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¿Qué fue de Madrid, el caballo que Gallardón compró a Cayetano para Atlanta'96?
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fue uno de los escándalos de la época

¿Qué fue de Madrid, el caballo que Gallardón compró a Cayetano para Atlanta'96?

El equino volvía a estar de actualidad por la entrevista que el jinete concedió a Risto Mejide. Madrid fue vendido a un jinete alemán, pero luego regresó a Valladolid donde falleció hace dos años

Foto: Gallardón y Cayetano Martínez de Irujo
Gallardón y Cayetano Martínez de Irujo

“Muy inteligente, moderna y de vanguardia”. Así calificó Alberto Ruiz Gallardón hace ahora 20 años, en enero de 1996, la operación por la que el Gobierno de la Comunidad de Madrid que él presidía avalaba la compra de un caballo de 97 millones de pesetas (600.000 euros) para queCayetano Martínez de Irujo, entonces cabeza visible del equipo español de hípica, lo montara en los Juego Olímpicos de Atlanta de 1996. La abultada cifra que Gallardón llegó a pagar por ese ejemplar belga escandalizó a los españoles, a la prensa en general y, sobre todo, a una oposición cuya presión obligó al presidente madrileño a deshacerse de su capricho equino.

Alberto Ruiz Gallardón en una imagen de archivo (Gtres)De nada sirvieron sus justificaciones de que Remondo, rebautizado como Madrid, iba a dar una gran publicidad a la región en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Solo seis meses después de la compra, Gallardón vendía Madrid a Paul Schockemöhle, gran jinete alemán que se ha colado en la prensa rosa por ser el profesor de Mercedes Barrachina, la madre de la hija secreta de Escassi. Por entonces, la Comunidad de Madrid explicó que el comprador había pagado 24 millones de francos belgas, unos 97 millones de pesetas, justo la cantidad que Gallardón pagó por él. En teoría la inversión había quedado saldada, pero fueron muchos los que duraron de tan perfecta transacción.

Antes que Schockemöhle, Gallardón quiso vender el equino al que habría sido su legítimo dueño, Cayetano Martínez de Irujo, pero este no mostró ningún interés y adujo a que con 10 ejemplares, “para qué iba a querer un caballo más”.

Retiro en Valladolid

Con Schockemöhle el famoso caballo Madrid, que tras salir de nuestras fronteras volvió a llamarse Remondo, pasó a manos de Haya de Jordania, quien le bautizó (nuevamente) como Río Grande. Pero el destino de este desdichado corcel era España y solo unos años después Río Grande, que pese a sus múltiples bautizos siempre será conocido por Remondo, volvía a galopar en nuestro país, en concreto en una finca vallisoletana llamada Yeguada Valle de Olid.

Vanitatis se ha puesto en contacto con su dueño, José María Deza, para conocer la “vida y milagros” de este equino que tan de cabeza trajo a Gallardón. Se trata, sin ninguna duda, del caballo más famoso para los madrileños que aún recuerdan las, a juicio de muchos, absurdas explicaciones de adquirir un animal de 100 millones de pesetas. “Sí, estuvo aquí, pero murió hace dos años”, confirma Deza refiriéndose a Remondo.

El propietario de la yeguada explica que al caballo le retiraron de la competición con 18 años y fue entonces cuando, por mediación de un amigo, se animó a comprarlo para terminar de explotarle como semental en España. “Era un caballo muy bueno, famoso sí, pero además saltaba bien y había cubierto a muchas yeguas”. Tantas que Remondo ha llegado a tener hasta 46 hijos. “Algunos están aquí en mi yeguada como Ronda de Olid, pero la mayoría son de Bélgica, donde algunos cosecharon muy buenos resultados”, dice Deza.

Consultando con un experto en la cría de caballos explica que alguno de los animales descendientes de Remondo han podido llegar a costar hasta tres millones de euros: “Entre sus hijos hay caballos que han llegado lejos y han logrado competir en grandes premios. Los precios de estos animales, como Torinto van de Middenslede, Río o Senna van Paemel, pueden costar desde 500.000 euros hasta tres millones”. Una de las yeguas más “asequibles” fue What's Next, propiedad de Marta Ortegay que montó en su día Sergio Álvarez, pero que el exmatrimonio terminó vendiendo por medio millón de euros.

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“Muy inteligente, moderna y de vanguardia”. Así calificó Alberto Ruiz Gallardón hace ahora 20 años, en enero de 1996, la operación por la que el Gobierno de la Comunidad de Madrid que él presidía avalaba la compra de un caballo de 97 millones de pesetas (600.000 euros) para queCayetano Martínez de Irujo, entonces cabeza visible del equipo español de hípica, lo montara en los Juego Olímpicos de Atlanta de 1996. La abultada cifra que Gallardón llegó a pagar por ese ejemplar belga escandalizó a los españoles, a la prensa en general y, sobre todo, a una oposición cuya presión obligó al presidente madrileño a deshacerse de su capricho equino.

Alberto Ruiz-Gallardón
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