Atrapados en una pista de esquí por quererse saltar un control por el toque de queda

Las restricciones por la pandemia de covid-19 no se limitan a España. En muchos otros países hay toques de queda y limitaciones a la movilidad, aunque no siempre son iguales que en nuestro país. En Francia, por ejemplo, el toque de queda se adelanta a las 6 de la tarde y no se limita por municipios, sino por distancia: no se puede viajar a ningún lugar que esté a más de 20 kilómetros.

Sin embargo, una pareja francesa de 25 años decidió saltarse esa norma y viajó desde Gex hasta Premanon, dos pequeñas localidades en la zona de los Alpes, muy cerca de la frontera con Suiza, separadas por 30 kilómetros. Junto a ellos viajaba su hijo de dos años y, a la ida, no tuvieron ningún problema para utilizar las carreteras secundarias que conocían y llegar a su destino salvando los controles policiales.

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El Confidencial

El problema llegó a la vuelta: a las 6 de la tarde ya es de noche en esa zona de Europa, por lo que la pareja se despistó. Esas carreteras secundarias ya no eran tan fáciles de seguir y la familia terminó entrando con su coche en una pista de la estación de esquí de Les Rousses. Pero en lugar de dar marcha atrás y pedir ayuda, decidieron seguir adelante.

Multa y daños en el coche

La cosa no salió como esperaban: la pareja y su hijo fueron capaces de recorrer 8 kilómetros por una pista de esquí de fondo, pero finalmente se quedaron atascados. Llamaron a una grúa, pero la respuesta fue que no podían acceder al interior de una estación de esquí, por lo que no les quedó más remedio que llamar a la Gendarmería para ser rescatados.

Recibieron dos multas de 135 euros cada una y tendrán que pagar los daños del coche

Tal y como publica France Bleu, la familia fue localizada y puesta a salvo casi a las 2 de la madrugada. Se les llevó a la localidad de Morez, donde tenían familia, para que pudieran pasar la noche, pero el coche se quedó en la estación de esquí hasta que la máquina que se dedica a preparar las pistas pudo remolcarlo. Lo malo fue que el coche sufrió un golpe durante esas maniobras que ningún seguro cubrirá por su irresponsabilidad.

La pareja recibió dos multas por valor de 135 euros cada una por saltarse el toque de queda, además de hacer frente a los daños que sufrió el coche al ser remolcado. Poco, teniendo en cuenta el peligro en el que pusieron a su hijo de 2 años por querer pasar el día con unos amigos en plena pandemia.