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Argel exige a Madrid y Rabat que certifiquen el origen de cada partida de gas que se envía a Marruecos
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CRISIS POR EL APOYO A RABAT

Argel exige a Madrid y Rabat que certifiquen el origen de cada partida de gas que se envía a Marruecos

El requerimiento de Argel, de complicado cumplimiento, acrecienta el riesgo de que prive a España de hidrocarburos argelinos

Foto: Foto: Reuters/Shelley Christians.
Foto: Reuters/Shelley Christians.
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Argelia apretó un poco más las tuercas a España este jueves, 24 horas después de que se reactivase desde España el gasoducto Magreb-Europa (GME) para enviar a Marruecos el gas del que carece desde que el presidente argelino, Abdelmajid Tebboune, lo cerró en octubre en represalia por la hostilidad manifestada por Marruecos hacia su país.

Las nuevas exigencias que formula este jueves Argel son de difícil cumplimiento, por lo que se acrecienta el riesgo de que el vecino argelino acabe denunciando los contratos gasísticos con España. Argelia proporcionó en el primer trimestre de este año un 26,1% del gas que consumió España a través del Medgaz, el único gasoducto que funciona aún entre ambos países.

Foto: Una planta de tratamiento de gas en Argelia, en una imagen de archivo. (Reuters/Bensemra)

La vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró a Argel en varias ocasiones —la última vez ayer en Sevilla— que en ningún caso se suministrará a Marruecos gas argelino. Su homóloga marroquí, Leila Benali, explicó a principios de mes que su país compraría gas natural licuado (GNL) en el mercado internacional, que sería descargado y regasificado en alguna planta española y finalmente introducido en el tubo para ser enviado a las centrales eléctricas de Tahaddart (Tánger) y Ain Beni Mathar (en el este del país) cerradas desde que hace seis meses se cortó el flujo procedente de Argelia. Producían algo más del 10% de la electricidad que consume el país.

Marruecos carece de plantas de regasificación, por lo que le es imposible descargar en sus puertos el gas que adquiera. “El Gobierno cree que sí hay que responder a la llamada de auxilio de Marruecos de buscar alternativa a su necesidad eléctrica e industrial”, explicó Teresa Ribera en Sevilla. El Ejecutivo respondió a esa llamada, iniciando conversaciones con Rabat, a finales de 2021, cuando aún persistía la crisis con España desencadenada un año antes por las autoridades marroquíes.

Foto: El rey de Marruecos, Mohamed VI. (EFE/Mariscal)

"(...) Ponemos a disposición, en términos comerciales, las infraestructuras para Marruecos, pero con la condición indispensable de que sea Marruecos quien contrata el gas natural licuado" que transite "por ese tubo, en sentido inverso, norte-sur, y que sea transparente y público el origen de ese gas y el sitio donde se desembarca ese gas para que estemos seguros de que el volumen, la procedencia y el destino cumplen con ese compromiso con Argelia", recalcó la vicepresidenta, según la agencia Europa Press.

“La vicepresidenta española ha dado garantías al ministro argelino de Energía, Mohamed Akrab, pero, aun así, Marruecos y las infraestructuras españolas de regasificación deberán certificar de manera transparente y pública el origen de las partidas de GNL” que se enviarán a través del gasoducto Magreb-Europa, indicó a El Confidencial una fuente gubernamental argelina.

Está por ver si Marruecos acepta hacer públicos a qué países, en qué cantidades y dónde es regasificado el GNL que adquiere antes de introducirlo en el gasoducto. No tiene ninguna obligación legal de hacerlo. Si accede a ello, será para no poner al Gobierno español en mayores apuros con Argelia. El GNL con destino a Marruecos será regasificado en cualquiera de las seis plantas que existen en España, todas ellas pertenecientes, parcial o totalmente, a Enagás, una empresa pública.

"Se ha empezado a trabajar en ello"

Sería, por tanto, el Gestor Técnico del Sistema gasístico, que depende de Enagas, el que debería proporcionar las certificaciones. “Siguiendo las indicaciones del Ministerio de Transición Ecológica se ha empezado a trabajar en ello”, indican fuentes de la empresa publica. Es una operación sin precedentes en la historia de Enagas. Del lado marroquí sería la Oficina Nacional de Hidrocarburos y de Minas (ONHYM) la que debería hacer otro tanto en el caso, improbable, de que Rabat se preste a ello.

¿Qué sucederá si la información solicitada por las autoridades argelinas no se hace pública en Marruecos en los términos exigidos por Argel? El responsable argelino elude responder a la pregunta asegurando que es prematura. Insistió en que no bastan las garantías de la vicepresidenta.

El Ministerio de Energía argelino advirtió el miércoles en un comunicado de que “cualquier envío de gas natural argelino suministrado a España, cuyo destino no sea el previsto en los contratos, se considerará como un incumplimiento de los compromisos contractuales y, en consecuencia, podría llevar a la rescisión del contrato que vincula a Sonatrach [empresa pública argelina de hidrocarburos] con sus clientes españoles”, sobre todo Naturgy.

Foto: Pedro Sánchez y Mario Draghi. (EFE)

Detrás de la creciente presión argelina a España subyace el enfado por el alineamiento del presidente Pedro Sánchez con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, puesto de manifiesto en la carta que envió al rey de Marruecos y que este hizo parcialmente pública el 18 de marzo. Argel llamó al día siguiente a consultas a su embajador en España, Said Moussi. En Argel irrita también que el Gobierno español vaya a colmar, a través del gasoducto, el déficit energético que padece Marruecos desde que el presidente Tebboune le cortó el gas.

Argelia, tercer exportador de gas a Europa, es ahora un país muy cortejado porque puede mitigar la dependencia energética de Rusia que tienen varios países europeos. Si decidiese romper con España, encontraría quizás a medio plazo otros clientes, empezando por Italia, con el que ya ahondó sus lazos energéticos el 11 de abril con motivo del viaje a Argel del primer ministro Mario Draghi. Su visita fue seguida por la del ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que fue allí a explorar un incremento de las compras de gas.

¿Comprarán Italia o Francia el gas?

Si Argel cancela los contratos de Naturgy, la empresa española con la que Sonatrach los firmó, pondrá a prueba la solidaridad intraeuropea. A día de hoy España sigue siendo su segundo cliente mundial después de Italia. ¿Comprarán Italia o Francia el gas que deje de vender a España? “Argelia arrojará además dudas sobre su fiabilidad como gran exportador de gas”, comenta un diplomático español con experiencia en el Magreb.

Un hipotético corte del suministro argelino a España sería un problema grave, pero menos que el año pasado. Las importaciones españolas de GNL de EEUU se han incrementado un 460% en el primer trimestre de este año con relación al mismo periodo de 2021. En los primeros tres meses de este año, casi el 37% del gas consumido en España era estadounidense —en marzo, ese porcentaje fue del 43,3%—, mientras que el argelino solo supuso un 26,1%, un mínimo histórico.

Con las seis plantas de Enagás, España posee para ella sola un tercio de la capacidad de regasificación de Europa. Podría incrementar aún más sus compras de GNL, no solo de EEUU, para suplir un hipotético corte del suministro argelino. Pagaría, eso sí, más caro el GNL que el gas que le llega a través del gasoducto Medgaz, objeto de contratos de larga duración, con precios inferiores a los del mercado, y que no requiere ser regasificado a su llegada.

Argelia apretó un poco más las tuercas a España este jueves, 24 horas después de que se reactivase desde España el gasoducto Magreb-Europa (GME) para enviar a Marruecos el gas del que carece desde que el presidente argelino, Abdelmajid Tebboune, lo cerró en octubre en represalia por la hostilidad manifestada por Marruecos hacia su país.

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