo.

No ha resultado fácil la elección de los premiados: en España ejercen más de 280.000 médicos colegiados y, para acotar la selección, se contó primero con un comité independiente de expertos que propuso diez candidatos en cada una de las 34 especialidades. A partir de ahí, se abrió una votación telemática en la que participaron médicos de toda España, eligiendo a tres profesionales por especialidad. El resultado fueron 102 galardonados, representativos de distintos ámbitos y centros de todo el país, tanto de la sanidad pública como de la privada. Este sistema ha permitido que el reconocimiento no solo recaiga en trayectorias brillantes, sino que también tenga la legitimidad de la propia comunidad médica, que ha sido quien ha votado a sus referentes.

Un referente mundial

La gala dio comienzo con las palabras de bienvenida de Nacho Cardero, director de El Confidencial, que recordó que estos premios nacieron para rendir “un pequeño homenaje a todos esos profesionales que hacen de este país algo grande, sobre todo en un ámbito tan delicado y fundamental como la sanidad”. Subrayó la importancia de que el reconocimiento abarque tanto a la sanidad pública como a la privada, y defendió que España puede sentirse orgullosa de su sistema sanitario, “un referente mundial”, aunque no obvió los retos a los que se enfrenta: las listas de espera, la atención psicológica, la desigualdad territorial o los efectos del envejecimiento poblacional.

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“Donde hay problemas también hay oportunidades”, apuntó, insistiendo en la importancia de fortalecer la colaboración público-privada: “Ya no es algo coyuntural, sino estructural, y lo que tenemos que hacer es trabajar juntos para que la sanidad sea todavía mejor”. En su intervención, también reivindicó el papel del periodismo independiente en el ámbito de la salud. Recordó que El Confidencial lleva años apostando por la información rigurosa en este terreno, siempre con un principio irrenunciable: la libertad de informar, aunque a veces resulte incómodo. “Ese es el periodismo: contar lo que otros no quieren que se cuente”, afirmó.

El valor de la excelencia médica

Tras las palabras del director, comenzó la entrega de galardones. Uno a uno, los 102 médicos premiados fueron subiendo al escenario, recibiendo el reconocimiento del auditorio y el aplauso de sus colegas, familiares e invitados. La emoción era visible en un acto que quiso subrayar no solo el talento individual, sino también el trabajo en equipo que hay detrás de cada éxito clínico, docente o investigador.

Médicos de distintas generaciones compartieron protagonismo, desde jóvenes especialistas hasta figuras con una larga trayectoria. Juntos, simbolizaron la diversidad y la riqueza del sistema sanitario español, donde la experiencia se combina con la innovación y el compromiso de nuevas hornadas de profesionales.

La gala, conducida por la periodista Beatriz Zamorano, transcurrió con un tono solemne y vibrante. Hubo instantes de emoción en el recuerdo a maestros y compañeros ya fallecidos, así como palabras de gratitud hacia las familias, que acompañan en el sacrificio diario que exige la medicina. También se destacó la importancia de la investigación, de la docencia y de la transferencia de conocimiento, pilares que aseguran el futuro de la profesión.

La velada también contó con un toque artístico que conquistó al auditorio. El cantaor y guitarrista Ricardo Fernández del Moral, ganador de la Lámpara Minera en el Festival Internacional del Cante de las Minas, ofreció un repertorio lleno de duende acompañado por la bailaora Ofelia Márquez, que deslumbra con su arte en Japón. Juntos pusieron el broche cultural a la ceremonia, subrayando el vínculo entre medicina, vida y cultura.

Personas que curan y cuidan

El acto culminó con la intervención de la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, que agradeció a El Confidencial la organización de estos premios y, muy especialmente, a los médicos su dedicación. Subrayó la necesidad de reconocer no solo a los premiados, sino también a todos los profesionales que trabajan en la sombra: “Los que no son ilustres todavía, pero lo serán algún día; esos patitos feos que se convierten en cisnes gracias al esfuerzo compartido”.

Matute quiso rendir homenaje a los maestros de la medicina, a quienes transmiten conocimiento y ejemplo, y también a las familias que sostienen a los profesionales con su apoyo incondicional. Recordó que la excelencia sanitaria se construye trabajando en red y que “la luz de una llama, cuando se junta con muchas, da más luz”. En su discurso, hizo referencia a los grandes retos de la sanidad -cronicidad, comorbilidad, financiación-, convencida de que solo desde la cooperación podrán superarse.

“Somos personas que curamos y cuidamos a personas”, resumió, en una frase que resonó con fuerza en el auditorio. Y añadió: “Qué mayor legado que dejar mejor lo que hemos recibido”. Sus palabras sirvieron de broche para una noche en la que se celebró no solo la excelencia individual, sino el valor colectivo de un sistema sanitario que, a pesar de las dificultades, sigue siendo motivo de orgullo.

Al finalizar, entre aplausos y felicitaciones, los galardonados compartieron impresiones y emociones, conscientes de que este reconocimiento no es solo un premio personal, sino un impulso para seguir trabajando por la salud de todos. La gala de los Mejores Médicos de España 2025 fue, en definitiva, un recordatorio de que el verdadero corazón del sistema sanitario late en la vocación y el compromiso de sus profesionales.