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"¿Por qué dejar los Balcanes Occidentales a Turquía, Rusia, China?"
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Entrevista a Zeljana Zovko

"¿Por qué dejar los Balcanes Occidentales a Turquía, Rusia, China?"

En entrevista con El Confidencial hace un repaso de las perspectivas, los errores y los riesgos que entraña el abandono a esta región considerada el “patio trasero” de la Unión Europea

Foto: Zeljana Zovko (European Parliament)
Zeljana Zovko (European Parliament)

Zeljana Zovko (Bosnia-Herzegovina, 1970) es eurodiputada croata del Partido Popular Europeo. La vicepresidenta de la delegación para las relaciones con Bosnia-Herzegovina y con Kosovo de la Eurocámara lleva la historia reciente de los Balcanes tatuada en su ADN. Es una de las grandes defensoras de la adhesión de los países de los Balcanes Occidentales en la UE. También es muy buena conocedora de España, país al que se refiere con un gran cariño después de su etapa como embajadora en Madrid. En entrevista con El Confidencial hace un repaso de las perspectivas, los errores y los riesgos que entraña el abandono a esta región considerada el “patio trasero” de la Unión Europea.

[Si quieres leer la serie de entrevistas a eurodiputados sobre los temas clave que enfrenta la UE, pincha aquí]

PREGUNTA: En los últimos días, Serbia y Kosovo han vuelto a enarbolar la tensión en su frontera. ¿Cómo evalúa la situación? ¿Ve una posibilidad real de que en algún momento puedan superar sus traumas históricos y consumar un acuerdo?

RESPUESTA: Lo que ocurre en la región es una prioridad en la agenda del Parlamento Europeo. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha realizado esta semana una gira por los Balcanes Occidentales. Durante los últimos meses, la situación se ha deteriorado en la región. Es un síntoma más de que la UE debe prestarle una atención especial. Para España es muy importante, por ejemplo. El Alto Representante es español. Debo decir que estoy por orgullosa de haber recibido la Gran Cruz del Mérito Militar por parte de España en honor a la memoria de los 46.000 soldados españoles que estuvieron en Bosnia-Herzegovina durante 18 años. La paz en los Balcanes Occidentales es muy frágil y podemos verlo con la escalada reciente entre Kosovo y Serbia. Es una coyuntura muy tensa. Y es una señal de que no estamos haciendo suficiente. No estamos lidiando con nuestra vecindad inmediata.

Mira lo que ha ocurrido en Afganistán. Ahora nos damos cuenta de que la UE no estaba preparada. Albania, Macedonia del Norte y Kosovo están acogiendo a refugiados afganos tras una propuesta de Estados Unidos. Pero, ¿qué ocurrirá con todos ellos a los que no se les conceda asilo? Buscarán vías para llegar a la UE. Y esto será también una situación a tratar desde el punto de vista de la paz y la seguridad europea.

Los Balcanes Occidentales son un territorio muy frágil en el que actores externos están jugando un papel importante. No solo Rusia y China. También Turquía con una política asertiva o los países del Golfo. Todos ellos están intentando llenar el vacío que está dejando la UE. Es el momento de actuar. No hay excusa. No podemos no estar preparados. Kosovo, por ejemplo, es muy dependiente de las fuerzas estadounidenses, ya que la UE no tiene autonomía estratégica. Mañana, Estados Unidos puede decidir retirarse de esa zona. Por todo ello, es el momento de poner a los Balcanes Occidentales en lo alto de la agenda. Es una cuestión de seguridad y paz para los ciudadanos europeos.

P: Hay países en la región que se sienten decepcionados. Por ejemplo, Macedonia del Norte ha accedido a cambiar su nombre para allanar su camino europeo. Pero la UE después fue incapaz de acordar la apertura de las negociaciones, como había prometido. El propio Macron ha dicho claramente que no es momento de aceptar a nadie porque el proyecto comunitario debe, primero, estabilizarse tras el Brexit o los problemas con el Estado de Derecho. ¿Cómo puede ser la UE creíble en la región? ¿Está preparada para incluir a los países de los Balcanes?

R: Hacen falta dos para bailar un tango. La UE tiene preparado un paquete de 14.000 millones de euros para la construcción de infraestructuras, carreteras en la región y conectar Europa. Pero la UE debe entender que esto no es solo una cuestión económica, sino de paz y de seguridad. El gran tema de los Balcanes Occidentales es que los jóvenes se están marchando y los países europeos están encantados de recibirlos porque están muy cualificados, son muy inteligentes, están bien educados y son rubios con ojos azules. Puede sonar racista, pero estamos sufriendo un éxodo juvenil que abandonan la región. Considero hipócrita que se diga que no estamos preparados para aceptar a estos países.

Los estamos abandonando con una población muy mayor que no será capaz de gestionar la Administración. Es el momento de que los líderes europeos asuman responsabilidades. La propia Comisión Europea ha cambiado su estrategia de negociación. Ahora existe una metodología distinta, como pedía el señor Macron. No tiene ninguna excusa para negarse. Hay falta de sensibilidad a la hora de decir que están dispuestos a acoger a sus jóvenes o a invertir en capital humano para que se queden allí. Pero, ¿por qué deberían quedarse si no se les ofrecen un futuro europeo? Es muy hipócrita ver que son muy bienvenidos en los países europeos. Tenemos que sentarnos y pensar porque cualquier conflicto que surja o cualquier cercanía a actores terceros afectará mucho más a la UE.

Foto: Slavenka Drakulić.

No se están tomando decisiones valientes en la región. Recuerdo al presidente Chirac o a líderes con coraje que decidieron que esta zona es de prioridad máxima para la UE. Necesitamos políticos europeos valientes para mostrar liderazgo porque es el patio trasero de la UE. Ustedes tienen un presidente que trabajó en la oficina de la ONU en Bosnia-Herzegovina. Sabe lo que está ocurriendo allí y también debería hacer algo también. Nadie puede decir que no sabe qué está pasando o qué ocurrirá si no se actúa.

P: La situación es bastante difícil. Pero el otro país candidato a entrar en la UE, Turquía, ha pasado décadas en la sala de espera. Se ha hartado y ha entrado en deriva autoritaria. Nadie cree en su entrada a la UE. ¿Teme que algo así puede ocurrir también con la adhesión de los Balcanes Occidentales o que se arrojen a los brazos de Rusia o de China?

R: Y no olvide los brazos turcos o árabes. Me da temor el extremismo, la alta polarización y otras situaciones que puedan surgir si no comenzamos a prestarle atención. La situación [para la adhesión] de los Balcanes Occidentales no tiene nada que ver con la de Turquía. Me encantaría ver la transformación de la sociedad turca, pero el país está lejos de ser el que era tiempo atrás. Hay mucha población secular y estamos intentando que Turquía entienda que los derechos humanos o el Estado de Derecho que tenemos en la UE son un reclamo de su sociedad. Turquía tiene una política asertiva que se demuestra también en los Balcanes Occidentales. Turquía, Rusia, China… ¿por qué la UE debe dejar esta tierra a estos actores?

Yo soy croata y esta es una cuestión de seguridad crucial para el país. Por eso, es el gran valedor para unir a los países de los Balcanes Occidentales a la UE. No queremos ser un país fronterizo. Ya hemos visto qué significa esto cuando en el que en el otro lado hay inestabilidad o Estados fallidos. Los Balcanes Occidentales son parte de Europa. Estas personas son europeas. Es un agujero negro en mitad de Europa que está sangrando sin la atención que se merece y que puede derivar en una escalada si no hacemos algo.

Foto: El Alto Representante de la UE, Josep Borrell. (EFE)

Desafortunadamente, la política exterior no es un asunto importante para los políticos nacionales. Es una carga salvo cuando hay imágenes terribles en la CNN o últimas horas. Pero deben anticiparse tras la experiencia de todo lo que ha ocurrido en los últimos 25 años. ¿Qué ha salido mal en Bosnia-Herzegovina? Hay tres poblaciones allí cada vez más separadas porque no encuentran una solución para un futuro común. Ni siquiera tienen una ley electoral. Los hemos dejado ahí sin ninguna guía, sin ninguna ayuda. Dependen de ayuda externa y bajo el peligro de la influencia externa.

P: Ha mencionado el caso de Bosnia y me ha venido a la memoria las noticias que surgieron hace unos meses sobre los non-papers que su compañero de filas del Partido Popular Europeo, el esloveno Janez Jansa, habría circulado pidiendo la disolución de Bosnia o la alteración de las fronteras balcánicas. ¿Cómo lo ve? ¿Cree en un rediseño fronterizo como vía para sellar las disputas?

R: Totalmente no. No veo ninguna opción en redibujar las fronteras. Estos rumores atribuidos a Janez Jansa, que es miembro de nuestro grupo popular, culminaron en una denegación del Consejo. Este documento nunca existió. No especularía porque sé cuánta especulación existió durante la guerra y cuánto la recrudeció. A veces, algunos quieren crear caos interno y prender fuegos a través de acusar o airear papeles fantasma. El punto real es que no existe el documento. Ojalá tuviésemos más papeles sobre cómo mirar al futuro, pero a nadie le importa realmente Bosnia-Herzegovina. Y ese es el gran problema.

El país es clave. Es un puente y si se rompe, los Balcanes Occidentales nunca funcionarán. Nuestra solución es alcanzar un punto medio entre dos extremos: separatismo y centralismo. En España, por ejemplo, se ha encontrado un equilibrio correcto entre comunidades y gente como una monarquía parlamentaria y una especia de sistema federal. Para Bosnia-Herzegovina esa es la única solución. Pero muchos siguen anclados en la antigua mentalidad que abundaba en la dictadura de la antigua República de Yugoslavia. Yo misma fui refugiada y sé qué significa cuando alguien tiene el control de la fuerza, la policía y el Ejército y quiere imponer la ley de esa mayoría. No quiero eso para nadie.

P: Uno de los grandes problemas de la UE para enfocar su visión estratégica es su falta de unidad. En este caso, por ejemplo, cinco países no reconocen la soberanía de Kosovo como país independiente. ¿Debería reconocerlo España?

R: No voy a decir a nadie qué tiene que hacer. Sobre todo a España. Cada país tiene sus problemas, su visión y sus razones para actuar. Para nosotros, todo es un compromiso. Kosovo es un caso sui géneris. La solución tiene que encontrarse entre Pristina y Belgrado. España tiene que apoyar la solución. Pero nunca diré a esos países qué deben hacer porque como antigua diplomática conozco muy bien su situación interna.

Foto: Imagen del estadio Fadil Vokrri en la clasificación para la Eurocpa 2021. (Efe)

P: Tenemos una cumbre europea importante sobre los Balcanes Occidentales la próxima semana. ¿Qué podemos esperar? ¿Cuál sería un buen resultado en el encuentro de los Veintisiete en Eslovenia?

R: No soy muy optimista de que la declaración que salga de la cita ofrezca un futuro más iluminado o con más esperanzas para la región. Pero al menos seguimos celebrando cumbres y eso significa que sigue existiendo interés. Tengo confianza sobre el paquete financiero. Espero que sirva para fortalecer la capacidad de estos Estados y para que la UE puede obtener algo en contrapartida en las relaciones comerciales preferentes. Es aquí donde la UE puede mostrar su mejor cara. La Unión Europea debe ser más visible y decir de forma más clara que nos importan los Balcanes Occidentales. Eso va es nuestros intereses también. Tenemos a todos estos actores, que no son muy benevolentes, pero que ofrecen dinero y alianzas.

Foto: Operarios trabajan en la construcción de la autopista de Bar-Boljare. (Reuters)

P: ¿Por actores no benevolentes se refiere a Rusia y a China?

R: Por supuesto. No tienen los valores europeos. La mayor pérdida para estos países tras la guerra, la destrucción y la pérdida de tantas vidas perdidas es la pérdida de su juventud. Y estos jóvenes ven su futuro en la UE. El futuro de los Balcanes Occidentales será europeo o Europa no será. La UE comenzó como un proyecto de paz y si tenemos conflictos en nuestras fronteras, no podemos estar seguros. Tenemos que entender eso y que el proceso de los Balcanes camina sobre dos direcciones.

Zeljana Zovko (Bosnia-Herzegovina, 1970) es eurodiputada croata del Partido Popular Europeo. La vicepresidenta de la delegación para las relaciones con Bosnia-Herzegovina y con Kosovo de la Eurocámara lleva la historia reciente de los Balcanes tatuada en su ADN. Es una de las grandes defensoras de la adhesión de los países de los Balcanes Occidentales en la UE. También es muy buena conocedora de España, país al que se refiere con un gran cariño después de su etapa como embajadora en Madrid. En entrevista con El Confidencial hace un repaso de las perspectivas, los errores y los riesgos que entraña el abandono a esta región considerada el “patio trasero” de la Unión Europea.

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