Habla el exalcalde más joven de Venezuela: "Maduro promueve una perspectiva barbárica"

David Smolansky lleva siete años sin pisar Venezuela. Fue el alcalde más joven del país hasta que el régimen de Nicolás Maduro pidió hasta tres órdenes de arresto en su contra, lo que le obligó a escapar de la región andina hasta Brasil. Desde allí cogió un avión a Estados Unidos, país en el que se encuentra exiliado en la actualidad. Su lucha contra el chavismo continúa —ahora desde el exterior— porque se ha unido a la campaña de la opositora María Corina Machado como director adjunto en el distrito de Washington.

Venezuela se ha sumido en un caos político tras la publicación de los resultados de las elecciones que anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclaman la reelección por tercera vez al presidente Nicolás Maduro. Las tensiones se han intensificado por las acusaciones de fraude, las detenciones policiales a los líderes opositores y las decenas de protestas que se están produciendo a lo largo de la región, mientras la respuesta internacional exige una publicación total de las actas para verificar si hubo o no hubo transparencia en un proceso que supondría la salida del mandatario del Palacio de Miraflores.

PREGUNTA. Eres director adjunto de la campaña de María Corina Machado, ¿cómo te embarcaste en este camino?

RESPUESTA. Mi lucha contra el chavismo no es reciente. Mi lucha contra el chavismo fue desde que era un estudiante. En el 2023, hace más de un año, ahí es cuando decido sumarme con María Corina Machado, a quien la conozco bien y con quien ya había trabajado desde hace mucho tiempo cuando era alcalde. Ella era diputada, además, éramos del mismo municipio [de la ciudad de Caracas, El Hatillo]. Y fui su coordinador de las elecciones primarias para el voto de los venezolanos extranjeros, para organizar el voto de la diáspora en 77 ciudades de todo el mundo. Después, me designó como su director adjunto de la campaña en Washington DC.

TE PUEDE INTERESAR

Y el culpable es... ¿Macedonia del Norte? La teoría de Maduro sobre el fraude electoral

Damaris Sobejano M. Redondo

P. Nicolás Maduro se aferra al poder como sucedió en las elecciones presidenciales del año 2019 cuando Juan Guaidó se autoproclamó como presidente interino. ¿En qué se diferencian estos sucesos con los actuales?

R. Digamos que son dos episodios diferentes. El 28 de julio hubo una elección en Venezuela y Edmundo González Urrutia ganó con el 70% de los votos. La diferencia de González Urrutia y Nicolás Maduro es de cinco millones de electores. Es la diferencia más grande en cualquier historia de elección presidencial, que además, tiene mucho más mérito considerando que no fue una elección transparente, ni libre ni justa. Y que contra todo pronóstico llegamos a esta fecha y la mayoría de los venezolanos, siendo las personas más víctimas de un sistema represivo en cuanto a lo social, en momentos de pobreza y pobreza extrema, hablaran fuerte y claro. Nosotros queremos una transición ordenada y pacífica y encaminar a Venezuela bajo un sistema democrático, un sistema donde haya garantías de derechos humanos, donde haya acceso a la justicia.

P. Hablando sobre sanciones, ¿cuál debe ser la respuesta internacional contra el fraude electoral del régimen de Maduro?

R. La comunidad internacional lo que tiene que hacer es abogar por que esos resultados se respeten y para que Maduro abandone el poder. Porque está perpetrando un autogolpe y utilizando la fuerza, utilizando las armas en lo posible, deteniendo a cientos de inocentes y asesinando. Entonces, no queda duda alguna quien ganó el 28 de julio, yo creo que los gobiernos entiendan a nivel mundial y la prensa internacional entienda que Maduro está utilizando el arma para mantenerse en el poder. Es el autogolpe con una una elección cerrada a tiros. Esto no es una elección que se eligió por miles de votos o por un punto porcentual y que requiere de un reconteo. O sea que esto fue una paliza, una paliza del chavismo.

Aquí hay un esfuerzo diplomático multilateral empezando por los países de América Latina y el Caribe, que son los primeros afectados de una perpetuidad de Maduro por una nueva ola migratoria. Los países van a sobrepasar sus capacidades con 8 millones de migrantes y refugiados. No sé si están preparados para la nueva ola migratoria de uno o dos o tres millones de personas. Recordemos que, solo el año pasado, 350.000 venezolanos cruzaron la peligrosa selva del Darién en Panamá. Evidentemente, ha tocado muchas veces buscar la justicia. Fuera de nuestras fronteras porque el sistema judicial ha sido abandonado por la dictadura. Y yo sí creo que debe haber sanciones individuales contra aquellos que son responsables de cometer crímenes lesa humanidad o en el esquema de corrupción y lavado de dinero, entre otros.

P. Los venezolanos han salido a las calles a protestar contra los resultados electorales, ¿qué suponen estas revueltas con respecto a anteriores manifestaciones?

R. La calle se ha mantenido pacífica. Fue realmente conmovedor cuántos venezolanos salieron en distintas ciudades a tocar el aparato represivo en defensa del voto. Y otras protestas en ciudades como Madrid, Santiago de Chile o Bogotá. Todo eso lo vamos a mantener y lo que esperamos de la Fuerza Armada Nacional es un paso institucional, que obedezca la constitución y que respete lo que la mayoría de los venezolanos votaron el 28 de julio porque, por cierto, eso facilita una transición en la que ellos mismos se verían beneficiados.

P. El apoyo a una Transición ya se está demostrando en varios países con el reconocimiento de Edmundo González como presidente de Venezuela.

R. Ha habido pronunciamientos conjuntos por varios gobiernos europeos porque claramente cuestionaban lo anunciado por el CNE. Más que cuestionarlo, no lo consideraban transparente. Y, además, si algo hubo en común en la comunidad internacional es que hubo observación en la elección, lo cuál estuvo restringido porque ni la Unión Europea estuvo presente. El Centro Carter sí lo estuvo y dijo que la elección no fue democrática y que la campaña estuvo llena de arbitrariedades, y que los dos boletines del CNE no tienen como probarlos.

TE PUEDE INTERESAR

3.000 botellas de agua y sillas de camping para amenizar la espera: la pequeña Caracas sale a votar en Madrid

Andrea Farnós Damaris Sobejano

P. Ahora, ¿cuál es el siguiente paso que tiene que hacer Venezuela?

R. Hay que seguir con la presión. Esto es una lucha que trasciende de lo ideológico. De cómo tenemos al gobierno de Italia y Francia unidos con el tema de Venezuela y suscribiendo acuerdos conjuntos. O cómo en América Latina hemos tenido al Gobierno de Javier Milei y Chile también suscribiendo acuerdos conjuntos. Porque esto trasciende lo ideológico. Aquí se trata de vivir en democracia, que es lo que la mayoría de los venezolanos desesperadamente anhelan, o una perspectiva barbárica, que es lo que promueve Nicolás Maduro con su baño de sangre.

P. Debido a la situación, ¿existe la posibilidad de una repetición de las elecciones?

R. Inaceptable. ¿Cómo se van a repetir las elecciones si ganó Edmundo con un 70%? ¿Por qué habría que repetir la elecciones? Me pregunto: ¿Alguien duda que Claudia Sheinbam ganó en México? Hoy Edmundo González Urrutia es lo lo mismo que ese resultado en México. Son dos presidentes electos para una Transición. Cuando Gustavo Petro ganó hace dos años en las elecciones en Colombia se le reconoció y eso es así.

TE PUEDE INTERESAR

¿Qué hacen dos países africanos apoyando la victoria de Nicolás Maduro en Venezuela?

Soraya Aybar Laafou

P. Hay analistas que hablan también sobre un posible diálogo entre el régimen chavista con Edmundo González y María Corina.

R. Bueno, hay un esfuerzo que están haciendo los gobiernos de Brasil, Colombia y México. Cualquier esfuerzo diplomático que facilite la transición. Nosotros no vamos a aceptar ningún esfuerzo diplomático que busque maquillar los resultados del 28 de julio o que busque repetir una elección cuando no hay nada que repetir y mucho menos justificar la perpetuidad de Maduro en el poder. El pueblo habló fuerte y claro.

P. En el caso hipotético de que hablemos del nombramiento de González Urrutia como presidente de Venezuela, ¿cómo sería?

R. Estamos listos para gobernar. Estamos en completa sintonía con la mayoría de los venezolanos que quieren un sistema democrático, un sistema de justicia, un sistema mundial abierto. Una nación que tenga un sistema donde haya autonomía, independencia del poder público. Queremos un sistema que respete la propiedad privada con libertades económicas para que se empiece a sanear la economía, en la que podamos recuperar la industria energética petrolera.

Un sistema donde la gente tenga garantías y se respeten sus derechos humanos. Un sistema donde la gente deje de huir de Venezuela y empiece a generar incentivos para tanto talento. Eso es lo que queremos, es un programa de gobierno y estamos listos para implementarlo en las distintas áreas constitucionalistas del país. Sanear la economía, recuperar la industria energética, mejorar la infraestructura, darle una respuesta a la crisis humanitaria compleja. Estamos listos para eso.

TE PUEDE INTERESAR

¿Cómo se gesta un "fraude" en Venezuela? Esto es de lo que le acusa la oposición

Damaris Sobejano

P. Eso supondría un nuevo cambio para el país.

R. Hay que destacar el esfuerzo titánico ciudadano para haber sacado las actas. Igualmente en el contexto represivo y de control social que hayamos podido mostrar el país con absoluta transparencia. El 80% de las actas es la mejor evidencia, inclusive ha sido reconocido internacionalmente, para demostrar que Edmundo González ha ganado y es gracias al esfuerzo de cientos de miles de venezolanos. Las 600.000 personas organizadas para votar, para movilizar electores y para mover el voto funcionó a la perfección y hoy por hoy es lo que demuestra que ganamos.

Todos esos venezolanos son héroes anónimos. Insisto, esto no fueron unas elecciones ni justas, ni libres, ni transparentes, ni competitivas. Los ciudadanos venezolanos han dado una cátedra de cómo enfrentar una elección en un sistema autoritario. Pero como dijo María Corina, son tres etapas. La primera era la elección primaria, cosa que ocurrió el año pasado cuando la eligieron como la líder de la oposición. La segunda, la elección presidencial, cosa que muy pocos creían por los distintos obstáculos, pero esta elección presidencial se ganó con una mayoría irrefutable. Y la tercera: la democracia. Estamos en esa etapa. Lo que significa empezar un nuevo gobierno en Venezuela.