Starmer se dirige a la nación tras la escalada de violencia y el ataque a un hotel con inmigrantes: "Os arrepentiréis"

Un grupo de ultraderechistas enmascarados han asaltado este domingo un hotel en la ciudad de Rotherham, en el norte de Inglaterra, un inmueble utilizado para dar acogida a inmigrantes. Los hechos se producen en una nueva jornada de disturbios y protestas contra la inmigración. El primer ministro Keir Starmer se ha pronunciado sobre la ola de violencia, afirmando: "Os garantizo que os arrepentiréis por tomar parte en este desorden", según recogió esta tarde The Guardian y Sky News.

Los manifestantes concentrados frente al hotel Holiday Inn han roto las ventanas del edificio y han prendido fuego a enseres en una de sus fachadas a pesar de la presencia policial, según recogen los medios británicos. Los participantes también han lanzado objetos a los agentes, incluidas sillas, y se han difundido imágenes de un policía siendo atendido dentro del hotel. Finalmente, los asistentes han logrado irrumpir en el edificio.

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El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha asegurado sobre el ataque contra el hotel que "no hay ninguna justificación para tomar esta acción" y ante las manifestaciones violentas que sacuden todo el país, ha dicho que "no son protestas, son actos violentos", algo que a su juicio "no cabe ni en las calles ni en Internet", según recoge Sky News.

Starmer ha asegurado desde Westminster que los que continúen y participen en esta violencia "se enfrentarán a toda la fuerza de la ley". Ha avisado de que "la policía va a estar haciendo arrestos" y que habrá cargos contra los militantes que participen en hechos violentos.

Sobre la oleada de violencia que sufre el país, Starmer ha asegurado que se trata de "matones de extrema derecha". El primer ministro dijo entender "lo aterrador que debe de ser" sentirse atacado "por el color de piel o fe" y en este sentido, se ha dirigido a las víctimas para decirles que "esta turba violenta no representa a este país y los llevaremos a la justicia".

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El desencadenante de todo ha sido la tragedia que tuvo lugar el pasado lunes en Southport (noroeste de Inglaterra) cuando un joven de 17 años —por motivos que aún se desconocen— entró con un gran cuchillo en un centro donde se realizaban clases de baile para niños, asesinando a tres menores. Tras este suceso se sucedieron una serie de bulos sobre los orígenes del atacante, que movilizaron a la extrema derecha por todo el país.

La ministra del Interior, Yvette Cooper, también se ha pronunciado y ha asegurado una serie de medidas de seguridad de emergencia para todas las mezquitas del país. "El gobierno está brindando apoyo adicional rápido a través del Plan de Seguridad Protectora para Mezquitas" ha asegurado la ministra, según recoge Politics UK. Una serie de cambios que llegan "a la luz de vergonzosas amenazas y ataques que las mezquitas locales han enfrentado", afirmó Cooper.

Michelle O'Neill y Rishi Sunak se pronuncian

Michelle O'Neill, primera ministra de Irlanda del Norte y Emma Little-Pengelly, viceprimera ministra, han dicho que aquellos involucrados en la violencia en las calles de Belfast deberían ser "llevados rápidamente ante los tribunales".

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En una declaración conjunta, la O'Neill y Little-Pengelly dijeron: "Si bien las personas tienen derecho a protestar pacíficamente, no hay justificación para el racismo ni para la violencia y la intimidación que ocurrieron el sábado", han afirmado.

"Los involucrados deben ser llevados rápidamente ante los tribunales" y han invitado a todos los ciudadanos a dar a los agentes "cualquier información" que consigan sobre los hechos. "Reiteramos nuestro compromiso conjunto con una sociedad compartida, pacífica e inclusiva".

Rishi Sunak, el anterior primer ministro de Reino Unido, también se ha pronunciado sobre lo sucedido, asegurando que "este es un comportamiento violento y criminal que no tiene cabida en nuestra sociedad".

Protestas por todo el país

En Liverpool se ha quemado una librería, y en Southport se han activado dos órdenes de la Sección 60 desde las 14:00 horas del domingo y hasta las 02:00 horas del lunes por las que los agentes tienen poderes excepcionales para parar y registrar a individuos sospechosos y evitar así una escalada de la violencia.

También ha habido disturbios en lugares como Cleveland, donde un grupo de manifestantes rompió el cerco policial a las 15:00 horas y provocó el cierre de varios comercios del centro de la localidad. Igualmente en Middlesbrough ha habido protestas en la tarde del domingo.

En Bristol la Policía ha informado de 16 detenciones y ha abierto una investigación por los disturbios violentos ocurridos la pasada noche en el centro de la ciudad. Se han presentado cargos por reyerta, desorden público agravado por racismo, crueldad animal, agresión a un trabajador de los servicios de emergencia y desórdenes violentos. Un caballo de la Policía ha recibido un puñetazo y dos perros policías han recibo patadas.

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Europa Press

"Tenemos una larga tradición facilitando las protestas pacíficas en Bristol, pero lo que vimos anoche no era una protesta y jamás aceptaremos esas escenas vergonzosas", ha afirmado el inspector jefe de la Policía de Bristol, Vicks Hayward-Melen. "Los responsables pueden esperarse que pronto estemos ante su puerta. Vamos a identificar y a llevar ante la justicia a los responsables de esta violencia criminal y estos desórdenes", ha advertido.

El sábado fueron detenidas más de un centenar de personas en los disturbios ocurridos durante las concentraciones de extrema derecha, a menudo contestadas por otras contramanifestaciones.