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Humillación para Johnson entre sus filas: los 'tories' no quieren puritanos por Navidad
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Restricciones en las fiestas

Humillación para Johnson entre sus filas: los 'tories' no quieren puritanos por Navidad

Los 'tories' rebeldes ya no comulgan con otro paquete de medidas que consideran atentan las libertades civiles y dañan aún más la economía de un Reino Unido ya en recesión.

Foto: El primer ministro británico, Boris Johnson (EFE)
El primer ministro británico, Boris Johnson (EFE)

En 1644, en mitad de la guerra civil inglesa, los puritanos prohibieron la Navidad. Temían que el exceso de libertinaje y embriaguez en las fiestas de pleno invierno distrajeran a la gente de su devoción a Dios. Querían salvar “las almas”, por lo que cancelar esas reuniones paganas era para ellos una auténtica responsabilidad moral. En 2020, nadie quiere de 'motu proprio' arruinar las Navidades. Pero, en plena pandemia global, también hay ahora puristas que advierten que demasiado contacto social pondrá en peligro lo más parecido que tienen los británicos a una religión: el Sistema Nacional de Salud pública (NHS).

Este miércoles termina el confinamiento en Inglaterra. Pero Boris Johnson considera que está obligado a imponer nuevas restricciones porque el Reino Unido no puede “relajarse” a la espera de que llegue la vacuna. Y eso es lo que se votaba la noche del martes en Westminster, escenario de la última victoria pírrica de Johnson, con cada vez más rebeldes entre sus filas.

Foto: Un hospital temporal en Wroclaw, en el oeste de Polonia, para enfrentarse a la segunda ola de coronavirus. (Reuters)

Johnson pide cautela. “Tenemos que ser realistas -señaló- y aceptar que esta vacuna no está aquí todavía, ninguna vacuna” y, “si bien todas las señales son prometedoras y casi todos los científicos con los que he hablado están de acuerdo en que el progreso seguramente llegará, no tenemos todavía una que haya obtenido la aprobación de los reguladores”.

Votación en Westminster

El `premier´ pidió a Westminster apoyo para sumarse a su causa. El problema es que la guerra civil que el país sufrió en el Siglo XVII se ha trasladado a sus propias filas. Y los `tories´ rebeldes ya no comulgan con otro paquete de medidas que consideran atentan las libertades civiles y dañan aún más la economía de un Reino Unido ya en recesión. Más de 50 de sus diputados han plantado cara a su líder en la votación. Es la revuelta más importante para Johnson desde que convirtió en primer ministro.

El nuevo programa del Gobierno salió adelante por 291 votos a favor frente 78 en contra. Pero la mayor parte de los rebeldes fueron de las propias filas conservadoras, ya que los líderes de las formaciones de la oposición mandaron a los suyos abstenerse.

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(Reuters)

El líder laborista, Keir Starmer, reconoció que las restricciones debían continuar, pero puso en duda que el plan específico del Ejecutivo de un nuevo semáforo epidemiológico fuera ahora el adecuado y denunció que las ayudas para las empresas afectadas no eran “suficientes”. En la práctica, vino a advertir que el apoyo que hasta ahora había ofrecido el laborismo al Gobierno no se podía dar por hecho.

Sin "normalidad" hasta Semana Santa

En las últimas 24 horas, se han registrado 603 muertes, incrementando la cifra total de fallecidos a más de 59.000. Las infecciones en Inglaterra han bajado un 30 % durante el segundo encierro, que comenzó el pasado 5 de noviembre. Los investigadores estiman que el número R -que mide el potencial de transmisión del virus- ha caído al 0,88, lo que indica una reducción en la velocidad de expansión.

Downing Street sólo tiene competencias en Sanidad en Inglaterra. Escocia, Gales e Irlanda del Norte han impuesto sus propias medidas. Aunque las naciones han llegado a un acuerdo para que en todo el Reino Unido existan las mismas reglas desde el 23 al 27 de diciembre, a fin de no tener que cancelar por completo las fiestas.

Hasta entonces, en Inglaterra existirá a partir de este miércoles un nuevo semáforo epidemiológico que dividirá a los distritos en tres niveles, según el grado de contagio. El `premier´ prometió a sus filas que el nuevo programa tiene una “fecha de caducidad” para el 3 de febrero. A fin de calmar los ánimos se ha comprometido a revisar los niveles a mitad de diciembre. No obstante, ya ha adelantado que no cree que hasta Semana Santa se pueda regresar “a algo parecido a la normalidad”.

Más 55 millones de personas, o lo que es lo mismo, el 99 % de Inglaterra deberá ajustarse a los dos niveles más severos -de riesgo alto y muy alto- con fuertes restricciones en el sector hostelero.

Johnson ya ha adelantado que no cree que hasta Semana Santa se pueda regresar “a algo parecido a la normalidad”

Johnson se ha negado a publicar un análisis que muestre el impacto de la pandemia en diferentes sectores de la economía, pero reconoce que la hostelería ha “soportado una parte desproporcionada de la carga” durante la crisis, por lo que anunció un nuevo paquete de ayudas de 40 millones de libras (43 millones de euros) para los pubs más afectados por las nuevas medidas.

Restricciones por niveles

A partir de este miércoles, se podrán reabrir los gimnasios y tiendas de artículos no esenciales en todo Inglaterra. No obstante, en cuanto a pubs y restaurantes, habrá diferencias. Los que estén en el nivel 1 podrán ofrecer la última ronda hasta las 22:00 horas, pero podrán estar abiertos hasta 23.00 horas; los del nivel 2 sólo podrán abrir si ofrecen comida; los de nivel 3 sólo pueden tener servicio de comida para llevar.

Respeto a las reuniones sociales, en el nivel 1 estarán permitidos encuentros de un máximo de seis personas tanto en interior como exterior; en el nivel 2, máximo de seis personas sólo en exterior; en nivel 3, de máximo riesgo, prohibidas reuniones tanto en exterior como interior.

El Gobierno también ha anunciado la introducción de un sistema masivo de pruebas del covid-19 para los tres niveles de restricción, en el que participará personal militar, al igual que ya ha ocurrido en la ciudad de Liverpool (al norte de Inglaterra), donde se ha realizado un programa piloto. En este sentido, se está valorando la posibilidad de que aquellos que convivan con un positivo, se puedan hacer pruebas diarias a fin de que puedan continuar con su vida y no tengan que estar 14 días de cuarentena.

Además, esas pruebas de coronavirus también estarán disponibles dos días a la semana para dos visitantes de residencias de ancianos a partir del próximo mes, a fin de facilitar las reuniones. Con esa regla, el Ejecutivo confía en que las personas que viven en esos centros puedan abrazar a los suyos a finales de año.

En 1644, en mitad de la guerra civil inglesa, los puritanos prohibieron la Navidad. Temían que el exceso de libertinaje y embriaguez en las fiestas de pleno invierno distrajeran a la gente de su devoción a Dios. Querían salvar “las almas”, por lo que cancelar esas reuniones paganas era para ellos una auténtica responsabilidad moral. En 2020, nadie quiere de 'motu proprio' arruinar las Navidades. Pero, en plena pandemia global, también hay ahora puristas que advierten que demasiado contacto social pondrá en peligro lo más parecido que tienen los británicos a una religión: el Sistema Nacional de Salud pública (NHS).

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