La UE apuesta por una 'estrategia conjunta' de test rápidos para controlar la segunda ola

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete han celebrado este jueves un Consejo Europeo informal por videoconferencia para buscar mejorar la coordinación ante una segunda ola de la pandemia de coronavirus que está golpeando de forma mucho más homogénea a toda la Unión Europea, a diferencia de en primavera, cuando los casos se acumularon fundamentalmente en el sur. La idea es que los líderes europeos intercambien opiniones y prácticas que ayuden en la gestión de la pandemia.

El encuentro se ha celebrado un día después de que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, asegurara que la situación era “muy, muy grave” y anunciara que el Ejecutivo comunitario estaba movilizando 100 millones de euros para pruebas rápidas de antígenos, unas pruebas menos fiables que los PCR pero que ofrecen resultados en 15 minutos. Y ese ha sido precisamente uno de los puntos del encuentro, ya que estos test rápidos se han convertido en una pieza clave para la respuesta europea ante esta segunda ola. El objetivo, según explicaban fuentes europeas horas antes del encuentro, era trabajar en “cómo avanzar colectivamente en las pruebas rápidas” y lograr “un enfoque común para su implementación y uso”.

Sobre la situación de las fronteras, la prioridad de Bruselas es evitar una serie de cierres que pongan en riesgo Schengen. Y por lo pronto Von der Leyen parece contenta con la actitud de los Estados miembros. "Hemos aprendido la lección", ha asegurado, señalando que los líderes han apoyado las "líneas verdes" para mantener las cadenas de suministro en marcha en Schengen, que se vieron dañadas durante el cierre de fronteras que siguió a los primeros pasos de la pandemia en Europa.

Los líderes europeos también han hablado de las vacunas. Se trataba de otro de los objetivos del encuentro, buscando “desarrollar más el enfoque común sobre las vacunas. Esto incluye potencialmente trabajar en los criterios de distribución entre los Estados miembros, una lista común de grupos prioritarios para recibir vacunas y prevenir los cuellos de botella logísticos”. La Comisión Europea está coordinando contratos con distintas firmas, y los líderes europeos han discutido algunos detalles sobre el reparto, que se realizará siguiendo criterios de población, es decir, que a España le tocarían algo más del 9% de las dosis. Bruselas pedirá eso sí los planes nacionales de vacunación para comprobar que cumplen con unos criterios comunes.

Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, señaló horas antes del encuentro que la meta de los jefes de Estado y de Gobierno es “evitar los mismos errores” y “el caos a toda costa”. El belga tiene previsto celebrar estas reuniones cada dos semanas, después de que los líderes europeos acordaran a la vuelta del verano mantener un diálogo más o menos continuo respecto a la situación del coronavirus. Michel ha insistido en la necesidad de invertir en los test rápidos como la única manera de controlar la expansión del virus y defender la libertad de movimiento en la UE. El presidente del Consejo Europeo también ha insistido en otras dos estrategias señaladas por la Comisión Europea: un único documento para los viajeros europeos, y trabajar en la interoperabilidad de las aplicaciones de rastreo de positivos. Por ahora solamente hay tres aplicaciones nacionales conectadas, pero se espera que durante el mes de noviembre se sumen muchas otras.

"Hoy nos hemos reunido en un Consejo Europeo informal para avanzar en una estrategia común en la UE sobre test rápidos, una herramienta clave para combatir la pandemia, y la vacuna contra el Covid-19. En esta segunda ola es imprescindible que sigamos trabajando con unidad y coordinación", ha escrito el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al concluir el encuentro. La reunión ha terminado sin unas conclusiones al tratarse únicamente de un Consejo Europeo informal.

Von der Leyen por su parte ha anunciado que la Comisión Europea va a unir en una única plataforma a todos los expertos científicos que asesoran a los veintisiete Gobiernos nacionales con el objetivo "de aprender unos de otros y evitar mensajes confusos", ha asegurado la presidenta del Ejecutivo comunitario en una rueda de prensa al finalizar la reunión.

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El Gobierno justificó la ausencia de Pedro Sánchez este jueves por la mañana en el Congreso de los Diputados, a las 9:00, asegurando que el presidente del Ejecutivo debía participar en la videollamada de líderes europeos. Como estaba previsto, el encuentro ha comenzado más de nueve horas después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haya tenido que sustituir a Sánchez en el Parlamento: a las 18:30. La reunión, que se ha celebrado por videollamada pocos días después de que la presidencia alemana haya decidido reducir al máximo los encuentros presenciales ante el aumento de contagios de coronavirus, ha durado tres horas y media, algo más de lo que se tenía previsto.

Algunos líderes han aprovechado para abordar otros asuntos. Emmanuel Macron, presidente francés, se ha unido a la videollamada después de nuevos ataques terroristas en Francia en el que han sido asesinadas tres personas. De hecho, los Veintisiete han emitido un comunicado conjunto condenando el atentado que "representa un ataque a nuestros valores compartidos"."Nos mantenemos unidos, la familia europea, con los valores democráticos", ha defendido Michel en una rueda de prensa posterior al encuentro, calificando de "bárbaros" los distintos ataques. "Llamamos a todos los líderes del mundo a trabajar en el diálogo y el entendimiento entre comunidades y religiones más que en las divisiones", señala el comunicado conjunto, en un claro mensaje a Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, que ha puesto en duda la "salud mental" de Macron por su campaña contra el "separatismo islámico" y su apoyo a las caricaturas de Mahoma. Otros líderes del mundo árabe han cargado contra el mandatario galo, que ha recibido el apoyo del resto de jefes de Estado y de Gobierno.