Alemania manda a sus médicos a Portugal para ayudar con los casos de coronavirus

Portugal se ha convertido en el país de Europa con el mayor número de casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes. El país luso supera los 15.000 casos diarios de contagio y las muertes se han disparado por encima de las 300 diarias, unas cifras inimaginables hace algunas semanas para un país que apenas supera los 10 millones de habitantes, casi cinco veces menos que España.

Los hospitales están colapsados, las imágenes de las ambulancias esperando a que quedara alguna cama libre para "descargar" a sus pacientes han dado la vuelta al mundo y las autoridades se han visto superadas. Portugal ha pedido ayuda internacional para poder superar la pandemia y Alemania ha sido uno de los primeros países en acudir al rescate.

Un avión del ejército alemán aterrizaba este miércoles 3 de febrero en Lisboa. A bordo iban 26 médicos, que tratarán de poner su granito de arena para ayudar con los enfermos de coronavirus, pero también equipamiento necesario para descongestionar los hospitales, como respiradores, más camas hospitalarias, etc.

Enero negro

A pesar de que Portugal fue uno de los países que mejor superó la primera ola del coronavirus, en parte gracias a sus medidas anticipándose a la pandemia, lo cierto es que la tercera ola les ha arrasado. Por eso, el pasado 15 de enero decretó un nuevo confinamiento, tratando de reducir el número de casos activos y el de fallecidos.

Ricardo Mexia, presidente de la Asociación Portuguesa de Médicos de Salud Pública, explica a la BBC que "por muy bajo que sea el ratio, si el número de casos es alto es muy difícil eliminarlos. Ese es el problema ahora". En su opinión, las libertades que se concedieron a los portugueses durante las fiestas de Navidad son el origen de todos los problemas que está sufriendo el país actualmente.

En total, Alemania aporta 26 médicos, 50 respiradores y 150 camas de hospital. Sin embargo, al igual que sucede en España, muchos médicos y enfermeros portugueses han emigrado en los últimos años buscando mejores condiciones en otros países, una situación que ahora está mostrando su cara más terrible por la ausencia de profesionales sanitarios que está sufriendo el país luso.