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Albert Rivera y Pablo Iglesias enseñan cómo eran de niños en las redes
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como respuesta a la campaña de greenpeace

Albert Rivera y Pablo Iglesias enseñan cómo eran de niños en las redes

Los políticos más jóvenes han entrado al trapo de la campaña de Greenpeace y han subido sus fotografías reales a Twitter. Quieren que los usuarios vean cómo eran realmente en sus años mozos

Foto: Albert Rivera cuando solo era un niño (Twitter)
Albert Rivera cuando solo era un niño (Twitter)

"Que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres". La frase de la campaña de Greenpeace España, acompañada de un niño que simula ser un político famoso en sus años de infancia, ha causado un gran impacto en las redes sociales. Lejos de molestarse, los políticos más jóvenes han entrado al trapo y han subido sus fotografías reales a Twitter, donde han querido que los usuarios vean cómo eran realmente en sus años mozos, cuando no levantaban ni dos palmos del suelo.

"Acepto el reto. Cuidemos, con hechos, de nuestra casa común, La Tierra", ha escrito este martes Albert Rivera en su cuenta personal, comentando la fotografía del niño que simulaba ser él de pequeño. La imagen es bastante premonitoria, ya que en la camiseta se puede leer 'Citizen' en inglés.

Pablo Iglesias también ha entrado en el juego y ha subido una fotografía en la que se le puede ver vestido con un simpático mono rojo y tocándose la cabeza. "Protegeremos el medio ambiente de especulación. Y este soy yo, aún no me había crecido el pelo!", escribía el líder de Podemos. En cualquier caso los dos han tirado de archivo para enternecer a sus miles de 'followers'.

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"Que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres". La frase de la campaña de Greenpeace España, acompañada de un niño que simula ser un político famoso en sus años de infancia, ha causado un gran impacto en las redes sociales. Lejos de molestarse, los políticos más jóvenes han entrado al trapo y han subido sus fotografías reales a Twitter, donde han querido que los usuarios vean cómo eran realmente en sus años mozos, cuando no levantaban ni dos palmos del suelo.

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