"Una bomba de relojería": la agenda de Macron antes de dar positivo pone los pelos de punta
Lo hemos oído hasta la saciedad: diagnostica, rastrea, aísla. Las autoridades francesas han comenzado a repasar la agenda de Macron para informar a sus contactos estrechos
Una cumbre europea, almuerzos de trabajo con presidentes de la UE, líderes extranjeros, altos funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Cruz Roja Internacional, encuentros ciudadanos, entrevistas con medios y buena parte del Gobierno francés. La apretada agenda de Emmanuel Macron pocos días antes de dar positivo por coronavirus pone los pelos de punta en Europa y podrían tener ramificaciones inesperadas. Por el momento, ya ha forzado una serie de cuarentenas preventivas que demuestran cómo el virus sigue monopolizando la vida política y ciudadana.
Pese al mantra de "reducir contactos y fomentar las reuniones 'on line", los compromisos anunciados por el Palacio del Elíseo muestran una apretada agenda pública. El mandatario galo no fue diagnosticado hasta este jueves, tras presentar los primeros síntomas de la enfermedad, que pueden tardar en aparecer entre dos y 10 días después del contagio (aunque lo más habitual es entre cinco y siete días antes). En ese tiempo, Macron ha mantenido cerca de una veintena de eventos presenciales.
"Son personas que tienen un altísimo contacto con otras personas, una vida pública muy amplia. Lo hemos visto no solo con ellos [tras el positivo de Donald Trump se llegó a detectar un brote de al menos 14 personas en la Casa Blanca], sino también aquí con Ana Pastor, Ortega Smith que fue a un mitin y se dio la mano con gente, [Irene] Montero... Son gente que está superexpuesta, bombas de relojería andantes si se infectan", señala Estanislao Nistal-Villán, virólogo y profesor de la Universidad CEU San Pablo.
A comienzos de la semana pasada, Macron se reunió personalmente con el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al-Sissi, y visitó el complejo industrial de Framatome en Creusot. Cerró la semana participando en el Consejo de Europa el pasado jueves y viernes. Fuentes europeas señalaron que la cumbre europea cumplió todas las medidas sanitarias y hasta la fecha no se ha informado de ningún otro líder o funcionario que haya dado positivo tras la cita de alto nivel del pasado 10 y 11 de diciembre en Bruselas, aunque un puñado de líderes ya han anunciado que entrarán en cuarentena. Era justo siete días antes del positivo de Macron cuando es más probable que el presidente empezara a ser contagioso.
El lunes de esta semana, el mandatario mantuvo su agenda participando el lunes en las celebraciones del 60ª aniversario de la firma de la convención de la OCDE, donde dio un discurso, y luego almorzó con Ángel Gurria, secretario general de la OCDE, y el propio Sánchez. Allí dio un discurso —sin mascarilla—, aunque los planos de los asistentes muestran que se guardaban las debidas distancia de seguridad. También atendió al sorteo de fases de la Copa Mundial de Rugby 2023 en el Palacio Brongniart, donde apareció con mascarilla y mantuvo estricta distancia de seguridad con la presentadora. Esa misma tarde se reunió con el grupo de trabajo de la convención ciudadana por el clima, un evento ciudadano de casi cuatro horas con decenas de asistentes y en un espacio cerrado. En la retransmisión íntegra de la reunión, se puede ver a Macron, los participantes y la prensa, todos con mascarilla.
El martes tuvo un consejo restringido de defensa y seguridad nacional y una entrevista con el suizo Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja. Más tarde ese día, almorzó con los líderes de los grupos políticos de la Asamblea Nacional y el presidente del legislativo, Richard Ferrand. Poco después, se entrevistó con el primer ministro, Jean Castex. Al día siguiente, es decir, apenas unas horas antes de que diera positivo por coronavirus, tuvo un consejo de defensa del covid-19, consejo de ministros y almuerzo con el primer ministro portugués Costa. Ambos comparecieron más tarde al aire libre y con mascarilla.
Cascada de aislamientos
La agenda de Macron ya ha dejado sentir sus primeros efectos colaterales. El contacto más cercano en el tiempo, el primer ministro portugués António Costa, se ha puesto en cuarentena, así como Sánchez, que ha sido puesto en aislamiento preventivo hasta el 24 de diciembre y se someterá a una prueba diagnóstica "de inmediato". ¿Hasta qué punto es Sánchez un contacto de riesgo de Macron? Depende de los datos que ofrezca el Elíseo y cuándo comenzaron los síntomas del presidente galo: "Si Macron empezó a tener síntomas el miércoles [la prueba PCR ha dado positivo este jueves], y Pedro Sánchez estuvo con él el lunes, sí, que se lo mire porque podría haberse infectado. Si [Macron] ha empezado a tener síntomas hoy, es mucho menos probable, aunque puede ser, porque es muy variable", apunta Nistal-Villán.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que también estaba presente en el almuerzo con Macron y Sánchez del lunes 14 de diciembre, hará cuarentena preventiva, pese a que, según su portavoz, las autoridades francesas no le considera un contacto estrecho y dio negativo en un test el pasado martes. La canciller alemana Angela Merkel, que participó con Macron en el Consejo de líderes de la UE el fin de semana, también se realizó estos días (antes de conocerse el positivo de Macron) un test rutinario de coronavirus, que ha dado negativo, según ha confirmado un portavoz del Gobierno alemán.
En el rastreo del coronavirus, la clave es detectar los contactos estrechos y, por tanto, susceptibles a haberse contagiado (o contagiar al propio Macron): los que han estado en contacto físico con un positivo (un apretón de manos, un abrazo, un beso en la mejilla), los que han estado en un rango de menos de dos metros durante más de 15 minutos o los que, incluso estando a más de dos metros de distancia, han compartido un espacio cerrado y mal ventilado.
En Francia, el jefe de la Asamblea Nacional y el primer ministro Castex han sido considerados “contactos estrechos” y han sido puestos en aislamiento, pese a que todavía no muestran síntomas de la enfermedad. Castex, quien tenía previsto presentar el plan estratégico de vacuna ante el Senado, tuvo que ser reemplazado por el ministro de Salud, Olivier Véran. Sin embargo, los ministros que participaron en los consejos semanales no han sido considerados casos estrechos, por lo que mantendrán sus actividades. El Elíseo ha anunciado que el último consejo de ministros de 2020 será por videoconferencia. Todo un signo de los tiempos.
Una cumbre europea, almuerzos de trabajo con presidentes de la UE, líderes extranjeros, altos funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Cruz Roja Internacional, encuentros ciudadanos, entrevistas con medios y buena parte del Gobierno francés. La apretada agenda de Emmanuel Macron pocos días antes de dar positivo por coronavirus pone los pelos de punta en Europa y podrían tener ramificaciones inesperadas. Por el momento, ya ha forzado una serie de cuarentenas preventivas que demuestran cómo el virus sigue monopolizando la vida política y ciudadana.