"Plantear la vacunación obligatoria va contra los pilares de la UE"
Cristian Terhes (1978, Rumanía), eurodiputado de los Conservadores y Reformistas (ECR), lidera la campaña europea contra la vacunación obligatoria y el pase sanitario
"Puedes quitarte la mascarilla, esta es una 'free zone'", dice Cristian Terhes (1978, Rumanía) en su despacho del Parlamento Europeo en el que atiende a El Confidencial. El eurodiputado de los Conservadores y Reformistas (ECR) lidera la campaña europea contra la vacunación obligatoria y el pase sanitario. El presidente Sassoli le ha enviado una carta por saltarse de forma reiterada la normativa que exige enseñar el pasaporte covid para acceder a las instalaciones de la cámara. "Seguiré incumpliéndolo", asegura.
PREGUNTA. Señor Terhes es una de las caras más visibles contra las vacunas en la UE. Entiendo que no está vacunado. ¿Por qué?
REPUESTA. No estoy en contra de las vacunas. Las vacunas son un producto médico. Y los tratados europeos y la Carta de Derechos Fundamentales establecen que no se pueden imponer los productos médicos a nadie. Recibir una vacuna o cualquier medicina debe producirse de forma totalmente libre.
La causa por la que estoy luchando no es contra las vacunas. Al final del día, vivimos en una UE que sigo pensando que es una zona de libertad. Cada uno de sus ciudadanos tiene el derecho de decidir si quiere ser vacunado o no. Nuestra lucha es esta: que los Gobiernos y las instituciones reconozcan el derecho de decisión y de elección de las personas que no quieren vacunarse.
P. Algunos países como Austria o Grecia ya han dado el paso de la vacunación obligatoria alegando que se trata de una cuestión de salud pública. La mayoría de personas que terminan en las UCI por coronavirus no están vacunadas, poniendo en riesgo los sistemas de salud…
R. Según las estadísticas, la Europa occidental, que cuenta con altos índices de vacunación, está teniendo una tasa récord de contagios. Aquí hay una discrepancia entre la narrativa oficial y la realidad. Al comienzo, la narrativa oficial aseguraba que una vez que recibías las dosis estarías inmunizado. La inmunidad significa que no te contagiarías ni infectarías a otras personas. Pero la realidad demuestra ahora que una vez vacunado, puedes contraer el virus y no dejas de ser una amenaza para otros. Esto es un problema en sí mismo. ¿Por qué imponer esta obligación cuando sabes que estas vacunas no están funcionando como se esperaba?
Recuerdo que en abril de 2021, cuando estaba en marcha en el Parlamento Europeo el debate sobre el certificado de vacunación, el comisario de Justicia, Didier Reynders, dijo públicamente que no se sabía el efecto que tendrían las vacunas. Incluso ahora vemos efectos adversos y negativos. Es un tema moral, legal y médico. Es sobre en qué UE queremos vivir. Luchamos por estos derechos precisamente porque hay efectos secundarios. Hay que tener en cuenta que la condición sanitaria de cada persona es diferente. Por ello, esta decisión debe ser personal y con recomendación médica. Al final del día, es importante mantener el equilibrio. Luchar contra una pandemia que afecta a todos no debería ser a costa de violar los derechos fundamentales de las personas. Si aceptamos eso, damos mucho poder a los Gobiernos para que nos quiten derechos. Y la historia demuestra que eso no está bien.
P. Pero lo que la ciencia dice no es que las vacunas eviten los contagios, sino que disminuyen los efectos más agresivos del virus. Hay mucha gente que ha acabado en estado grave en el hospital arrepentida por no haberse vacunado. ¿No es irresponsable el mensaje que está transmitiendo?
R. Puede encontrar personas vacunadas que han sufrido efectos secundarios y te dirán lo contrario. Y te pregunto, ¿qué bando escoges? Este es el problema. Los cargos electos no debemos jugar a ser Dios con la decisión de la gente sobre las vacunas. Mi responsabilidad es asegurar que dentro de la UE si quieres vacunarte —no estoy en contra— lo hagas y si no, no.
No se trata de estar a favor o en contra de las vacunas. No creo que haya que exponer y empujar a las personas a una posición de riesgo si no quieren. La línea roja es que si crees que hay suficiente datos científicos que corroboren que la vacuna te ayuda, entonces deberías tener el derecho y la opción a ser vacunados. Pero hay gente con problemas de salud para la que les supondría un riesgo mayor. Y ahora mismo no tienen ninguna opción de vivir en una sociedad libre. La gente tiene que poder decidir y los Gobiernos deben aportar soluciones como información o tratamientos adicionales menos invasivos.
P: Ursula von der Leyen ha abierto la puerta por primera vez la puerta a hacer la vacunación obligatoria en la UE. La ha llamado Ursula von der 'Liar' (mentirosa). ¿Por qué?
R: Esta medida es un error. La UE está basada en ciertos valores y uno de los más fundamentales es la libertad. La libertad es algo personal. No es un concepto abstracto. Y la sociedad tiene que permitir las decisiones de forma libre. Solo ponerlo sobre la mesa es un error porque socava los pilares de la UE. En el Este de Europa hemos vivido bajo el comunismo hasta hace no tanto, pero Europa Occidental luchó contra el nazismo y el fascismo.
Durante los juicios de Núremberg se probó que había médicos que experimentaron con la gente en los campos de concentración contra su voluntad. Poco después, el Consejo de Europa claramente mencionó en su convención que nadie debería ser sometido a un tratamiento sin su voluntad. Por ello, las declaraciones de Von der Leyen es abrir una caja de Pandora. Si ponemos en tela de duda esto, podemos dudar sobre todo y dejar de hablar de una UE que proporciona libertad, seguridad y justicia.
P. ¿Está comparando el Holocausto con la situación de pandemia actual?
R. No estoy comparando lo que ocurrió en el Holocausto. Estoy comparando el método. Ni siquiera deberíamos tener este tipo de discusiones. Y Von der Leyen la ha planteado desafiando los pilares de la UE. El qué y el cómo lo ha hecho es totalmente equivocado y se ha puesto a sí misma en el lugar equivocado de la historia. Y el tiempo lo demostrará.
P. Estamos aquí en el Parlamento Europeo. Esta institución exige la presentación del pase verde para entrar. He leído que se negó a ello. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo lo hace ahora? Imagino que se debe hacer una PCR antes de venir…
R. Nunca he cumplido con esta medida. Entro en el edificio sin mostrar nada a excepción de mi acreditación, que claramente muestra que soy un miembro electo de la Eurocámara. El Tratado de la UE y la legislación europea especifica claramente que no se puede prohibir el trabajo de los miembros electos ni su derecho a ejercer su mandato.
Los guardias de seguridad me dicen que no pueden frenarme, pero que deben escribir un informe sobre ello. Hace unos días recibí una carta de David Sassoli, presidente del Parlamento, diciendo que quiere penalizarme por ello. Contestaré a esa misiva y veremos qué pasa. La diferencia entre él y yo es que yo vengo de una familia perseguida por el régimen comunista en Rumanía. Y prometí que nunca me agacharía la cabeza y me arrodillaría ante las autoridades políticas.
P. El Tribunal General de la UE dio recientemente un primer paso para aprobar esta medida en la Eurocámara. ¿Qué espera que ocurra después?
R: Se trataba de una petición cautelar pedida por varios eurodiputados y 'staff'. Ahora tenemos un método híbrido y la corte no estima que nuestros derechos a ejercer el trabajo estén en peligro. Pero todavía debemos ver cuál es la decisión sobre la cuestión de fondo. Pero yo no firmé esta medida judicial. Yo no estoy de acuerdo con esta medida abusiva y seguiré incumpliéndola.
Pero la realidad es que cuando vuelo de Rumanía a aquí, tengo que hacerme un test. Y lo hago. Lo hago por mí mismo y porque no quiero infectar a otros. Ya tuve el covid y continúo teniendo anticuerpos. Y me hago el test porque es mi decisión y me importa mi salud y la del resto. Pero ser miembro del Parlamento es una historia totalmente diferente.
P: Su país es el segundo que menos ha vacunado de la UE: apenas el 40% de la población. ¿Por qué?
R: La falta de confianza en el gobierno es una de las razones. Pero hay más. Cuando has vivido bajo un régimen opresivo, lo llevas en la sangre. Los anticuerpos te hacen reacio cuando el Gobierno te obliga a algo. Si forzasen a cualquier otra cosa, la reacción sería la misma. Porque hemos estado ahí y no queremos repetirlo. Es muy importante tener en cuenta la experiencia histórica del comunismo.
P. Una de las consecuencias inmediatas que la pandemia deja en los últimos meses es una ola de protestas sociales en la mayoría de la UE. Usted participó en la última y multitudinaria que tuvo lugar en Bruselas. ¿Caminamos hacia una confrontación entre personas que exigen la vacunación obligatoria y anti-vacunas?
R. Los Gobiernos y la UE han creado esta tensión. El proyecto europeo trajo la paz y prosperidad tras la Segunda Guerra Mundial. Se implementaron derechos fundamentales que nadie cuestionaba. La libertad se daba por hecho. Lo que vemos ahora es gente protestando no por mayores salarios, sino por libertad. Y hay otro punto. Los burócratas nos dijeron: una vacuna y estaréis seguros. Ahora son dos, tres o cuatro.
P. La gente se vacuna de la gripe todos los años.
R. Pero nadie te obliga a ello. Cuando éramos niños, todos hemos sido vacunados contra la polio y otras enfermedades. Pero es una vez y ya. Lo que está ocurriendo ahora es que están forzando a la gente a inyectarse algo contrario a lo que vendieron al principio. Yo no paro de preguntarlo y nadie tiene una explicación: ¿por qué los países con mayores tasas de vacunación tienen también mayores tasas de contagios? ¿No deberían las vacunas ayudar? En Rumanía tuvimos una ola, pero si comparas los números de infecciones es de las más bajas siendo el segundo país menos vacunados.
P. Lo que también dicen los datos es que no vacunados tienen hasta 25 veces más probabilidades de morir por covid que los inoculados.
R. La pregunta es por qué los países con más vacunados tienen más casos. Cada medicina elevada a vacuna debe cumplir: inmunidad para ti y evitar contagiar al resto.
P. Quería preguntarle sobre la reunión en Varsovia para crear una nueva familia europea de ultraderecha aquí en el Parlamento Europeo. ¿Su partido también estaría interesado?
R. Yo mismo estuve en Varsovia. No hay discusiones para crear un nuevo grupo.
P. ¿No es el objetivo final crear una nueva formación de extrema derecha?
R. El objetivo es defender la soberanía de las naciones de la UE. No debemos olvidar que la Unión es una unión de Estados soberanos. Esta es la diferencia de la UE y la URSS. La Unión Soviética arrebató la soberanía de los estados decidiendo por todos. No es el caso de la UE. Y es por ello por lo que todos los partidos, incluido Vox en España, estamos luchando. Veremos qué pasa en el futuro, pero de momento no crearemos un nuevo grupo.
P. ¿Por qué La Lega de Salvini se retiró del encuentro en el último momento?
R. No lo sé. Yo no formaba parte de los organizadores.
"Puedes quitarte la mascarilla, esta es una 'free zone'", dice Cristian Terhes (1978, Rumanía) en su despacho del Parlamento Europeo en el que atiende a El Confidencial. El eurodiputado de los Conservadores y Reformistas (ECR) lidera la campaña europea contra la vacunación obligatoria y el pase sanitario. El presidente Sassoli le ha enviado una carta por saltarse de forma reiterada la normativa que exige enseñar el pasaporte covid para acceder a las instalaciones de la cámara. "Seguiré incumpliéndolo", asegura.