"El infierno de Dante" en una cárcel de Roma: un centenar de presos daña el mobiliario y prende fuego a una oficina

Un centenar de presos protesta este viernes en la prisión de Regina Coeli de Roma, en el centro de la ciudad, se niegan a entrar en las celdas, han dañado el inmobiliario y han prendido fuego a una oficina, según informaron el Ministerio de Justicia y varios sindicatos policiales del país.

"La prisión se ha convertido en el infierno de Dante y esto no es aceptable y ni mucho menos tolerable", denunció el secretario general del sindicato Autónomo de la Policía Penitenciaria (SAPPE), Donato Capece.

La policía penitenciaria mantiene la situación bajo control junto a un equipo de seguridad enviado por las delegaciones regionales de Lacio, Abruzzo y Molise, concretó el ministerio de Justicia italiano.

El secretario del SAPPE en la región del Lacio (centro), Maurizio Somma, aseguró que los presos dañaron las cámaras de seguridad y en estos momentos no hay electricidad, además también se han inundado el segundo y tercer piso del centro.

Hay 14.500 presos más en relación a las plazas disponibles en las cárceles de Italia y hacen falta más de 18.000 agentes en la policía penitenciaria

"Han explotado varias bombonas de gas. Los internos arrojaron basura, trozos de hierro y vaciaron un extintor", explicó Somma. Según el mismo, los detenidos también prendieron fuego a una oficina en el segundo piso, aunque por el momento no hay ningún herido.

Las tensiones en las cárceles italianas siguen aumentando y, ante estos hechos, el secretario general del Sindicato UILPA, Gennarino De Fazio, denunció la ineficacia del decreto de cárceles aprobado el 8 de agosto en el Parlamento italiano, ante la emergencia que se vive en las prisiones del país.

La ley busca reducir la sobrepoblación carcelaria y abordar la emergencia penitenciaria que se ha agravado este verano, marcada por las altas temperaturas y el exceso de presos en prisiones con infraestructuras precarias. De Fazio dijo que hay 14.500 presos más en relación a las plazas disponibles en las cárceles de Italia y que hacen falta más de 18.000 agentes en la policía penitenciaria. La sobrepoblación de presos es superior al 130% y en lo que va de año se han suicidado 67 presos.