Sánchez defenderá la "realidad específica" de la energía en España ante los líderes europeos

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ya sabe que en la cumbre europea que se celebra este jueves y viernes en Bruselas encontrará una fuerte oposición a las propuestas españolas para controlar la escalada de los precios de la energía que impedirán un acuerdo a nivel europeo. Por eso, el líder socialista, a su llegada a la reunión, ha preparado el terreno, hablando de la “realidad muy específica” de la Península Ibérica, que es una “isla energética” en la Unión Europea, aunque ha asegurado que la prioridad sigue siendo alcanzar un acuerdo europeo y mantener la unidad, y ha subrayado que son medidas “complementarias” sin renunciar a una reforma en profundidad del mercado energético europeo.

Este miércoles fuentes de la oficina económica de Moncloa señalaban precisamente que se había trabajado en un plan que permitiera establecer un precio de referencia al gas que abaratara la factura de la luz en Portugal y España. El Gobierno defiende que se trata de un plan sólido. La Comisión Europea, que presentó este miércoles un amplio abanico de medidas para que lo discutieran los jefes de Estado y de Gobierno, advirtió de que si bien el establecimiento de precios de referencia era una de las opciones, introducida a nivel nacional “podría distorsionar el flujo de electricidad en los países vecinos y desencadenar flujos desde los países con el precio de referencia hacia los que no lo tienen, sin tener en cuenta la escasez, la seguridad del suministro o los costes relativos”.

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Pero fuentes de Moncloa defendían precisamente que la Península Ibérica es una “isla energética” y que precisamente por eso consideraban que esa advertencia de la Comisión Europea quedaba resuelta por el bajo nivel de interconexión con el resto del mercado energético europeo: por debajo del 3%. La propuesta que defenderá el Gobierno irá acompañada de una compensación para el gas que se utiliza para la producción de electricidad. Sobre todo a las empresas de ciclos combinados que utilicen ese gas, compensando el precio de referencia con el precio de mercado. La compensación se podría realizar a través de los presupuestos generales del Estado, con cargo al déficit de tarifa o mediante el propio sistema, con un ajuste para retribuirla 'ex post' a cargo de los usuarios, que en todo caso, explican las fuentes, seguirían pagando menos.

Sánchez ha explicado esta propuesta de nuevo a su llegada a la cumbre europea, en el que el asunto se discutirá este viernes. “Es innegable que hay una realidad muy específica de una parte de Europa que es la Península Ibérica”, ha asegurado el líder socialista, que ha asegurado que España no busca ir por su cuenta y que quiere un acuerdo a nivel europeo, pero que también tenga en cuenta las particularidades de la península. “Tanto Portugal como España hemos presentado una propuesta rigurosa desde el punto de vista técnico, sólida, que no pone para nada en cuestión el funcionamiento del mercado energético europeo”, ha asegurado el presidente.

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Aunque Sánchez ha asegurado que las propuestas españolas son “respetadas” por el resto de socios, lo cierto es que en las últimas horas el bloque de países que se oponen a ellas, liderado por Países Bajos y Alemania, ha vuelto a mostrar su negativa. Fuentes diplomáticas holandesas tacharon de “Don Quijote” al presidente del Gobierno, y aseguraban que en Moncloa estaban empezando a ser conscientes de que las propuestas que habían puesto sobre la mesa no eran tan “simples”.

El líder socialista ha esgrimido el discurso de que España sufre por partida doble por la mala interconexión. “Es importante encontrar una solución que se adecúe a la realidad geográfica y energética de la Península Ibérica, que insisto en que es una isla energética, estamos escasamente integrados en el mercado energético europeo, pero todas sus normas se aplican para España, y esto es algo que nos daña doblemente”, ha explicado Sánchez, que también ha recordado que los planes para mejorar las interconexiones de la Península Ibérica de la Unión Europea no se han ido cumpliendo: en 2020 estaba previsto que fuera del 10% y en 2030 del 20%. “No ha habido muchos avances, muchos progresos”, ha lamentado el líder socialista.

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Sánchez ha defendido que ya hay muchas propuestas aceptadas por la Comisión Europea y los Estados miembros que llevan el “copyright español”, como es la compra conjunta de gas, que será discutida por los jefes de Estado y de Gobierno o los impuestos sobre los llamados “beneficios caídos del cielo” que las eléctricas están obteniendo con la subida de los precios de la energía, una idea española que en un primer momento contaba con la oposición del Ejecutivo comunitario pero que ya ha sido aceptada por Bruselas.