El abrazo público que pone fin a la guerra entre Fran Rivera y Cayetano

Mucho ha llovido desde que Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo fuesen marido y mujer, el mismo tiempo que ha pasado desde que el conde de Salvatierra fuese su cuñado. De hecho, parecía que el pasado les había tratado bien y su relación no se había visto afectada cuando el diestro y la 'duquesita' decidieron poner punto y final a su matrimonio, pero sí cuando Fran quiso iniciar una batalla legal para conseguir la custodia de su hija Tana. Una decisión que tanto la duquesa de Alba como sus hijos en general vieron como una declaración formal de guerra, a la que respondieron como un frente unido para proteger la unidad familiar.

Ahora, estas rencillas han quedado atrás, como así se ha podido demostrar con un significativo abrazo entre los dos excuñados, que vivieron en la tarde de este miércoles una jornada taurina en la Monumental de Las Ventas. Fran Rivera se despedía del público, mientras que Cayetano Martínez de Irujo acudía a la cita en compañía de su hija Amina para ver cómo va la destreza de su excuñado con el capote y la espada.

Francisco, al percatarse de que su otrora familia política se encontraba en el burladero, uno de los sitios más privilegiados para ver el espectáculo, decidió acercarse a estrecharles la mano. Un gesto que fue muy bien recibido por el propio Cayetano, que agradeció el saludo del torero con un abrazo, a pesar de que él acudió realmente a la madrileña plaza para ver torear a su amigo López Simón. Amina, por su parte, se llevó un casto beso en la mano por parte del que fuese su tío político.

Y es que si en un pasado no muy lejano fueron cuñados, ahora el destino les ha unido en el plató de 'Espejo público', dado que ambos son colaboradores estrella del programa de Susanna Griso, con lo que ya tienen algo más que les une. Pese a esta coincidencia, la reconciliación pública nunca antes se había hecho palpable hasta ahora, a pesar de que Fran Rivera ya había mostrado su postura ante el enfriamiento de su relación: “Cayetano es muy educado. Teníamos una magnífica relación que se enfrió cuando luché por la custodia de Cayetana, pero si le veo, yo estoy educado a la antigua usanza, no habrá problema”, decía en su programa y ahora se ha comprobado que es un hombre de palabra. Al menos en lo que a esto se refiere.

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