Es noticia
"Cambio climático, pandemia... Hay que mostrar a las niñas el impacto social de las ciencias"
  1. Mundo
  2. Europa
Entrevista a Susana Solís

"Cambio climático, pandemia... Hay que mostrar a las niñas el impacto social de las ciencias"

El 11 de febrero fue el día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Actualmente, menos del 30% de los investigadores científicos son mujeres

Foto: Susana Solís (Bernal Revert/ BR
Susana Solís (Bernal Revert/ BR

¿Dónde están las mujeres científicas? En 1962, dos hombres, Francis Crick y James Watson, recibieron el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre la estructura del ADN. Aunque no recibió el Nobel, también se reconoció generosamente las colaboraciones de otro investigador, Maurice Wilkins. Un nombre quedó sin embargo en la sombra: el de Rosalind Franklin, cuyos descubrimientos, admitió más tarde Watson, habían sido cruciales. Hoy día, el nombre de Franklin ha sido rescatado, reivindicado y colocado de nuevo en el podio de grandes científicos. Pero el suyo es uno de los casos que sirven para ilustrar un fenómeno conocido como 'efecto Matilda': cuando los descubrimientos, avances y trabajo de una mujer no son reconocidos, en favor en cambio de los de su pareja, compañero o jefe masculino.

Las mujeres científicas están ahí, aunque sean pocas, aunque sus avances no sean reconocidos.

El 11 de febrero fue el día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Actualmente, menos del 30% de los investigadores científicos son mujeres, y solo un 30% de todas las estudiantes eligen carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En un mundo paralizado por la pandemia de covid-19, las mujeres y las niñas son una de las demográficas que mayor factura están sufriendo. Según Naciones Unidas, la pandemia ha tenido un impacto negativo "significativo" en las mujeres científicas, especialmente en las etapas iniciales de su carrera, y ha contribuido a "ampliar la brecha de género en la ciencia", pero también "ha mostrado claramente el papel fundamental de las investigadoras y científicas en la primera línea de lucha contra el covid". Desde científicas como Katalin Karikó, "la madre de la vacuna del covid" por sus descubrimientos sobre el ARN mensajero, a las miles de mujeres que son mayoría en muchas de las especialidades médicas y de enfermería tratando de contener el avance mortal del virus.

En este contexto, El Confidencial entrevista a Susana Solís (1971), eurodiputada por el partido español Ciudadanos (grupo Renew Europe, liberales), miembro de las comisiones de Inteligencia Artificial, Desarrollo Regional o Industria y ponente del informe 'Mujeres y ciencia' en la Eurocámara, como parte del proyecto 'Decodificando el Parlamento Europeo'.

PREGUNTA. Precisamente vas a presentar un informe ante la Eurocámara sobre mujeres en la ciencia. ¿Cuáles son los objetivos de ese informe?

RESPUESTA. El informe se va a debatir el próximo mes en la Comisión de Mujer (FEMM) y posteriormente se debatirá en el pleno. Es fundamental en estos momentos, en los que la mujer está infrarrepresentada en carreras tecnológicas, y carreras de ciencia, que debatamos las causas y pongamos soluciones, que quitemos todas esas barreras que hacen que las niñas y mujeres no estén presentes en estos campos. Y precisamente ahora, porque si algo tenemos claro todos con el covid y la pandemia, la ciencia y la tecnología han sido fundamentales. Si salimos de aquí es gracias a la ciencia. Y si realmente queremos avanzar en nuestra recuperación económica, y el futuro, va a también depender de la ciencia y la tecnología. Si las mujeres estamos infrarrepresentadas en estos campos, no vamos a ser parte de ese futuro, de esas innovaciones, de esas tecnologías... Y lo que es peor, se agravará la brecha salarial.

Si salimos de la pandemia es gracias a la ciencia. Si las mujeres estamos infrarrepresentadas en estos campos, no vamos a ser parte de ese futuro

Yo soy ingeniero, y lo que me da muchísima pena es que las cifras no han cambiado. Como sabéis el Parlamento Europeo no tiene capacidad legislativa propia, es la Comisión la que hace las propuestas. Los eurodiputados tenemos la capacidad de presentar informes de iniciativa propia que luego la Comisión tiene que valorar y a partir de ahí lanzar la propuesta. Lo que queremos al final es que haya coordinación a nivel europeo. Esto [la falta de mujeres en STEM] no es un problema español, es un problema de toda Europa, incluso yo diría global. [Queremos] que a nivel europeo haya unas directrices para encauzar este problema, buscar las causas y romper esas barreras que tenemos las mujeres.

placeholder Susana Solís (cedida)
Susana Solís (cedida)

P. ¿Cuáles podrían ser entonces esas soluciones contra esa brecha, que no parece cambiar pese a que ahora hay mucha más concienciación al respecto?

R. Hay mucha más [concienciación] pero fíjate que las cifras siguen siendo tremendas. Apenas un 28% en las carreras científico-técnicas son mujeres, y si nos vamos a ámbitos que van a ser de futuro, como la inteligencia artificial o la ciberseguridad es el 12% o el 20%. Algo hay que hacer. Lo importante es que empecemos en la educación, en las etapas más tempranas. Porque las niñas y los niños, en las etapas de primaria, no tienen ninguna preferencia diferente. Vemos incluso que muchas veces las niñas tienen mejores notas en este tipo de estudios. Sin embargo, cuando van creciendo, vemos que las niñas van perdiendo interés, crece una especie de desconfianza, creen que ellas no pueden, que no son tan brillantes, y al final a los 12, 13 años dejan de tener interés por estas carreras. Por eso creemos que es fundamental el rol de los profesores y profesoras. Profesores motivados, que hagan sacar lo mejor de las niñas, y sobre todo roles femeninos. Porque hemos visto que ese 'efecto Matilda' existe y tenemos que luchar contra él. En los libros de texto no se reconocen ni se recogen científicas, roles femeninos que han tenido un gran impacto en la sociedad y que las niñas y las mujeres nos tenemos que ver reflejados en ellas.

Yo siempre digo que no se trata de llevarlas por ningún camino, sino de mostrarles todas las opciones para que luego puedan elegir con seguridad.

Foto: Una científica trabaja en el laboratorio. (iStock)

P. ¿En la práctica sería para introducir algún tipo de normativa para que haya un porcentaje mínimo para que haya mujeres en los libros de texto?

R. Ahora mismo creo un 7,6% son mujeres en los libros de texto. Luego hay algo también que me parece fundamental. A las mujeres nos gusta decantarnos por los aspectos sociales... Tenemos que demostrarles [a las niñas] el aspecto social de la tecnología. Ahora que hablamos de cambio climático, que hablamos de salud, que hablamos de la escasez de alimentos... A todos estos retos les vamos a dar solución con la tecnología. Si les mostramos que esto va a tener un impacto en la sociedad enorme y es más, que solo vamos a poder luchar contra el cambio climático con ciencia con tecnología... Haremos que las niñas estén mucho más interesadas por este tipo de estudios.

[Pero] El problema no es solo en las etapas tempranas. Según van avanzando en la carrera, van abandonando mucho más. Es fundamental que el Parlamento Europeo avance en políticas de conciliación, igualar los permisos de paternidad y maternidad, flexibilizar los horarios, fomentar el teletrabajo... Si no las mujeres tenemos muchas más dificultades cuando avanzamos en la carrera, porque tenemos ese peso de la vida familiar. Tenemos que avanzar en esas dos direcciones. Y en ese informe yo pido también a la Comisión que se desbloquee la directiva de las mujeres en los consejos de administración y que se abra ese debate. Porque tenemos que estar en los órganos de toma de decisiones en las empresas.

P. ¿Está bloqueada?

R. Sí, durante muchos años el Consejo [que lo forman los líderes de los países miembros] ha bloqueado esta directiva porque ciertos países, entre ellos Alemania, porque no querían el debate. Pero Alemania se ha mostrado ya a favor -en Alemania- de las cuotas, por lo que lo importante es que abramos ese debate en el Parlamento [europeo].

***

En 2012, la Comisión Europea aprobó una propuesta para implementar un mínimo del 40% de mujeres en los puestos no ejecutivos de los consejos de administración. Sin embargo, la iniciativa quedó atascada durante años en el Consejo, donde varios estados miembros vetaron su entrada en vigor. Esta legislatura, Bruselas ya ha anunciado su interés en rescatarla como parte de su estrategia por la igualdad de género 2020-2025. Durante la presidencia alemana, empañada por la crisis del coronavirus, el país liderado por Angela Merkel se comprometió a volver a traer la iniciativa a debate, y la presidencia actual portuguesa ha tomado el relevo.

Foto: Protestas contra el Gobierno polaco. (Reuters)

La de la presencia de mujeres en los consejos de administración no es la única medida pro derechos de mujeres bloqueada en el Consejo. Todavía seis países de la Unión Europea se han negado a ratificar la Convención de Estambul, que criminaliza la mutilación genital femenina, el matrimonio forzoso, el acoso y otras violencias contra la mujer, lo que impide una ratificación conjunta de la Unión. Polonia abandonó el tratado el pasado julio. La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, ha asegurado ante el Parlamento Europeo que si la ratificación del tratado sigue bloqueada, la Comisión propondrá "en 2021" una iniciativa jurídica para prevenir y luchar contra la violencia machista en la línea de los objetivos fijados en Estambul.

***

P. Con la carrera por la vacuna, hemos descubierto el trabajo de algunas mujeres científicas, como el de la bioquímica húngara Katalin Karikó, cuyas investigaciones han servido para la tecnología del ARN clave en vacunas como la de Moderna… Pero ella tuvo que irse de Europa y ha realizado sus investigaciones en EEUU. Muchos de los avances científicos vienen de este país. Solo una vacuna de momento es mitad de la Unión Europea, la de Pfizer y BioNTech. ¿Cómo debemos mejorar para volver a ser punta de lanza científica?

R. El covid nos ha reflejado las debilidades que tenemos en Europa, y una de ellas es que no tenemos la autonomía estratégica suficiente. Durante el covid se ha visto con las interrupciones de suministros que nos venían de fuera -dependemos mucho de suministros y materias primas de fuera- con la importación de productos farmacéuticos... Europa se tiene que replantear ahora una estrategia de futuro en cuanto a innovación tecnológica y qué necesitamos que sea de producción aquí en Europa.

Foto: Vacunaciones de la vacuna AstraZeneca a farmaceuticos y fisioterapeutas en Girona, ayer. (EFE) Opinión

La capacidad de producir vacunas es muy limitada. España no tiene capacidad de producir vacunas. Tenemos muchísimo talento, investigadores fantásticos, pero no tenemos esa capacidad de producir. La moraleja es que tenemos que invertir en ciencia, en tecnología, y asegurarnos ese suministro de productos que son básico y que no podemos depender de otros países, de la India, de China. Creo que es fundamental que Europa tenga una estrategia industrial fuerte, y que recuperemos esa soberanía.

P. Hablando de estrategia industrial, y la falta de autonomía estratégica de Europa, evidentemente hay que hablar de China. ¿Cómo deberíamos enfocar la relación UE-China?

R. Necesitamos una posición fuerte de Europa con respecto a China. Lo que ha ocurrido es que China tiene muchas relaciones con muchos países europeos, pero no tenemos una posición fuerte europea, que es lo que pedimos ahora [en el Parlamento Europeo].

Foto: Caricatura de Donald Trump en un restaurante en Guangzhou, China. (Reuters)

En Renew siempre que decimos autonomía estratégica decimos abierta. Queremos una economía de mercado, no queremos que esto acabe en proteccionismo, pero sí queremos una competencia en la que juguemos en un nivel de juego limpio. Que China cumpla también sus compromisos medioambientales. Queremos jugar en un level player field: una competencia que no sea desleal. Lo que pedimos con esta nueva estrategia industrial es que se revisen las leyes de la competencia, que se revise quién no está cumpliendo y que tengamos ese 'tú a tú' con China.

P. Uno de los grandes avances por los derechos de las mujeres en la pasada legislatura del Parlamento Europeo fue la baja por paternidad intransferible. ¿Qué avances cree que tendría que conseguir la Eurocámara para la legislatura 2019-2024?

R. Este avance es fundamental. No hay igualdad efectiva hasta que las bajas de paternidad y maternidad no se igualen, es un gran obstáculo que nos encontramos las mujeres cuando queremos desarrollar nuestra carrera laboral. Vamos a apoyar todos los incrementos. Pero no todos los países están como España: a nivel europeo queremos que la directiva se transponga de manera homogénea, porque hay muchas diferencias a nivel europeo. Políticas de conciliación, que se igualen los permisos de paternidad y de maternidad y que se avance hacia el teletrabajo y los horarios flexibles.

¿Dónde están las mujeres científicas? En 1962, dos hombres, Francis Crick y James Watson, recibieron el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre la estructura del ADN. Aunque no recibió el Nobel, también se reconoció generosamente las colaboraciones de otro investigador, Maurice Wilkins. Un nombre quedó sin embargo en la sombra: el de Rosalind Franklin, cuyos descubrimientos, admitió más tarde Watson, habían sido cruciales. Hoy día, el nombre de Franklin ha sido rescatado, reivindicado y colocado de nuevo en el podio de grandes científicos. Pero el suyo es uno de los casos que sirven para ilustrar un fenómeno conocido como 'efecto Matilda': cuando los descubrimientos, avances y trabajo de una mujer no son reconocidos, en favor en cambio de los de su pareja, compañero o jefe masculino.

Parlamento Europeo Unión Europea Proyecto Parlamento Europeo
El redactor recomienda