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Isabel Pantoja pretende dar un 'pelotazo' con su casa de El Rocío
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LA TONADILLERA SIGUE CON PROBLEMAS

Isabel Pantoja pretende dar un 'pelotazo' con su casa de El Rocío

La propiedad de la cantante tiene cuatrocientos metros cuadrados divididos en dos plantas

La situación emocional y económica de Isabel Pantoja se encuentra bajo mínimos. En el plano personal sigue recluida en Cantora, sin salir de allí y sin recibir a las amistades. Y mucho menos organizar domingos de campo con paella y barbacoa como hacía antes de su ingreso en prisión. No hay bullicio, ni cantesni bailes y ni siquiera Kiko Rivera es capaz de animar a su madre, porque él también tiene lo suyo con Hacienda. El hermano Agustín es el único -según dicen- que controla el mundo Pantoja, ahora muy disminuido en el apartado económico y sobre todo en el inmobiliario. Y aún más si encuentra un comprador para su casa de El Rocío, la joya de la corona que nunca hipotecó y la única que siempre ha estado libre de cargas, a diferencia de lo que sucede con Cantora y otras propiedades de la cantante. Tal y como ha podido confirmar Vanitatis, esa propiedad ha sido la última en salir a la venta. Y, además, si le pagan lo que pide, la tonadillera daría todo un 'pelotazo'.

[Leer aquí: Los negocios colaterales del clan Pantoja]

Sería la forma de conseguir dinero en efectivo hasta que retome su vida laboral con sus conciertos, sus galas y la venta del disco que grabó a dúo con Juan Gabriel. Pero por ahora no hay nada de esto. Y tampoco se ha cerrado, a pesar de lo que se dijo en un primer momento, su primera entrevista en papel. Que estará muy bien pagada, por supuesto.

La casa de El Rocío ha sido para Isabel Pantoja su refugio y su joya particular. Cantora era el campo familiar que compró Paquirri cuando aún no estaban casados. La vivienda almonteña es otra cosa. Era el lugar donde reunía a sus amistades, ya fueran íntimas o de nueva hornada, cuando llegaban las fechas de El Rocío. Y se convirtió en centro neurálgico cuando oficializó su noviazgo con Julián Muñoz.

Un millón de euros

De la casa no cuelga el cartel de 'se vende' porque la oferta es a través de canales privados, como ya hizo con la mansión de La Moraleja, que se ofertaba a clientes de un nivel económico acreditado. Funciona el boca a boca y estas compraventas se caracterizan por la discreción. Según han confirmado a este medio, Isabel Pantoja habría recibido ya varias ofertas de gente interesada en esta vivienda considerada como una de las mejores de la aldea y por la que pediría cerca del millón de euros. No es un precio excesivo, ya que inmuebles cercanos y con menos metros cuadrados están tasados de manera similar en portales como Idealista. Y sobre todo teniendo en cuenta que en la aldea no se puede construir obra nueva, cualquier oferta es bien recibida.

De confirmarse la venta en esas cifras, estaríamos hablando de una operación muy rentable, ya que la cantante compró la citada vivienda en el año 2001 por 93.000 euros,que pagó en metálico, como así quedó acreditado en el juicio por blanqueo de capitales por el que fue condenada a dos años de cárcel.

La propiedad de la cantante tiene 400 metros cuadrados divididos en dos plantas. El piso central consta de una gran sala con chimenea, comedor, barra de de bar, una cocina industrial con despensa que da a un patio techado, igual que las ocho habitaciones de esta planta, una de ellas con capacidad para doce camas. En la parte superior hay otra cocina y varias habitaciones con camas de matrimonio. El edificio lo rematan dos porches, una cuadra con boxes y enganches para quince caballos, además de espacio para las carretas y carriolas rocieras.

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La situación emocional y económica de Isabel Pantoja se encuentra bajo mínimos. En el plano personal sigue recluida en Cantora, sin salir de allí y sin recibir a las amistades. Y mucho menos organizar domingos de campo con paella y barbacoa como hacía antes de su ingreso en prisión. No hay bullicio, ni cantesni bailes y ni siquiera Kiko Rivera es capaz de animar a su madre, porque él también tiene lo suyo con Hacienda. El hermano Agustín es el único -según dicen- que controla el mundo Pantoja, ahora muy disminuido en el apartado económico y sobre todo en el inmobiliario. Y aún más si encuentra un comprador para su casa de El Rocío, la joya de la corona que nunca hipotecó y la única que siempre ha estado libre de cargas, a diferencia de lo que sucede con Cantora y otras propiedades de la cantante. Tal y como ha podido confirmar Vanitatis, esa propiedad ha sido la última en salir a la venta. Y, además, si le pagan lo que pide, la tonadillera daría todo un 'pelotazo'.

Isabel Pantoja Julián Muñoz
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