Esta ciudad de Portugal quería dejar de tener tantos turistas y encontró la solución: fundirles a impuestos

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El turismo es un sector clave en muchas ciudades portuguesas, especialmente en la región del Algarve. Conocida por sus playas, su clima mediterráneo y su rica cultura, esta zona atrae a millones de visitantes cada año. Sin embargo, este éxito también ha traído desafíos significativos, como la sobrecarga de infraestructuras y el impacto ambiental.

La ciudad de Olhão, ubicada en el corazón del Algarve, ha decidido abordar estos problemas mediante los impuestos, siguiendo la estela de muchas otras ciudades europeas. Desde junio de 2023, la ciudad ha implementado una tasa turística destinada a regular el número de visitantes y financiar mejoras en la infraestructura local. Este impuesto, que varía según la temporada, busca equilibrar la afluencia de turistas y preservar la calidad de vida de los residentes.

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En temporada alta, que va de abril a octubre, la tasa es de 2 euros por noche. Durante la temporada baja, del 1 de noviembre al 31 de marzo, el coste se reduce a 1 euro por noche. Los menores de 16 años están exentos, así como las estancias más allá de las cinco noches, lo que significa que cada turista paga un máximo de 10 euros. Con estas medidas, Olhão espera recaudar fondos suficientes para impulsar el desarrollo turístico sostenible y mejorar los servicios públicos.

Olhão, un destino turístico en auge

Olhão es famosa por su pintoresco casco antiguo, sus casas de estilo cubista y su mercado de pescado, uno de los más importantes del Algarve. El cercano Parque Natural da Ria Formosa, un área protegida de lagunas y marismas, atrae a amantes de la naturaleza y observadores de aves de todo el mundo. Estos atractivos han convertido a Olhão en un destino cada vez más popular, lo que ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas para gestionar el flujo de turistas.

El alcalde de Olhão, António Miguel Pina, explicó que esta decisión tiene que ver con el perfil del turista que suele visitar la zona, que principalmente es de familias con niños. Según Pina, la tasa está diseñada para minimizar el impacto de las visitas de estas familias, permitiendo una experiencia accesible y sostenible.

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Más de cien ciudades europeas ya han adoptado algún tipo de tasa turística, con el objetivo de mitigar los efectos del turismo masivo y financiar mejoras locales. En España, Cataluña y Baleares han implementado estos impuestos, con el propósito de que sea una herramienta efectiva para gestionar el turismo.

El Ayuntamiento de Olhão está convencido de que esta medida ayudará a equilibrar el turismo en la ciudad, garantizando que los beneficios económicos se reinviertan en la comunidad y que se minimicen los impactos negativos del turismo masivo. La tasa también servirá para mantener y mejorar los servicios públicos, asegurando que Olhão siga siendo un destino atractivo y sostenible en el futuro.