Albares sigue su remodelación de Exteriores con el cese del jefe de la Cooperación Española (Aecid)

El nuevo titular de Exteriores, José Manuel Albares, ha cesado al director de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid), Magdy Martínez Solimán, como parte de la exhaustiva remodelación del ministerio que emprendió nada más llegar al cargo el pasado 10 de julio. La salida de Martínez Solimán, quien llevaba menos de un año en el cargo, se suma a la salida masiva de otros altos funcionarios con perfil más técnico que diplomático que fueron nombrados por su predecesora, Arancha González Laya.

Al igual que Laya, Martínez Solimán venía a aportar su amplia experiencia en organizaciones internacionales, con una carrera de más de 20 años en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en países como Senegal, México, Trinidad y Tobago o Barbados, así como en la sede de Nueva York. Su perfil, muy ligado a la cooperación multilateral para el desarrollo, venía a protagonizar una "transformación inaplazable" de la Agencia, en palabras de la exministra de Exteriores.

El cese ya se ha comunicado al interesado, detallan fuentes de Exteriores a El Confidencial. La Aecid ha declinado pronunciarse al respecto. Este reemplazo se une a los acometidos por Albares recientemente en la cúpula del ministerio, incluyendo tres nuevos rostros en las tres grandes secretarías de Estado: Asuntos Exteriores y Globales, para Ángeles Moreno Bau; Iberoamérica y el Caribe, que desempeñará Juan Fernández Trigo, y también Cooperación Internacional, que recae en Pilar Cancela.

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La remodelación de Albares también ha llegado a la segunda línea del ministerio, con amplios movimientos entre las direcciones generales, un nuevo representante ante la Unión Europea y un acelerón para deshacer el cuello de botella en el nombramiento de nuevos embajadores —incluyendo puestos como Reino Unido, Israel e India—, una de las críticas más frecuentes que se le hacían a Laya.

Refundación 'interruptus'

La Aecid, que cuenta cada año con fondos más exiguos y menos competencias, busca desde hace tiempo un nuevo rumbo y estrategia para su cooperación internacional entre insistentes pedidos a la "modernización". El propio Martínez Solimán defendió en una reciente comparecencia ante la Comisión de Cooperación internacional del Congreso de los Diputados "la necesidad de refundación de la Cooperación Española y el papel de la Aecid en este proceso" tras una "década perdida" por las políticas de recorte de gasto público.

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No ha podido ser, y la "refundación de la cooperación española" tendrá que esperar ahora al reemplazo que nombre Albares. Está pendiente en el Congreso todavía la elaboración del anteproyecto de Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo Sostenible, que redefinirá el papel de la Aecid y los pilares maestros hacia una cooperación "más feminista y ecologista", en la línea de la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024 presentada por el ministerio que dirigía Laya a principios de año.

Martínez Solimán asumió la jefatura de la Agencia Española de Cooperación en septiembre de 2020, un puesto que estaba vacante desde que Aina Calvo dejó el cargo en febrero del mismo año para convertirse en delegada del Gobierno en Baleares. Dependiente del Ministerio de Exteriores, la Aecid cuenta con más de 900 trabajadores en su sede en Madrid y en sus 48 Unidades de Cooperación en el Exterior repartidas en América Latina y el Caribe, el continente africano, Oriente Próximo y Asia.