Límite siete días: los europeos ya tienen fecha para abandonar Reino Unido tras el Brexit

Los ciudadanos de la Unión Europea que viven actualmente en el Reino Unido ya conocen la fecha límite para solicitar su estancia permanente. Antes del 30 de junio, todos aquellos que deseen permanecer en las islas tendrán que haber hecho su petición de residencia, que observa dos situaciones diferentes.

Si se puede demostrar que se ha vivido de forma ininterrumpida durante cinco años o más antes del 31 de diciembre de 2020, se solicita el estatus asentado. Si, por el contrario, se ha vivido menos de cinco años de forma consecutiva, se pide el estatus pre-asentado. En total, se han concedido ya más de cinco millones de permisos con fecha 31 de mayo: 2,75 millones a personas del primer grupo y 2,28 millones a los del segundo.

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Pero si el 30 de junio no se ha presentado ninguna de esas dos peticiones, todos los europeos deberán abandonar el Reino Unido. Se estima que hay unos seis millones de ciudadanos europeos residiendo legalmente en las islas, de los que 5,6 millones ya han solicitado su permiso de residencia. Pero hay unos 400.000 casos que se pueden complicar.

Polacos y rumanos, a la cabeza

El estatus de asentado se introdujo en el Reino Unido después del triunfo del Brexit en el referéndum de 2016. Esa condición permite a los ciudadanos de la Unión Europea y del Área Económica Europea (los 27 de la UE más Islandia, Noruega y Liechtenstein) conservar los mismos derechos que tenían antes en cuanto a empleo, residencia, viajes, prestaciones o acceso al sistema nacional de salud.

Polonia (975.000) y Rumanía (918.000) son los países con mayor número de solicitudes

Sin embargo, quienes hayan presentado su solicitud no tienen por qué preocuparse, aunque no reciban respuesta antes del 30 de junio. El ministro de inmigración, Kevin Foster, ha asegurado a la BBC que sus derechos están protegidos por la ley. E, incluso, se podrán presentar solicitudes después de la fecha de cierre prevista si existe "una buena causa para hacerlo".

Quien no lo ve tan sencillo es Maike Bohn, cofundadora del grupo 'los tres millones': "Es bueno que la gente pueda presentar su solicitud tarde, pero el problema es que son ilegales porque no han presentado una solicitud. Aquellos que son elegibles para la residencia y no presentan la solicitud a tiempo se vuelven ilegales y corren el riesgo de perder el trabajo, la vivienda, el acceso a la atención médica gratuita y mucho más".